Sector industrial
El sector metalmecánico ya atraviesa suspensiones, reducción de jornadas y baja de contratos
La planta está paralizada y los empleados perciben el 50 por ciento del salario de bolsillo. “Ya estamos en semáforo amarillo”, dijo Omar Farah, presidente de Apymet. Expuso que otras fábricas funden con menor frecuencia, por lo que discontinuaron la contratación de obreros. A pesar de la crisis, “todo el mundo está convencido de que esto hacía falta”, expuso y agregó que hay confianza en una reactivación a partir del segundo semestre.
“Ya estamos en semáforo amarillo”, expresó Omar Farah, presidente de Apymet, en relación a las pequeñas y medianas empresas, sobre todo las del rubro industrial. En diálogo con “La Maña de El Eco” confirmó la suspensión de la totalidad de la planta de una fundición, 40 trabajadores, que están percibiendo el 50 por ciento del salario de bolsillo. Al evaluar los motivos principales, afirmó que el incremento de las tarifas fue el detonante para paralizar la actividad de la firma afectada.
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“Veníamos bien, y ya empezamos a restringir pedidos, a restringir cobranzas y hay algunas que están en suspensión”, dijo el dirigente en referencia a la situación del personal en Tandil.
Sin embargo, analizó que “este camino había que recorrerlo. Sabíamos que iba a pasar con cualquiera de las alternativas, y creo que acá se está viendo el estilo, que es una reducción violenta del déficit fiscal -que es lo que la gente votó, se entiende- y a partir de ahora, que se ha reducido tanto el déficit, que hay posibilidad de ir viendo algunas cosas, postergando aumentos de tarifas y servicios, etc., etc., va teniendo cierto margen, pero el planchazo más grande de la economía fue marzo”.
La industria
En cuanto a la producción, Omar Farah evaluó que “dentro del sector industrial, el metalmecánico es el que más lo siente por la globalización, porque es un sector sumamente globalizado y es lo primero que se pone en riesgo”.
Al evaluar los factores que más impactaron de forma negativa en la actividad, indicó que “principalmente la merma en el gasto público, vinculada a lo que es obra pública. Segundo, la restricción de la demanda. La caída de los salarios ha sido importante y eso restringe la demanda. Y tercero, todo lo que es la evolución de importaciones que se han ido permitiendo en diferentes sectores e impacta directo sobre el sector industrial”.
Advirtió que a esas cuestiones, “hay que sumarle el incremento de costos enorme, porque la inflación sólo en diciembre para el sector de la producción fue del 54 por ciento. Ahora los precios se están acomodando. Algunos están bajando, están tomando el nivel necesario para que la economía se pueda mantener y se pueda pagar, y esa es la incidencia que estamos teniendo en diferentes cosas”.
En la línea de análisis, agregó que “el último impacto es el acuerdo salarial en el sector, que terminó recuperando lo que es inflación de los tres primeros meses y ya ahora estamos en la paritaria nueva, que estamos hablando de inflación a mes vencido que sería el nuevo acuerdo”.
Precisó que en el sector hay 17 ramas vinculadas a la UOM, pero el salario básico “en todo lo que tiene que ver con lo industrial, estamos en 450 mil o 500 mil de base por mes”.
Expectativas a partir de julio
Volviendo a las suspensiones de trabajadores en el sector metalmecánico local, Farah no descartó que este tipo de medidas puedan escalar a despidos. Y agregó que también hay empresas con jornadas reducidas, contratos vencidos que no se renovaron y otros que se extendieron sólo por tres meses.
“Lo primero que para es la fundición en el sector metalmecánico. Lo primero que merma son los pedidos. Las fundiciones más chicas ya no están trabajando todo el mes tampoco, no están fundiendo todo el mes; funden en algunas semanas del mes. Juntan trabajo porque está escaseando en forma importante”, describió.
Sin embargo, planteó que “lo raro de todo esto es que al consultar, todo el mundo está convencido de que esto hacía falta, que esto había que hacerlo sí o sí, y hay una confianza en que a partir del segundo semestre, esto puede mejorar notablemente, porque el hecho de que las cuentas públicas estén en orden, si se quiere y dentro de este orden temporal que tenemos, es presunción de que la economía va a mejorar”.
