Verano 2023
El porcentaje de ocupación del sector hotelero aumentó levemente en la primera quincena de febrero
Llego a 71 por ciento, superando los números que se registraron durante enero. Referentes del sector sacaron conclusiones respecto de esta suba, anticiparon un buen fin de semana de carnavales, y dieron detalles acerca del programa de regularización de hospedajes informales.
Luego de una temporada de verano en 2022 que fue un éxito tanto para el sector hotelero como para cabañas y restaurantes, el pasado mes de enero, y sobre todo en la primera quincena, se registró una significativa disminución, que no solo se vio reflejada en los números de ocupación, sino también en las calles y sitios turísticos de la ciudad, donde se observó una menor circulación que el año pasado.
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En la primera quincena de enero, la ocupación rondó el 57 por ciento, un número bastante bajo para el promedio de la ciudad, y en la segunda repuntó considerablemente, llegando a un 68 por ciento. Para los primeros quince días de febrero, cuando se esperaba que los números se mantuvieran o incluso descendiesen levemente, el porcentaje fue de un 71 por ciento.
En comunicación con El Eco Multimedios, Nicolás Funaro y Bruno Cerone, presidente y prosecretario de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de la ciudad, analizaron la temporada y enumeraron los posibles factores que influyen en la ocupación. Por otro lado, avizoraron un buen fin de semana de carnavales, y dieron su opinión acerca del programa de regularización de los hospedajes informales.
En primer lugar, Funaro expresó que los números de febrero no son malos, pero que a diferencia del año pasado, las expectativas no se cumplieron. De todas formas, explicó que la temporada 2022 fue algo atípica, ya que el país venia recuperándose de la pandemia, la circulación interna ya estaba habilitada casi por completo, y para los viajes al exterior todavía existían muchas restricciones.
“Hubo mucha gente que anteriormente viajaba al exterior y que tomó la decisión de quedarse, sumado a una necesidad general de salir después de lo que fue el encierro de la pandemia”, agregó.
Esto hizo que la vara quede muy alta, ya que el promedio de enero estuvo cerca de alcanzar el 80 por ciento. “Por ahí uno mezcla las expectativas con la realidad por lo que fue 2022, y después la realidad nos indica otra cosa”, señaló el empresario.
Cerone, en tanto, no se mostró tan sorprendido por la baja, y afirmó que fue un verano que acompaño la realidad económica del país. “Nosotros no nos podemos engañar, estamos atravesando una crisis económica, que se ha acentuado este último tiempo. Cuando hablamos de porcentajes de inflación que rondan el 100 por ciento interanual, más los aumentos de prepagas, y de colegios, empezamos a darnos cuenta que la gente que por ahí tenía un ahorro, no lo tiene más entonces viaja menos”, fundamentó.
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Además, coincidió con su colega en cuanto al éxito del verano pasado, y aseguró que el descenso era esperable, ya que Tandil no es una ciudad de verano, y no puede ni busca competir con un destino de playa.
A su vez, indicó que cada vez hay más cantidad de prestadores, de hoteles, de cabañas y de restaurantes, “entonces la torta se reparte en más porciones, y eso inevitablemente influye en los niveles de ocupación”.
En relación al fin de semana de carnavales, adelantó que no decepcionará, ya que es una fecha que históricamente atrae a muchos turistas, y que se acerca el cierre de la temporada, con algunos colegios que arrancaran las clases la próxima semana, por lo que las familias eligen darse la última escapada antes de volver a la rutina.
Por su parte, Funaro relató que aunque el nivel de reservas no es muy alto, se terminará de completar la ocupación con turistas que llegan sobre la fecha. “Va a estar la ciudad completa, creo que vamos a estar muy bien, pero es distinto al comportamiento que hemos visto años anteriores, donde carnavales y los fin de semana largos se trabaja con mucha anticipación. De todas formas, como ocurre en Semana Santa, los últimos diez días se terminan llenando los hoteles”, indicó.
Alojamientos informales
En los últimos días, el Municipio, en colaboración con el Instituto Mixto de Turismo (IMT), habilitó un programa para regularizar los casi 500 alojamientos informales de la ciudad, que al no estar registrados, no figuran en las estadísticas, y tampoco pagan las tasas correspondientes por ofrecer un servicio de alojamiento.
En ese sentido, Cerone afirmó que lo que se busca no es perseguir a este tipo de alojamientos, si no invitarlos a la regularización, ya que el sector necesita de más plazas, y que el programa no solo generará una competencia más justa, sino que también les ofrecerá beneficios a los propietarios de los hospedajes que se enlisten.
“Hay alrededor de unas 2500 plazas sin habilitación, vamos por el lado positivo, los invitamos a acercarse, a contar lo que tienen, y sobre eso les decimos en que marco pueden entrar a la regularización, se van a dar beneficios, como es la excepción de las tasas por un año”, comentó.
Sumado a estos argumentos, aclaró que lo que se paga en las tasas, en parte va destinado a la generación de publicidad para la ciudad. “Pagamos pocos para que el beneficio sea para todos, entonces queremos que se empiecen a incorporar, hay mucha gente que hizo cabañas en la misma quinta que vive, o que tiene dos cabañas, o que deja la quinta y la alquila los fines de semana, y que se ve favorecida de manera gratuita por todo el trabajo que hace el Municipio para atraer visitantes”, finalizó.
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