El profesor Diego Bustos fue reconocido como “personalidad destacada” de Tandil
Al cumplir 50 años de trayectoria docente, deportiva y social, el Concejo Deliberante le hizo un homenaje. Acompañado por su esposa Josefina Rifé, se mostró muy emocionado. “Con estos jóvenes 72 años, todavía el espíritu y las ganas están para seguir trabajando”, expresó.
El Concejo Deliberante reconoció como personalidad destacada al profesor de educación física Diego Bustos, por sus cinco décadas de trayectoria docente, deportiva y social. En la última sesión del año, en el recinto, le entregaron el presente de estilo y destacaron su labor en favor de la comunidad. Junto a su esposa Josefina Rifé, el profesional se mostró emocionado y escuchó las cálidas palabras que le dedicaron legisladores de los distintos bloques.
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El proyecto de resolución se votó sobre tablas, con la presencia del homenajeado y de su esposa Josefina Rifé. Luego de la aprobación por unanimidad, sonó un cerrado aplauso en el recinto de sesiones.
En principio, el concejal Luciano Grasso contó que la iniciativa surgió de integrantes del club Ferro, quienes les manifestaron a varios concejales la intención de homenajear a Diego Bustos. “Rápidamente fue un acuerdo de todos los bloques”, dijo y agregó que coincidieron en generar un proyecto del cuerpo, más allá de los bloques políticos.
Grasso destacó el compromiso social del profesor, pero “sobre todo su espíritu de avanzar en los momentos difíciles, dejando un mensaje a las generaciones más jóvenes” y señaló que “con su accionar está dejando una enseñanza a muchos tandilenses que han sido alumnos de él –el presidente de este cuerpo es uno de ellos-, así que más que merecido el homenaje”.
Por su parte, Silvia Nosei, por el Frente de Todos. expresó que “celebro este reconocimiento a Diego, no solamente por los cincuenta años de trayectoria sino por la persona que es”. Luego se dirigió a su colega profesor: “Te quiero decir a vos Diego que te agradezco lo que hiciste con nosotros en aquellas épocas”.
También habló Nilda Fernández, de Integrar, quien repasó los momentos en que Diego Bustos abrió su natatorio Escualo. “Más que merecido homenaje de este Concejo Deliberante de Tandil que significa el reconocimiento del pueblo en general”, resaltó.
El valor de la familia
Tras la aprobación de la resolución sobre tablas, Juan Pablo Frolik contó que “hace 47 años Diego, como profesor mío de la Escuela Técnica, me llevó a jugar al vóley a Santa Ana, y esto no es para ser autorreferencial, sino que ya desde ahí Josefina estaba con Diego”, al tiempo que invitó al matrimonio a recibir la distinción frente al cuerpo legislativo.
En ese instante, visiblemente emocionado, Diego Bustos expresó “muchas gracias Tandil, muchas gracias Concejo Deliberante, y obviamente, si no hubiera sido por esta mujer- en referencia a su esposa Josefina Rifé-, esto no hubiera sido posible. Cincuenta años no es poco, realmente es un momento en que las palabras cuesta que salgan, pero hemos dedicado toda una vida al deporte y el sacrificio para la ciudad de Tandil y todavía lo seguimos haciendo. Como dijo Juan Pablo, con estos jóvenes 72 años, todavía el espíritu y las ganas están para seguir trabajando, y lo vamos a seguir haciendo mientras este bicho –por el Covid-19- nos permita. Muchas gracias a todos”.
Por su parte, Josefina Rifé agregó que “emprendimos un camino que hemos sembrado, cosechamos una hermosa familia –con sus hijos Mariana, Milagros y Diego-, una gran empresa y una pareja muy fuerte”.
La trayectoria
La resolución del Concejo destacó los puntos más salientes de la trayectoria profesional del profesor Diego Bustos, quien ejerció la docencia durante cinco décadas en el partido de Tandil; en paralelo se desempeñó como deportista, formador, conductor y dirigente deportivo, y se convirtió en un “referente insoslayable del voleibol serrano”. A esto le sumó “su constante compromiso social, enriquecido con iniciativas que han tenido un alto reconocimiento comunitario”.
En 1970, Diego Bustos, recientemente recibido en el prestigioso Instituto Educativo Dr. Enrique Romero Brest, regresó a Tandil para iniciar de inmediato su labor docente y, al mismo tiempo, integró el seleccionado provincial de voleibol que jugó el Argentino de Mendoza. Al año siguiente, ya estaba dirigiendo el equipo de mayores que disputaría el siguiente Campeonato Argentino, con sede en esta ciudad.
En simultáneo, se integró al club Independiente hasta 1974; después recorrió Santa Ana, Ferrocarril Sud, Unión y Progreso, para finalmente pasar a formar parte de la plantilla profesional de docentes de la Universidad Nacional del Centro, hasta tiempos recientes.
El proyecto legislativo reparó en que tuvo “desde siempre, una intensa y valiosa trayectoria en el voleibol hasta hoy, siendo su faceta más querida -permanentemente reconocida por todos quienes lo conocen a través de dos generaciones- la de educador, forjando el sentido personal de superación, concentración y entrega absoluta (“El partido acaba cuando el árbitro hace sonar el silbato final”, nunca se cansó de repetirles). Pasión, responsabilidad, alegría y disciplina fueron sinónimos de los valores que supo transmitir”.
Por otra parte, hace 35 años fue precursor, junto con su esposa Josefina Rifé, de la primera pileta cubierta en Tandil, con la firme convicción que la natación era una actividad que se podía hacer los doce meses del año y no sólo en el verano. Al principio, fue un lugar de aprendizaje de natación y con el tiempo devino en un centro de multiservicios relacionados con la salud y el deporte, por el cual han pasado innumerables ciudadanos apreciando los beneficios saludables que allí se obtienen.
“Ese notable crecimiento del emprendimiento no ha dejado de ser una empresa familiar –incorporando con los años a sus hijos en la conducción de la misma-, pasando a ser esto otra marca de origen serrano que caracteriza el ADN de los tandilenses”, reseñó el cuerpo deliberativo y agregó que la pyme es una importante fuente de trabajo en distintas áreas como servicios terapéuticos, educación física, recreación, natación competitiva.
Por último, celebró que “este año tan atípico producto de la pandemia que asola al mundo, Diego Bustos, con sus jóvenes 72 años (aún con el riesgo que ello implica por el Covid), lejos de caer en el ostracismo, se dedicó a contagiar espíritu de vida -con los cuidados responsables propios de un verdadero docente-, impulsando una vez más su querido deporte, conformando dos equipos de voleibol, uno recreativo y otro competitivo (no podía ser de otra manera), en la modalidad Newcom que está teniendo un crecimiento popular cada vez más importante. Acción que le cabe un solo calificativo: calidad de vida”.
