Educación
Emergencia económica: La Unicen apuesta por mantener su funcionamiento
El rector repasó detalles de la reunión del Consejo Interuniversitario Nacional y actualizó la realidad de la Unicen.
La Universidad Nacional del Centro se declaró en estado de emergencia económica a partir de la desactualización presupuestaria que impide el normal desarrollo de las actividades, en una realidad que es común al resto de las instituciones educativas del país.
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A la espera de un escenario que entregue certezas sobre la recomposición necesaria ante el impacto de la “voraz” inflación, las autoridades de la casa de altos estudios ratificaron la decisión de continuar con la actividad y mantener las puertas abiertas, lo que significará el uso de fondos propios y la resignación de ciertas obras o proyectos en carpeta, en medio de una situación de “gravedad”.
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“Queremos tener la Universidad abierta, cerca de la sociedad, trabajando todos los días porque eso es lo que realmente consideramos que es el valor”, garantizó el rector Marcelo Aba.
En diálogo con El Eco Multimedios, avisó que “todo lo que hoy dejemos de hacer, después no se va a recuperar porque aparezca presupuesto”, ya que son cuestiones que “llevaron años construir, estrategias que tienen 20 o 30 años de desarrollo, que si hoy se paralizaran por falta de fondos no se recomponen de un día para otro”.
Por eso, el desafío será “tratar de frenar un poco la actividad”, sin discontinuar ninguna, de manera de “poder sostenerlas hasta tener mejores horizontes”.
En paralelo, luego de la última reunión celebrada el martes, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) -espacio que integran los rectores de las universidades públicas del país- convocó a una movilización para el próximo 23 de abril en la ciudad de Buenos Aires en defensa de la educación y del sistema universitario público argentino. “En conjunto con las representaciones docentes, no docente y estudiantiles. Toda la comunidad universitaria, toda la sociedad, porque el futuro está en juego. Todos los problemas que tenemos se resuelven con más educación”, definieron como concepto que sustenta la manifestación.
Estado de situación
En diálogo con La Mañana de El Eco (104.1 Tandil FM y EcoTV), el rector de la Unicen, Marcelo Aba, repasó detalles de la reunión del CIN en la que el tema central de la discusión fue la actual situación económica financiera.
En ese ámbito, los representantes de las instituciones nacionales volvieron a plantear las principales deficiencias y problemas que están afrontando en este momento. Si bien son “variados” y de “distinto origen”, el sistema transita un período de “mucha incertidumbre” y que “comienza a ser muy preocupante” ante la falta de presupuesto.
Al enfocarse en el tema, ratificó que “no tuvimos la actualización que hubiera correspondido por inflación”, tal como sucede todos los años. “En una situación difícil como la que está viviendo el país, no se pretende tener un incremento presupuestario, pero sí recomponer lo que la inflación voraz se llevó el año pasado”, precisó el rector.
“Estamos teniendo problemas”
Sin el cálculo de recursos actualizado para el actual ejercicio, Aba aseguró que “estamos teniendo problemas”, y es una realidad que atraviesa a “todas las universidades nacionales”.
Al traducir el déficit en números, el rector planteó que, en términos generales, “tendríamos que estar recibiendo entre tres y cuatro veces más de lo que tenemos” para el funcionamiento de las estructuras.
Luego aclaró que hubo una recomposición del 70 por ciento por parte del Gobierno para un reclamo que ronda entre el 250 y el 300 por ciento. “Es un pequeño alivio, pero no es una solución a los problemas que atraviesa la Universidad”, alertó y explicó que este escenario se originó a partir de la “no actualización de los montos; no es que estamos pidiendo más de lo que teníamos”.
A más datos, citó el impacto de los servicios en la estructura de gastos. Por caso, la factura de luz entre enero y febrero “aumentó un 300 por ciento”, y si bien la tendencia es hacia el consumo racional y la utilización de energías renovables, “evidentemente la diferencia es muy grande”.
A ese esquema sumó la boleta de gas, que reflejará subas “muy importante” y en ese caso “no nos ayudan las franjas horarias porque si no le ponemos calefacción a las aulas será muy difícil”.
