El presidente de Apymet destacó la capacidad de la industria para afrontar los desafíos y reinventarse

“La industria tiene una resiliencia permanente”. Así lo definió el presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Tandil (Apymet), Omar Farah. En el marco de la celebración del Día de la Industria, el dirigente del sector puso el foco en la capacidad de las empresas para afrontar y superar los desafíos, más aún en medio de un complejo contexto.

En un primer abordaje sobre el modo en que esta fecha encuentra al sector, consideró que “estamos mucho mejor de lo que se podría esperar después de este tiempo de transitar la pandemia”.

A la hora de analizar las perspectivas y la evolución en el corto y mediano plazo, evitó realizar pronósticos, ya que dependerá del comportamiento que pueda presentar cada rubro en particular. 

Sin embargo, el escenario actual se presenta de un modo más optimista respecto al proyectado el año pasado. “Esperábamos mayor caída de las empresas, menos espalda para tolerar la baja en las ventas y pedidos”, repasó, y sumó la situación laboral y las posibilidades de acceso a financiación internacional.

El escenario fue pasando “de a poco”, bajo la premisa de sostener las estructuras en funcionamiento, gracias a un “gran esfuerzo entre todos”. Por eso, Farah sostuvo que en esta fecha “lo que hay que festejar entre todos es estar de pie y seguir trabajando”.

Si bien reconoció que el año pasado la ciudad registró el cierre de algunas industrias, observó que muchas pudieron revertir ese escenario apostando a nuevos mercados y otras, “a pesar de comenzar muy lentamente, pudieron salir adelante”.

“No puedo afirmar que haya sido exclusivamente por el impacto de la pandemia o no, pero sí que en muchas, eso terminó de darles el golpe final”, expresó.

En simultáneo a esta circunstancia, Tandil se convirtió en un destino prometedor para la radicación de nuevas empresas, las que “siempre están atentas” a las posibilidades que presentan los momentos de crisis y apuestan por inversiones en el Parque Industrial o el Área Industrial.

Reinventarse y fortalecerse 

En contraposición, el beneficio que puede traer un contexto de crisis es “disparar la creatividad y la necesidad de cambio”, sostuvo Farah.

Así, analizó el impacto que tuvo la pandemia, pero desde una mirada positiva, que apunta a convertir una amenaza en una oportunidad. “Creo que nos dejó como enseñanza reconocernos en la posibilidad de cambiar, hacer cosas absolutamente diferentes, entender que se puede hacer de otro modo y disparar fenomenalmente la capacidad de la gente para crear cosas totalmente nuevas”, argumentó y definió este enfoque como la “famosa resiliencia y eso dejó la pandemia. Poder reinventarse y salir hacia otra realidad, más fortalecido”.

El presidente de Apymet ejemplificó que se dieron casos en los que firmas locales “entendieron que podían comercializar de otra manera, que la tecnología es más necesaria de lo que pensaban o descubrieron que había un producto al que no le prestaban atención y surgió como un potencial desarrollo de su empresa”.

También se produjo la apertura hacia nuevos mercados, en una alternativa de negocios que “muchos no esperábamos poder llegar”, y nuevas modalidades de abastecimiento interno.

En esa línea, citó el aporte económico del Estado nacional durante el último año y medio para contribuir con el sostenimiento del sector productivo, aunque marcó las dificultades para acceder al crédito o líneas de financiamiento y el peso de la carga impositiva. “Pero nos ha enseñado a mirar para otro lado”, valoró Farah.

El rol del Parque Industrial

Integrante de la comisión directiva del consorcio del Parque Industrial, el presidente de Apymet destacó la “evolución que presentó en el último tiempo”, especialmente hace un año, cuando se consolidaron algunas obras pendientes y se llevó adelante un “gran ordenamiento para la radicación de nuevas empresas, servicios y regularización dominial”.

El predio recibirá un aporte no reembolsable por 60 millones de pesos del Ministerio Nacional de Desarrollo Productivo, que se financiará a través del Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales.

Los recursos se utilizarán para avanzar en distintas obras de infraestructura, como un nuevo ingreso al Parque Industrial, la pavimentación y apertura de calles internas, la urbanización de algunas zonas con extensión de servicios básicos como agua y cloacas; la construcción de un centro de primera infancia y el fortalecimiento del sistema de seguridad. 

En definitiva, Farah afirmó que el predio dio un “giro muy importante” y que “está tomando la dimensión que tiene que tener”.

Además, valoró el impacto positivo que tendrá la Zona Primaria Aduanera que se montó en el predio, como medida para potenciar el perfil exportador y el vínculo con el comercio exterior, que se suma a la cooperación entre el sector público y privado para fomentar las exportaciones y alcanzar nuevos mercados donde colocar productos hechos en Tandil.

Apymet y sus asociados 

Actualmente, Apymet cuenta con 336 empresas asociadas de todos los rubros productivos, y además hay un grupo de socios que adhiere por los beneficios que tiene la entidad en obra social y demás.

En la institución con sede en Yrigoyen 858 se encuentran representados los sectores de metalmecánico, construcción, alimenticio y textil.

Esta característica refleja el perfil diversificado de Tandil, que cambió con el paso del tiempo y a la par del crecimiento de la ciudad. Hace un tiempo, la actividad económica principal estaba ligada a la industria metalmecánica, junto al sector agropecuario.

Ante los “vaivenes” de la economía, en el 2000 la entidad avanzó en un cambio de nombre y definió la representación de las “pequeñas y medianas empresas” y no de la industria metalmecánica. 

“Mantuvimos ese criterio hasta la actualidad, con la posibilidad que todos los sectores se puedan asociar, pero manteniendo como eje central la transformación y lo vinculado a la logística y servicios conexos a la actividad industrial”, definió el actual presidente de Apymet.