El transporte de larga distancia, sin ayuda estatal ni certezas sobre su retorno
Las empresas de colectivos de larga distancia padecen los embates de la nula recaudación y la dificultad para pagar los salarios de los trabajadores . Se esperan definiciones en torno a las ayudas del Gobierno nacional para abonar los sueldos de abril. La fecha de reactivación del sector es aún incierta y deberá hacerse por corredores seguros bajo estrictos protocolos sanitarios.
Al decretarse el 20 de marzo el aislamiento obligatorio en todo el país para frenar la propagación del coronavirus, las empresas de transporte terrestre de larga distancia entraron en una parálisis que continúa hasta hoy y cuya fecha de finalización es aún muy incierta.
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Por el tipo de servicio que brindan, se estima que serán de las últimas actividades en volver a funcionar, debido al potencial de expansión viral que registra el traslado de personas desde y hacia diferentes puntos del país. Tras 49 días de inactividad, las compañías transitan un duro escenario que implica el lucro cesante, la erogación de gastos fijos, la devolución de pasajes y la dificultad para abonar los salarios de los trabajadores.
El Eco de Tandil se comunicó con Néstor Carral, representante de la firma Vía Bariloche que opera la empresa Vía Tac, adjudicataria de la mayoría de los recorridos en esta zona de la Provincia, y que es también presidente de la Cámara Agentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Catap), para conocer en detalle la brava coyuntura que se despliega para el sector.
“Por una resolución ministerial toda la venta que se había a efectuado para los días subsiguientes al 20 de marzo tuvo que devolverse. Fueron millones de pesos que se tuvieron que devolver, algunos usuarios aceptaron el cambio, pero como es tan incierto el regreso a la actividad y la gente además necesita la plata, se reintegraron la mayoría de los boletos”, comenzó su explicación.
Esto complicó el panorama económico de la empresa, porque esos recursos servían para pagar servicios e impuestos de las plantas de mantenimiento, que si bien están cerradas, siguen generando gastos fijos. ”La logística tiene que estar activa porque el día que el Estado decida que se pueden volver a iniciar los viajes, debemos tener la planta operativa”, detalló.
Más dudas que certezas
Con la cuarentena que rige hasta el 10 de mayo, el gobierno de Alberto Fernández estudia las alternativas para seguir con el aislamiento focalizado e inclusive en algunas partes del territorio, poder encarar la llamada “nueva normalidad”. Pero por el momento no se conoce ninguna directiva sobre qué pasará con los desplazamientos de larga distancia, ni cuándo podrán volver a operar. Lo que sí se sabe es que no será de la manera habitual, sino bajo ciertos protocolos y restricciones en el marco de la emergencia sanitaria.
“Es una actividad considerada un conducto de traslación de virus que propicia los contagios. Se piden protocolos sanitarios para cuando toque volver, lo estamos trabajando a efectos de ofrecer todas las garantías a los usuarios y empleados de que pueden viajar en condiciones”, informó Carral, y señaló que los protocolos internos de cada empresa deben contemplar la desinfección en todos los procesos, el cuidado del personal, el uso de tapabocas también para los pasajeros y un factor de ocupación de las unidades menor a la capacidad normal.
“El distanciamiento dentro de las unidades todavía no está claro si es de un porcentaje de asientos o qué capacidad por servicio, esto va a surgir de las recomendaciones del Ministerio de Salud nacional. Las unidades que se pongan en la calle, si no tienen un número de pasajeros que vaya de la mano de lo que es económicamente rentable, no va a ser viable”, analizó. A este aspecto se le suma la eventual baja demanda de viajes, producto del temor de las personas a usar un servicio público y la decisión de evitar trasladarse. “Es un escenario muy pesimista”, definió.
La ayuda del Estado
Por otro lado, el sector naufraga en las aguas de la incertidumbre respecto del acceso a los programas estatales de pago de salarios para las empresas, un beneficio que se ha acercado a diversas áreas productivas a través de la Anses.
“No tenemos confirmación acerca de si el transporte de larga distancia va a estar incluido en las ayudas del gobierno. Se enviaron la nóminas del personal y salariales a los organismos, pero no hemos obtenido respuestas”, afirmó.
Y prosiguió: “Nos preocupa porque en marzo pagamos la totalidad de los sueldos y ahora deberíamos pagar los de abril, tenemos que honrar el compromiso de pago de sueldos sin recaudación ni asistencia del Estado nacional. La gente necesita cobrar y tenemos que honrar esos compromisos con caja cero”.
Según expuso, desde Catap contabilizan 17.500 empleados directos y en el grupo Vía Bariloche hay tres mil de ellos, incluyendo los que desempeñan funciones en la ciudad.
“Hablamos del esfuerzo compartido, nosotros tratamos de poner el capital y preservar las infraestructuras porque el día que esto arranque tenemos que estar en condiciones de hacerlo; no hay empresa sin trabajadores ni trabajadores sin empresa”, precisó.
Además, se busca que el Estado flexibilice las condiciones de acceso a créditos blandos con varios meses de gracia, como una herramienta más destinada a paliar los efectos de la crisis. Si bien esta iniciativa está anunciada, no se encuentra operativa para la mayoría de las empresas.
Corredores seguros
El disímil mapa de contagios plantado por el Covid-19 obliga a las autoridades a pensar en diferentes lineamientos de acuerdo a la situación de los territorios. En este sentido, se podría pensar en un retorno a las rutas a través de corredores seguros en aquellas provincias que no tengan casos y que propongan los protocolos pertinentes, estableciendo una barrera sanitaria de control que fiscalice las condiciones de egreso e ingreso. Debido a la circulación comunitaria que se presenta en el conurbano bonaerense y su proximidad con la Ciudad de Buenos Aires, donde más infectados se han relevado, la provincia de Buenos Aires tiene más problemas a la hora de definir esta cuestión, pese a que en el interior de la misma el cuadro es más alentador.
“Quizás las autoridades estipulen algún tipo de corredor seguro en esta parte de la Provincia y nos pongamos de acuerdo con ellos para hacer recorridos mínimos y que haya vinculación entre algunas localidades”, estimó Carral, pero aclaró que no hay precisiones en torno a este tema.
El secretariado nacional de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) declaró el “estado de alerta” debido a la falta del pago de salarios de los trabajadores del interior del país.
“Después de más de veinte días de negociaciones y tres audiencias en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Nación, y pese a las reiteradas advertencias de la inminente problemática salarial, se nos ha informado la negativa a hacer frente a los salarios del pasado mes de abril”, informó la UTA a través de un comunicado con la firma de su secretario general, Roberto Fernández.
En ese marco, la conducción sindical de los choferes del transporte de pasajeros denunció que en el sector “existe una inmensa preocupación ante la falta de pago de salarios, que es nada menos que el sustento de 35.000 familias del transporte de pasajeros del interior del país” y es por eso que “declaramos el estado de alerta”.
Sobre el tema, Carral expresó que están en contacto con la cartera laboral de Nación y con la representación sindical, y aseveró que “el gremio pide el pago de los sueldos y nosotros pedimos al Estado que nos confirme si podemos ingresar en los programas de asistencia, porque no tenemos otras posibilidades de cumplir con los pagos. Estamos tratando de encontrar una solución a esta problemática y conseguir fondos”.