El sector de la construcción afronta una caída del 30 por ciento y el desafío es transitar la coyuntura
Se celebra el Día Mundial de la Construcción, que data de 1955 en homenaje a la apertura del Canal de Suez. Desde el ámbito local afirmaron que la actualidad es muy compleja, por ser una actividad ligada a los ciclos económicos. “Desconocemos el horizonte”, apuntaron. Por el momento, la bolsa de trabajo está más activa que nunca y el Distrito 3 del Colegio provincial de Ingenieros sigue apostando a la capacitación de los matriculados.
Hace 63 años que el 17 de noviembre fue reconocido como el Día de la Construcción. La celebración tiene alcance mundial y se determinó en 1955 con motivo de que en esa fecha, pero del año 1869, se concretó una majestuosa obra vial de navegación artificial construida por el hombre. La misma tiene un significado universalista pues se habilitó al tráfico mundial en el Canal de Suez en Egipto, en cuya edificación participaron hombres de distintas nacionalidades, y así por la construcción también se rompieron los límites entre dos continentes, Asia y África, dejando a la región del Sinaí transformada en una península.
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Se trata de una actividad que, tal como señaló Hernán Alonso, tesorero del Distrito 3 del Colegio de Ingenieros de la Provincia y gerente técnico de Obras Sanitarias, depende exclusivamente de los períodos económicos, con lo cual atraviesa a una determinada población. En este sentido, contó que la actualidad del sector es bastante compleja, ya que desde fines del año pasado hay una caída de la construcción que ahora ronda entre el 30 y 40 por ciento, tanto en el ámbito de obras privadas como públicas.
Sin horizontes
Para hacer frente a esta coyuntura, desde el Colegio lo que tratan es seguir generando espacios de capacitación e ir conversando con los comitentes para generar “la necesidad de fuentes de empleo”. “La bolsa de trabajo está más activa que nunca”, aseguró, destacando que las posibilidades son muy limitadas porque la obra pública depende de financiamiento externo, mientras que la privada es una decisión de ese núcleo.
Por otro lado, se refirió a los desafíos que afronta el sector de la construcción: “Al horizonte sinceramente lo desconocemos, no podría mencionarlo porque no depende de nosotros”, lamentó, recordando su relación directa con los ciclos de la economía del país, siendo en los momentos de crisis la ingeniería civil la primera especialidad en sufrirlos.
Según indicó, en tanto no haya un recupero de la actividad la situación que atraviesan es complicada. “Nuestro parámetro de medición es la cantidad de contratos visados donde se refleja una merma importante, lo que incide directamente sobre los profesionales, sus familias, los trabajadores, proveedores y todos los que forman parte de la cadena”, subrayó.
Claramente, el deseo manifestado es que esta actualidad se recupere y revierta.
En tanto, que diferenció a la obra pública de la privada, “que van por carriles separados”, ya que la primera necesita una fuerte inyección si se logra financiamiento externo o algún otro tipo de ayuda. En tanto que la segunda, depende de la confianza de los demás privados y su decisión de invertir.
“Son muchas las familias que viven de la construcción”, insistió, realzando la dificultosa realidad que están atravesando.
Uno cada siete mil habitantes
Actualmente la entidad que nuclea a los profesionales cuenta en la Provincia de Buenos Aires con unos 8.500 matriculados, mientras que en Tandil están en el orden de los 150. Pero, vale aclarar que ahí convergen todas las especialidades de ingeniería, que abarca desde la industrial, en higiene y seguridad, electricista y los civiles, que son los más relacionados con la construcción.
En relación, sostuvo que hasta hace algunos años se estaba graduando un ingeniero civil o de construcción cada ocho mil habitantes, pero luego se puso en vigencia un programa que tiene como objetivo bajar esa tasa a uno cada cuatro mil. Sin embargo hasta el momento no han logrado alcanzar ese fin, aunque la reducción sí alcanzó a llegar a una cifra de un ingeniero cada siete mil habitantes.
“La civil es la primera en crearse en el país, porque era el ingeniero generalista que contemplaba todas las especialidades, después se fue dividiendo”, contó. Además, en relación a los graduados dijo que los de esta categoría son los que más se matriculan, debido a una realidad propia de su actividad y en términos de porcentajes estarán en el orden del 30 a 40 por ciento respecto del total de las ingenierías.
Por último, adelantó que desde la entidad han adquirido recientemente un inmueble ubicado en Uriburu 1225 de esta ciudad. “Nos mudaremos en diciembre para mejorar la atención de los matriculados, porque es un lugar propio, con más espacio, servicios y más horas de atención”, reveló.
Cabe contar que el Distrito 3 es el más grande de los siete que integran el Colegio de Ingenieros de la provincia y está integrado por los partidos de 25 de Mayo, 9 de Julio, Adolfo Alsina, Adolfo González Chaves, Azul, Benito Juárez, Bolívar, Carlos Casares, Carlos Tejedor, Daireaux, General Alvear, Guaminí, Hipólito Yrigoyen, Laprida, Las Flores, Olavarría, Pehuajó, Pellegrini, Rauch, Rivadavia, Roque Pérez, Saladillo, Salliqueló, Tandil, Tapalqué, Tres Lomas y Trenque Lauquen.