El propietario del auto atacado el jueves dijo que los agresores ya están identificados

El propietario del vehículo al que tres jóvenes le rompieron el parabrisas de una patada el jueves por la noche contó que ya realizó la denuncia policial, que los atacantes ya están identificados y deseó que “estos chicos tengan una condena y que esto no vuelva a pasar nunca más”.

Entrevistado por “La Mañana de El Eco”, por ECO TV y la 104.1 FM, Hernán Marino –vecino de calle San Lorenzo, entre Maipú y 25 de Mayo- relató cómo se enteró del hecho, confió en la actuación de la Justicia y describió las sensaciones que le deja este episodio: “Siento mucha angustia y mucha bronca”, aseguró y agregó: “No entiendo por qué hacen eso; no tenían por qué hacerlo”.

Además consideró que este evento vandálico le “podría haber pasado a cualquiera”, dado que el suyo –un Nissan Note color gris- “fue el primer coche que vieron”.

El vecino comenzó contando que el jueves pasado, por la noche, lo llamó su esposa muy angustiada mientras él se encontraba trabajando en la Ciudad de Buenos Aires para contarle que una vecina le avisó que varios jóvenes le habían roto el auto.

Al parecer, alrededor de las 22.30 un joven se subió al vehículo que estaba estacionado en la calle y, sin motivo aparente, le destrozó el parabrisas de una patada mientras otros dos lo alentaban y lo filmaban para las redes sociales.

Tras el acto vandálico, tanto el autor como quienes registraban la escena se fueron corriendo.

Según contó Marino, la vecina que le avisó a su esposa le mostró a su vez el contenido viral que ya estaba disponible en la cuenta de Instagram de uno de los atacantes.

“Cuando mi señora vio eso, mi nene, que es chiquito, se puso a llorar y a temblar, y me decía por teléfono ‘papi, volvé’", continuó. 

En un primer momento, el hombre pensó que se había tratado de un intento de robo pero luego comprobó que no, que la agresión solo constituía una diversión para los atacantes. 

Marino aseguró además tener identificados a los tres vándalos. 

Sobre ellos recayó la denuncia policial que realizó el viernes ante la Fiscalía y que ayer tuvo que ampliar. “Uno se llama Pedro y el otro Joaquín”, manifestó y dijo no haberlos visto antes personalmente. 

Otros vecinos, en cambio, aseguraron haberlos visto el sábado siguiente en la “Yellow Fest” que se realizó en el Uncas Rugby Club.

La denuncia, ampliada

En diálogo con El Eco Multimedios, Marino explicó asimismo cómo fue el proceso para realizar la denuncia. 

“Nosotros hicimos la denuncia en la Fiscalía el viernes, y hoy (por ayer) fuimos a ampliarla. La habían derivado a la Comisaría y mi señora fue a hablar con el comisario, que le había pedido unos datos. Fuimos a ampliarla para agregar el nombre de Pedro, que no estaba en la denuncia principal y que fue quien filmó” la escena, señaló.

“Y bueno, van dos días hábiles”, sostuvo sobre los tiempos de espera para la actuación de las fuerzas de seguridad.

De todas maneras, dijo confiar en el accionar de la Justicia y tener esperanza en que el hecho se resuelva favorablemente para su familia y, en definitiva, para toda la comunidad de Tandil. 

“Yo entiendo que va a pasar algo porque tal vez en otros casos no se sabían los nombres (de los atacantes) o no había pruebas”, indicó Marino. 

“Pero acá tenemos pruebas, se filmaron ellos”, agregó y deseó que “estos chicos tengan una condena y que esto no vuelva a pasar nunca más”.

“El tema es que, si acá no pasa nada, el día de mañana otro podría hacer lo mismo”, reforzó.

Y agradeció a “todos los vecinos que esa misma noche que sabían que yo no estaba se solidarizaron y a la gente que nos toca el timbre indignada por si necesitamos algo, o aportándonos datos”. 

Finalmente, mencionó que el vehículo está asegurado y en vías de ser reparado.

“Tenemos seguro del ACA, donde se portaron de 10, porque ellos abren a las 10 de la mañana y a las 11:30 ya teníamos la orden para ir a cambiarlo”, afirmó Marino. 

“Estamos chochos con la ciudad y su gente”

Hernán Marino y su familia son oriundos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pero luego de la pandemia decidieron radicarse en Tandil, buscando una mejor calidad de vida, especialmente para su pequeño hijo.

“Cuando era chico, yo vivía en Capital y después me mudé a Haedo; era un barrio en el que podía jugar en la calle y estar tranquilo; en Capital no se puede hacer eso”, expresó el hombre. 

Pese al reciente y violento episodio vivido en Tandil, Marino remarcó que, de todas maneras, “nosotros estamos chochos con la ciudad y con su gente”. 

“Acá voy con la billetera en el bolsillo de atrás, cosa que en Capital no podés hacer” por temor a los robos, ejemplificó.

“Acá tenés más tranquilidad”, ratificó aunque manifestó que “me preocupa que empiecen a pasar cosas así”.

Sobre el autor

Por El Eco de Tandil

Más de 142 años escribiendo la historia de Tandil