Intercambio Cultural
El tango argentino trasciende fronteras y transforma Europa
Delfina Pissani y Diego Valero difunden el tango en países europeos mediante clases, exhibiciones y diálogos culturales.
Muchas veces la música y la danza unen al mundo, vinculando sociedades sumamente diferentes entre sí pero con rasgos en común dentro de sus culturas que las fusionan. Este fenómeno sucede con el tango, un género que está muy ligado a Argentina pero que se reconoce mundialmente y nos representa en el exterior.
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Delfina Pissani y Diego Valero, bailarines y docentes oriundos de Tandil, emprendieron un largo viaje a Europa para demostrar que la danza traspasa fronteras y provoca sentimientos que van más allá del país donde te encuentres. Desde el mes de agosto están recorriendo diversas ciudades de España, Alemania, Francia, Turquía y Polonia, con el objetivo de generar un intercambio enriquecedor entre culturas.
Su tarea durante los meses que dure el viaje consiste en dictar clases y capacitaciones de tango, milonga y vals a la comunidad que esté interesada en conocer más sobre la danza argentina. También participan de múltiples exhibiciones y eventos relacionados con estos estilos de baile en Europa.
“Este año realizamos dos viajes. La primera gira fue en abril y mayo, y ahora hacemos una segunda gira desde finales de agosto hasta la primera semana de octubre”, relataron los bailarines en diálogo con El Eco. Delfina contó que es muy nutritivo para ellos poder realizar este viaje, ya que es una experiencia que los beneficia tanto a nivel personal como profesional.
Diego narró que desde el 2023 están al tanto del viaje, dado que en cuestiones de preparativos los países europeos se manejan con mucho más tiempo de anticipación. “Hay contrastes que son de mucho aprendizaje en lo que respecta a la organización, al cuidado del artista y a las instalaciones", declaró. "Sin entrar en comparaciones, uno aprende también mucho de la cultura de estos lugares. En materia de organización están resueltos de otra manera, y con la bohemia cultural y artística nuestra se arma un mix que es muy potable”.
Detallaron que muchas veces les pasa que, al decir que son de Tandil, las personas se sorprenden y se extrañan dado que relacionan al tango directamente con la Ciudad de Buenos Aires. Pero esa interrogante les permite ahondar en la divulgación de la danza federal, hablando acerca de lo que sucede en la comunidad tandilense y sus alrededores en relación a lo artístico.
“Siempre es muy fructífero el intercambio entre las comunidades, que son todas diferentes, y sobre todo percibir cómo el género tango puede articular y adaptarse a las distintas culturas”, expresaron, muy contentos con los resultados que obtuvieron desde el inicio del viaje. “Lo que siempre podemos apreciar en los distintos lugares que estamos es cómo un género tan nuestro también se hace propio en cada lugar y de diferente manera”, sostuvo Pissani.
Delfina testificó que creen que la experiencia les suma mucho más en su trayectoria como docentes que en su labor como bailarines. Al cuestionar el por qué detrás de esta afirmación, ella explicó que “en muchos lugares que hemos estado, por ejemplo el año pasado que estuvimos en Japón y culturalmente somos muy diferentes, tuvimos que adaptar nuestra forma de enseñar a la comunidad tanguera de aquel país y eso nos generó un desafío enorme”.
Tanto Delfina como Diego resaltaron y agradecieron el apoyo constante del Municipio de Tandil, el cual les ha brindado la posibilidad de formarse como profesionales y de desarrollar su trabajo en la ciudad. Ambos forman parte de la Compañía de Tango Municipal, y por esta razón la Subsecretaría de Cultura y Educación se encargó de enviar notas de recomendación para que el intercambio fuese posible. La segunda gira, que va desde el 22 de agosto al 7 de octubre, fue declarada de interés municipal mediante el Decreto Nº 2611/2024 por ser una oportunidad para representar a nuestra ciudad a nivel internacional.
“En lo personal, yo no tengo muy presente eso de sentirme que estoy representando Argentina o a Tandil”, cercioró Diego Valero. Para explayar un poco más su testimonio, agregó que “el hecho de dar clases o bailar lo hago siempre de la misma manera sin importar dónde estoy, entonces realmente no estoy atravesado por eso. La verdad no siento una cuestión de estar representando Argentina, me parece que me queda un poco grande eso. Simplemente estoy tratando de hacer mi labor igual o de la mejor manera que lo hago cuando estoy en mi ciudad”.
Para finalizar, agregaron: “Queremos invitar a las personas a que se arrimen al tango, ya que es una actividad muy noble y por sobre todo fomenta la empatía. Uno cuando baila con otra persona quizás a veces no conoces el nombre, no sabes de qué nacionalidad es, religión, color político, etcétera, y hay unos niveles de empatía y de sensibilidad que se desarrollan a partir de la actividad que nos parecen sumamente favorables para la humanidad”.