Cultura
El taller Quebrantahuesos celebró su 30mo aniversario con un encuentro rioplatense de intercambio literario
El espacio de escritura coordinado por la profesora Griselda Crespi recibió a 7 escritores uruguayos, con quienes realizaron una nutrida agenda de actividades durante el fin de semana, entre ellas un evento abierto a la comunidad donde se presentó un libro escrito por uno de los invitados y se exhibió una muestra de producciones de los talleristas.
En el marco de su trigésimo aniversario, el Taller Quebrantahuesos, espacio vital para la cultura tandilense, ideó el primer encuentro rioplatense de intercambio literario, donde siete prestigiosos escritores de Uruguay visitaron la ciudad, para participar de variadas actividades relacionadas a la literatura, en un diálogo constante con los talleristas que se anotaron para formar parte, pero también visitas turísticas, recorriendo las principales atracciones tandilenses.
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Una de las propuestas fue abierta al público, y se llevó a cabo el sábado por la tarde, en la Biblioteca Rivadavia, donde el autor Leandro Tamarasco presentó su libro “La lluvia en verano”, a la vez que se realizó una muestra de las diversas producciones realizadas por los talleristas en el último tiempo.
Literatura y recorrido turístico
El Eco de Tandil dialogó en el lugar con la profesora y coordinadora del taller, Griselda Crespi, quien contó cómo surgió la propuesta, repasó la nutrida agenda del encuentro y expresó sus sensaciones como lectora sobre la obra presentada.
Primeramente, relató que hace algunos años dictó un taller de escritura en Montevideo, en la que sus compañeros uruguayos que asistieron a sus clases le prometieron devolverle la visita, la cual se fue dilatando con la llegada de la pandemia, pero finalmente el reencuentro se pudo realizar, coincidiendo con el festejo de los treinta años del taller.
“Es auspicioso que haya coincido exactamente este año, por lo tanto para mí es de gran alegría poder recibirlos, son siete escritores uruguayos y una argentina, y tuvimos un nutrido programa de actividades para el fin de semana que fue muy intenso pero que nos tuvo felices”, aseguró.
El mismo tuvo la finalidad de compartir producciones e intercambiar experiencias en un aprendizaje enriquecedor no sólo para los alumnos, que colaboraron en la realización de cada una de las iniciativas, sino también para los mismos invitados que se nutrieron de las creaciones de Quebrantahuesos.
“Empezamos el viernes con actividades internas y una cena de apertura, donde una de nuestras talleristas hizo una actuación con un recitado de poesía oral, ella ha recorrido latinoamericana con este modo de decir la poesía, así que la recibimos después de la cena, donde los invitados pudieron disfrutar de una selección que hizo de su material”, narró la profesora.
"La lluvia en verano"
El sábado por la mañana tuvieron un paseo en combi, acompañados por un guía turístico, donde recorrieron los sitios más atractivos de la ciudad, ya que ninguno de ellos la conocía. Por la tarde, participaron de una caminata guiada por la sierras, y en la tarde noche disfrutaron de la presentación del libro de su colega Tamarasco, “La lluvia en verano”.
El mismo ya había sido presentado en Uruguay, y en conjunto con Lourdes Landeira, otra de las coordinadoras del encuentro que actualmente vive en la capital uruguaya, la profesora decidió traer esta creación para darla a conocer en Tandil.
Se trata de un libro de relatos que se pueden leer por separado, o de lo contrario, como existe un engranaje entre ellos, puede disfrutarse como una única historia separada por capítulos, transformándose en una “nouvelle”, un estilo de narración que en términos generales se diferencia de la novela por su extensión más acortada.
“Es ese tipo de textos que cuando lo vas leyendo te das cuenta de que tiene mucha vida”, señaló Crespi y consideró que “es increíble como el autor trabaja lo no dicho, lo sugerido, los silencios, dejando que el lector elucubre y ponga desde su imaginación lo que falta, en el sentido de que deliberadamente pone en voz del narrador la ambigüedad. Se trata de esos recuerdos que uno no sabe bien si son fieles, es muy interesante, tierno, humano, y manifiesta a la vez un profundo dolor de los personajes”.
Indicó además, que resulta interesante observar como el autor logra ponerse en la voz del personaje femenino, expresando también algunas problemática sociales, que tienen que ver los secretos de familia, y la imposibilidad de verbalizar ciertas cuestiones por diversas razones.
Luego de esta actividad abierta, las propuestas continuaron ayer en el hotel donde se alojan los invitados. “Me pidieron que dicte un taller de escritura", dijo y contó que propuso "una dinámica particular que tiene que ver con la percepción y se trabaja con espejos, así que que este lindo el clima me ayuda un montón”.
Posteriormente la comitiva visitó Época de Quesos, para formar parte de una merienda literaria, donde tres de las autoras compartieron sus últimas producciones, y finalmente tuvieron una cena de despedida, con algunas sorpresas para agradecerles la visita y darle un cierre a la jornada.