“Pagamos tres veces más de luz, subirá el gas, los servicios contratados actualizan sus valores, los insumos también, y el incremento de la partida con la que tenemos que afrontar esos gastos todavía no llegó”, enumeró con especial preocupación.
Ante un pronóstico alarmante, sumó el impacto de la inflación. “No vienen partidas adicionales y mes a mes nos vamos descapitalizando”, dijo y remarcó que “hemos tratado de volcar todo el esfuerzo a sostener la actividad de docencia”.
Partidas adicionales
En otro pasaje de la entrevista radial, Aba evaluó los posibles escenarios. Por un lado, explicó que “al no haber presupuesto, el Gobierno estableció un crédito para las universidades para este año”, que se lo lleva los salarios y que “se agota a mitad” del actual ejercicio.
En tanto, agregó que “entendemos que aparecerán nuevas partidas que financien los salarios del resto del año”, aunque aclaró que no hay certezas sobre esta opción.
A modo de análisis, expuso que “cuando deberíamos tener un presupuesto para todo el año, lo tenemos para medio, y después tendremos que empezar a ver si aparecen las partidas adicionales que permitan pagar los salarios. Tenemos confianza que así va a ser porque si no, definitivamente, habrá inconvenientes con las universidades”.
“Hemos puesto todo nuestro esfuerzo en tratar de mantener el funcionamiento de la universidad para que continúe abierta el resto del año, pero dependemos de esos factores”, alertó.
El comunicado del Consejo Interuniversitario Nacional
Luego de la reunión que se celebró el martes en la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), los rectores de las universidades públicas argentinas elaboraron un comunicado en el que buscaron transmitir con claridad que la situación económica financiera que atraviesa el sistema universitario público “es grave” y que “necesita urgente respuesta” por partes de los poderes del Estado nacional.
En detalle, señalaron que las universidades nacionales dialogaron con distintos representantes de Poder Ejecutivo en estos primeros cien días de la gestión de Javier Milei para plantear en detalle la compleja situación del sistema. “Hemos aprobado una declaración en febrero en la que expresábamos nuestra preocupación por la falta de acuerdos paritarias en desmedro del poder adquisitivo de nuestros trabajadores, por el deterioro del sistema científico, tecnológico y de innovación; las suspensión total de obras de infraestructura científica y universitaria en ejecución; la abrumadora falta de actualización de los gastos de funcionamiento y la no renovación de los sistemas nacionales de becas”, repasaron.
Y aseguraron que “con sólo nombrar esas dificultades podemos sintetizar la profundidad de la crisis”, a lo que sumaron la preocupación por la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid).
“La sociedad argentina tiene una alta valoración de sus universidades públicas a lo largo y a lo ancho del país, no sólo por su tarea de formación de hombres, mujeres, diversidades y personas con discapacidad íntegras con alta capacidad profesional, sino también por su tarea en la construcción del conocimiento, por la transferencia al mundo de la producción y del trabajo, a la sociedad en general, por las tareas de extensión y la solidaridad con los sectores más postergados”, resaltaron.
En esa línea, aseguraron que resulta necesario que la sociedad en general y la comunidad universitaria en particular “nos acompañen en nuestro reclamo” y argumentaron que “se trata de la defensa de la sociedad argentina en su conjunto, que si quiere resolver sus problemas estructurales debe priorizar la educación pública que nos iguala y hace libres, la formación universitaria de excelencia y la inversión en ciencia y tecnología y, consecuentemente, jerarquizar su asignación presupuestaria”.
“Defendemos el derecho de los jóvenes de acceder, según su deseo y vocación, a la educación pública superior de excelencia, no arancelada y con ingreso libre. Un sistema abierto que promueve la movilidad social y las transformaciones de nuestras comunidades, del que nuestros graduados son su mejor expresión”, enfatizaron.
Asimismo, reclamaron que “cualquier acuerdo que se promueva a nivel nacional priorice como central la cuestión educativa”.