El titular de Femeba dijo que el desafío constante del médico es ser un buen compañero del paciente
En el Día del Médico, Santiago Amestoy aseguró que la medicina local ha progresado mucho, no solamente a nivel privado sino en los hospitales de niño y adultos. La incorporación de tecnología de punta en diversas áreas ha permitido que los pacientes no tengan la necesidad de viajar a otro lado. Calificó a Tandil como una ciudad muy bien posicionada en la provincia de Buenos Aires en cuanto a salud.
El flamante titular de la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires en Tandil (Femeba), Santiago Amestoy, recordó en primer lugar que el Día del Médico se celebra en honor al doctor cubano Carlos Juan Finlay Barrés, nacido el 3 de diciembre de 1833. Este especialista fue quien logró confirmar la teoría de que la propagación de la fiebre amarilla era a través del mosquito Aedes aegypti, un hallazgo de trascendencia mundial que evitó miles de muertes en América latina.
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Además, Amestoy mostró una visión muy positiva en cuanto a la medicina local, ya que destacó un notable progreso en los últimos tiempos, con excelente atención médica a nivel del Hospital y de las distintas instituciones de salud, como son el Sanatorio Tandil y la Nueva Clínica Chacabuco.
Asimismo, resaltó que se han ido sumando nuevos profesionales que ayudaron a complementar todas las áreas de la salud, lo que evita el hecho de no tener respuestas a ciertas enfermedades, ante las cuales debían derivarse a otros lugares. El especialista en tocoginecología, que abarca la ginecología y la obstetricia, remarcó que esto se pudo revertir a expensas de la llegada de colegas con “súper especialidades” que permitió la atención de esos pacientes que son menos frecuentes.
Avances tecnológicos
Si bien indicó que no puede identificar dónde está debilitada la medicina hoy en día, percibiéndola desde su lugar, que es el área privada, manifestó que sí puede hablar de un gran progreso a nivel hospital, principalmente en el de Niños. “También veo un avance significativo en la Clínica Chacabuco en lo referido a la parte cardiovascular y de internación general, mientras que en el Sanatorio pasa lo mismo, ya que han ido ocupando las distintas especialidades, permitiendo tener una atención mejor y más completa”, señaló.
Si bien Amestoy trabaja en el sector privado y no público, distinguió que lo que ve desde su especialidad es que en los centros de salud periféricos la gente tiene muy buena atención por parte de los profesionales.
En el último tiempo ha habido una mayor accesibilidad por parte de los profesionales a la tecnología médica, si bien sus costos son elevados, se ha logrado poder equipar cada área de la salud con aparatología nueva, de punta o de vanguardia.
Esto ha permitido mejorar la terapéutica médica en las distintas patologías, por ejemplo, el uso de laparoscopía cuando antes pocos lugares podían acceder a ese tipo de aparatología y hoy en la ciudad está totalmente generalizado. “Lo mismo ocurre con las cirugías traumatológicas”, sumó.
Hoy la Clínica Chacabuco cuenta con un equipo de cirugía vascular y con hemodinamia que es único en la zona, lo que sirve para una obstrucción arterial o un infarto. “Si no la tuviéramos, se debería que viajar a Buenos Aires, por lo que contar con dicha tecnología nos permite afrontar enfermedades complejas, resultando una oportunidad para la gente”, explicó, destacando que a veces hay pacientes que cuentan con apenas horas y no se puede llegar.
Agregó que lo mismo ocurre con las neonatologías, que tanto en Hospital como en los dos institutos privados mencionados cuentan con tecnología de punta. “En una ciudad contamos con tres centros neonatológicos, cuando hay otras con el mismo tamaño de Tandil en cuanto a la población que no tienen ninguno”, celebró, asegurando que es realmente muy bueno.
En este sentido, sostuvo que esta localidad está muy bien posicionada en medicina dentro de lo que es la provincia, mientras que a nivel país Buenos Aires saca una importante ventaja con respecto a las demás.
Desafíos y pasión
Con respecto a los retos que enfrenta el profesional de la salud, consideró que el desafío constante de un médico no es solamente diagnosticar y curar al enfermo, sino que es estar al lado del paciente y poder ser un buen compañero. “Este asunto es una de las cuestiones primordiales para con el paciente, y tiene que ver con hacer que el atendido pueda pasar un mejor momento, de una manera acompañada”, resumió, haciendo hincapié en que considera que es una de las razones fundamentales que motivan al médico. “Creo que todos, sin decirlo, pensamos igual”, subrayó.
Por otro lado, con respecto a la elección de la profesión hizo foco en la pasión, suponiendo que es algo que se trae incorporado sin saber desde cuándo. “Yo soy médico desde que me levanto hasta que me acuesto, y creo que toda mi vida ha sido así”, concluyó.