En esa línea, consideró que “por este trayecto en el que estamos había que pasar. El nivel al que habían llegado las cosas, gasto público, emisión monetaria, subsidio de tarifas, vimos cuál fue el final”. Y advirtió que “a pesar de este tránsito, el camino, el final de la cuestión debería ser al que todos estemos atentos y habría que modificar”.
Sobre la meta, citó la preocupación fundada en dos ejemplos concretos: la apertura de importaciones tanto en el sector alimenticio como en electrodomésticos. “Si el final va a ser ese, transitar la emisión monetaria, la reducción de los subsidios y la eliminación del déficit fiscal termina siendo un retraso cambiario y la apertura indiscriminada de las importaciones, el final es el desempleo. No tengo dudas. Cierre de empresas y desempleo”.
Rediscutir precios
Ante la consulta sobre los precios de alimentos y electrodomésticos que se evidencian caros en dólares, Omar Farah señaló que “debe haber un programa para que ponga los precios en el nivel que tienen que estar. Un diálogo con el sector y una amenaza de apertura de importación si no se corrige el nivel de precios, por lo menos para que sepan por qué los precios están en esos niveles”.
Señaló que hoy en la Argentina “es caro moverse, comer y vestirse, porque todos los impuestos están orientados al consumo que es la forma en la que no se evade”, y mencionó especialmente el combustible y el transporte. Agregó que “ahora en todos los electrodomésticos estamos al doble de precios que los importados, hay que ver por qué, cuál es la razón”.
Desde su perspectiva, el “gran cambio que hay que hacer en las políticas liberales” pasa por analizar si el empresario no atiende la cuestión de los precios y los fija para cubrirse de lo que pueda venir, o se trata de la realidad que tiene el sector por sus propios costos.
La incidencia de impuestos y tarifas
Consultado por la carga impositiva y el peso de las tasas municipales a partir de los incrementos actualizados por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el contador aseguró que “no es el ítem más importante dentro del costo” y sostuvo que “siempre nos pasa lo mismo. Tenemos un incremento importante a nivel nacional; uno que fue trascendente a nivel provincial como Ingresos Brutos, para los que pagan se agregó un anticipo adicional en base al anticipo cuarto del año pasado multiplicado por cuatro, además del incremento del Impuesto Inmobiliario en todos los sectores”.
Si bien indicó que las tasas municipales “han aumentado muchísimo”, manifestó que no es el ítem de mayor peso y es el que más consideración se tiene en relación a planes de pagos.
En tanto, mencionó que en AFIP están frenados los embargos e inhibiciones de cuentas y el inicio de acciones judiciales hasta el 31 de julio, por lo que habló de cierta “calma temporal”.
En referencia a los servicios, expuso que “de gas nos están mandando mensajes hace 2 meses, lo que quiere decir que cuando se venga el aumento definitivo, todavía no lo conocemos porque muchas empresas tienen ya contratos de abastecimiento, hay que esperar a ver cuál es la situación”.
Respecto de la energía eléctrica, “pasamos a multiplicar por cuatro desde diciembre para acá”, y precisó que “esta empresa que decimos que está suspendida, uno de los mayores impactos fue el tema tarifario. Le duplicó de un mes al otro el costo del servicio”.
Reconoció que se trata de un “impacto más que importante en el sector”, más aún cuando se juntan los incrementos de tarifas, de insumos, de acuerdo salarial, “te deja sin movimiento de caja, sin poder funcionar”.
Consultado por la posibilidad de la Usina, en carácter de empresa de economía mixta, de alivianar la incidencia de la tarifa eléctrica sobre la industria, Farah marcó que “ya no tiene motores para generar y entra en un régimen de tarifas que lo impone la provincia” y aunque “tiene cierto margen, siempre está en el medio (de la escala) porque hay que cuidar la economía de la empresa”.
En tanto, afirmó que ante los inconvenientes de alguna firma, “siempre” hay acuerdos de pago y aseguró que “la Usina en eso es una bendición tenerla” porque “a nivel local siempre nos da una mano”.