El secretario de Turismo de la Nación aseguró que Tandil es uno de los destinos con mejor desempeño en el país
El integrante del gabinete nacional, Gustavo Santos, visitó la ciudad y se reunió con funcionarios municipales y prestadores del sector. Está a cargo de una de las pocas áreas que ha experimentado un crecimiento en los últimos años y que mejor proyección tiene. Destacó el trabajo articulado entre lo público y privado para posicionar a Tandil como destino turístico.
El secretario de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, estuvo ayer en Tandil, en el marco de una visita no oficial para reunirse con prestadores privados y recorrer algunos puntos de interés.
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En horas de la mañana visitó un emprendimiento cabañero ubicado en la zona de Sierra del Tigre y posteriormente compartió un almuerzo con funcionarios municipales y autoridades de las entidades de turismo locales. Fueron de la partida el jefe de Gabinete Julio Elichiribehety; el director de Turismo Alejandro Bonadeo; el presidente del Concejo Deliberante Juan Pablo Frolik; la presidenta de la Asociación de Cabañas Fernanda Díaz y el vicepresidente Mark Welford; la autoridad de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines de Tandil Mario Wisner; y el miembro de la Asociación Guías de Turismo de Tandil Carlos Centineo, entre otros que se sumaron al banquete.
Industria sin chimeneas
En diálogo con El Eco Multimedios, Santos, muy distendido, conversó sobre la situación actual del sector -una de las pocas áreas no alcanzadas por la recesiva coyuntura económica- cuyas cifras se registran a la alza y en constante expansión.
“El turismo es una de las grandes fuentes de productividad de Argentina y uno de los motores para el crecimiento”, sentenció sobre la nueva gallina de los huevos de oro.
Según detalló, el turismo no ha dejado de crecer tanto a nivel interno como receptivo (extranjeros que visitan el país) desde agosto de 2016.
En 2017 se contabilizaron 6,6 millones de turistas provenientes de otros países, lo que colocó a la Argentina en el primer lugar de Sudamérica en el rubro. En 2018 el número ascendió a 7 millones y el dato significativo es que en el primer semestre de 2019 ya se registró el ingreso de 3,7 millones de extranjeros con fines turísticos. La tendencia indica que el año cerrará con una cifra superior a los 7,5 millones.
Además, señaló que en el primer semestre 7,6 millones de argentinos realizaron vuelos de cabotaje, contra los 4,6 millones que lo hacían en 2015.
Los factores de la bonanza
La devaluación ha sido un viento de cola que favoreció la llegada de visitantes foráneos, alentados por el tipo de cambio. Pero Santos aclaró que el crecimiento se registra desde 2017, cuando el dólar no valía más de 20 pesos, mientras que en la actualidad roza los 45.
Por otra parte, esgrimió que son varios los factores que inciden en la bonanza del sector y enumeró algunos de ellos: desregulación de la conectividad para que haya más vuelos y viajes; desregulación de los precios para estimular las ofertas; más vuelos internacionales y mejores precios que hacen que haya gente que pueda viajar por primera vez.
“Ahora hay más viajes internacionales que ingresan por otros lugares de Argentina sin pasar por Buenos Aires. Hemos facilitado visados, hay 75 países que si tienen visa estadounidense o europea, con un simple trámite de internet pueden ingresar al país. Trabajamos en un sistema de reciprocidad de visas con Chile que ya firmamos para que a quienes soliciten el permiso para un país les sirva para el otro”, explicó.
Además, existe una nueva concepción cultural de los viajes y el turismo que influye positivamente en los consumidores, para los que viajar es una actitud de vida y resulta mucho más fácil que en décadas anteriores -cuando parecía reservado sólo a personas con cierto poder adquisitivo- porque ahora se ofrece un abanico de posibilidades para todos los bolsillos.
“El viaje se ha convertido en una actividad que está por fuera de la pirámide de consumo. Para los más jóvenes, el proceso es de autoconstrucción personal ya no es equivalente a comprar un objeto. Los jóvenes viajan todo lo que pueden y la tendencia es viajar por pocos días todas las veces al año que se pueda. Es el momento de la recuperación personal y del equilibrio”, consideró Santos.
El posicionamiento de la ciudad
Sobre el desarrollo del perfil turístico de la ciudad y la Denominación de Origen como coadyuvante de esta tendencia en expansión que busca posicionar a Tandil como un destino posible para escapadas y estadías más largas no sólo en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, de acuerdo a su análisis, es resultado de un equilibrio entre la buena gestión pública y el trabajo de los operadores, que se integran para fortalecer el destino.
Al respecto expuso que “Cagnoli lo que representa como imagen de marca es fortísimo. La gastronomía y los productos tandilenses son una fortaleza muy grande, siempre trabajamos con Tandil porque es un destino magnífico y los resultados están a la vista”.
Y manifestó que “Tandil se está convirtiendo en uno de los destinos de mejor performance turística de la Argentina”.
Cuentas pendientes
Sobre las expectativas y objetivos de su gestión, aseveró que el horizonte es continuar apostando al crecimiento del turismo, como caballito de batalla para impulsar el lento motor de la economía. “Donde ves un destino turístico desarrollado hay bienestar y calidad de vida”, indicó.
Asimismo, precisó que se encuentran abocados a seguir desarrollando la oferta y también zonas enteras de Argentina a partir de la matriz turística, ampliando la conectividad de rutas y transportes, con un fuerte anclaje en aprovechar al máximo las posibilidades de la conectividad digital.
“Estamos muy atrasados todavía y el que no está en internet no juega, el 70 por ciento de la comercialización turística se define por internet, hay que apostar a las estrategias de promoción digital”, dijo.
La competencia desleal
Desde la Asociación de Cabañas expusieron recientemente a través de una nota efectuada por este Diario, la necesidad de que los alojamientos informales cuenten con algún tipo de regulación porque, de otro modo, la actividad se mueve en el terreno de la inequidad. Por un lado, los alojamientos registrados que pagan un monto muy importante de impuestos, mientras que los que no lo están no deben que abonar ningún tributo.
Esta preocupación es transversal a muchos prestadores, que ven en plataformas digitales de alojamientos, como AirBnb, una competencia desleal.
Consultado acerca del tema, Santos desvió el foco de atención y aseguró que hay que apuntar diferente. “Soy un convencido de que hoy toda la decisión de consumo turístico la tiene el consumidor, si te manejas con Airbnb lo vas a seguir haciendo”, evaluó.
En términos de responsabilidad del Estado nacional -el principal factor de diferencia en competitividad-, el funcionario refirió que la desigualdad impositiva quedó saldada porque a todas las transacciones electrónicas se les cobrarán de ahora en más Ganancias e IVA.
En una segunda etapa, los registros hoteleros provinciales deberán incorporar este tipo de ofertas para que haya un control en diversos aspectos.
“Creo que en esto con Airbnb hay que hacer judo y convertir las debilidades en fortalezas. Una vez que se normalicen todos los aspectos, que el sector hotelero pueda también vender para estas plataformas. Los pequeños hoteles tienen que convertirse en anfitriones y existir otras alternativas comerciales”, dictaminó.