El transporte escolar denunciado por malas condiciones chocó contra una garita en Azucena

El transporte escolar que realiza el recorrido San Lorenzo-Azucena que la semana pasada estuvo en la mira por reclamos debido al mal estado de la unidad, chocó el jueves contra la parada del micro ubicada en la plaza de Azucena, provocando la caída del techo y roturas en las paredes de la garita. 

Según pudo saber El Eco de Tandil, el chofer del colectivo dio marcha atrás y se chocó contra la construcción que funciona como parada, generando la caída del techo y algunas de las paredes. 

De acuerdo a lo informado a este medio, no había alumnos a bordo cuando ocurrió el accidente.

El vehículo sufrió roturas en el paragolpes aunque no se vieron afectadas las luces reglamentarias. Después del choque retomó la circulación y realizó los recorridos que le quedaban de la jornada.

El consejero escolar integrante de la Comisión de Transporte, Juan Ignacio Roche (Frente de Todos), aseguró que ya se comunicó por lo sucedido con el proveedor del servicio, Ezequiel Morales.

Transporte cuestionado

Se trata de la misma unidad que la semana pasada estuvo en el centro de la polémica debido a denuncias por mal estado realizadas por un grupo de padres de alumnos del Paraje San Lorenzo que concurren a la Primaria N° 28 y la Secundaria N° 12 de Azucena.

Frente a estos reclamos, la semana pasada Roche se reunió con las directoras de los establecimientos educativos y con Ezequiel Morales. 

Durante el encuentro se trabajaron, entre otras cuestiones, los compromisos asumidos por la empresa para garantizar la habitabilidad dentro del colectivo, ya que la seguridad “se encuentra garantizada porque el vehículo aprobó recientemente la Verificación Técnica Vehicular (VTV)”, según señaló Roche en ese momento. 

Consultado acerca del estado actual del transporte, Ezequiel Roncoli, padre de un niño que concurre al 3° año de la Escuela Primaria de la localidad rural, dijo ayer que “el micro está en mejores condiciones que la semana pasada y esto se logró gracias a la movilización de un grupo de padres”. 

“Por fuera está limpio, tiene todos sus faros medianamente en condiciones, le pusieron faros nuevos de LED en la parte de atrás, le funcionan las balizas y adelante tiene dos cubiertas nuevas”, indicó a El Eco de Tandil.

“Pero –agregó- sigue estando con los tapizados rotos y sin calefacción, con la promesa de que lo van a arreglar durante el año y sin saber precisamente cuándo”.