Festejos controvertidos
El Paseo del Banco, la obra eterna que se convirtió en postal de los festejos y la polémica
Los festejos mundialistas coparon la fachada del exBanco Comercial, donde se construye un shopping y cuya obra lleva un dilatado tiempo en ejecución. Los andamios y telas cubren la esquina de Pinto y Rodríguez para proteger la estructura patrimonial y evitar riesgos, pero son usados también para festejar en altura, lo que para algunos supone un peligro. Se estima que aún quedan dos años y medio más de trabajos en el lugar. La circulación peatonal está desde 2018 reducida en un 70 por ciento por el andamiaje.
Los festejos por los triunfos futbolísticos tienen un epicentro indiscutible en la ciudad: el cruce de Pinto y Rodríguez.
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Las cuatro esquinas custodiadas por la plaza Independencia, el Banco Nación, una cervecería y el exBanco Comercial -donde se construye un shopping-, alojan a miles de hinchas eufóricos cada vez que la selección argentina o un equipo de fútbol ganan un partido. En este Mundial, las victorias del seleccionado dirigido por Lionel Scaloni han convocado multitudinarios festejos, inmortalizados en coloridas postales.
En tanto, el avance de los hinchas sobre los andamios que protegen la histórica fachada se convirtió en una práctica habitual y que, particularmente, durante la celebración del pasado viernes suscitó cierta controversia.
Es que hubo quienes se atrevieron a trepar más allá de la estructura de metal y madera, y llegaron a la cima del edificio, en una imagen que se volvió viral y que hasta un jugador de combinado nacional compartió en sus redes, en la que se puede apreciar a un hincha desplegando la bandera argentina en la cima de la fachada y otra decena de fanáticos arengando también desde lo más alto. En las redes sociales y en otros ámbitos se instaló el debate acerca de la peligrosidad de este accionar, tanto por los riesgos de caída para quienes deciden subirse, como por un eventual desplome de las estructuras, que podrían sucumbir ante el inusitado peso.
En consecuencia, en caso de que hoy Argentina se imponga ante Croacia, el Municipio desplegará un operativo de control para prevenir incidentes.
Veredas complicadas
Además, varios usuarios repararon en la cantidad de años que llevan los andamios y la media sombra en el lugar, que modifican la fisionomía de la céntrica ochava desde 2018 y hacia ambos lados, es decir, transitar por Pinto es tan complicado como hacerlo por Rodríguez.
En ese entonces, la presencia de una cuadrilla de obreros dio una nueva muestra de una reactivación de la obra, que estuvo demorada desde el cambio de Gobierno nacional, en 2015. Las tareas se concentraron en el sector donde se emplazaba la sede de la Sociedad Española de Socorros Mutuos, sobre Rodríguez al 500, donde se prevé el sector del estacionamiento.
La actividad continuó tras la demolición de las estructuras linderas, la limpieza del histórico inmueble protegido como patrimonio histórico, y los trabajos previos en el sector donde se construirán dos pisos de subsuelos.
De este modo, en agosto de 2018 se colocaron los andamios que cubren el frente en toda su extensión y que redujeron en un 70 por ciento la posibilidad de circulación en la vereda, además de las telas negras que tapan la mitad del frente. Estas estructuras se colocaron para preservar la fachada y también por precaución, luego de que un pedazo de mampostería se cayera, afortunadamente sin lastimar a nadie.
Tras ciertos inconvenientes y demoras, la obra está activa desde diciembre de 2020 y se estima que faltan aún dos años y medio para su finalización. En este momento, los obreros se hallan colocando las estructuras de hormigón, etapa que concluiría en marzo de de 2023. Por otra parte, de acuerdo al proyecto, todavía quedan dos pisos más por levantar.
El proyecto
La cronología indica que en marzo de 2010 el edificio fue comprado por un particular con la intención de montar en esa emblemática esquina un emprendimiento comercial de gran envergadura. En la actualidad, la firma Vialmani S.A está a cargo de la construcción de un proyecto que prevé alrededor de 50 locales comerciales, un patio de comidas, cuatro salas de cine que se ubicarán en el sector lindero al Teatro Cervantes y dos subsuelos de estacionamiento para lo que sería el primer shopping de Tandil.
Después de pararse varias veces, y de otras idas y vueltas, a comienzos de 2020 integrantes de la dirección de Desarrollo Urbano de la comuna se reunieron con el arquitecto responsable de la compañía constructora, y solicitaron la presentación de un plan de trabajo con fecha estimada de reinicio de obra, plazos y tareas a desarrollar. También, las autoridades comunales pidieron en ese entonces un informe de controles como así también del estado de los andamios y de la accesibilidad, que es responsabilidad del privado.
Al tratarse de una iniciativa privada, la empresa no tiene plazos que le exijan terminar la obra en un tiempo determinado y, aunque en un principio la compañía había calculado 24 meses, las tareas se prolongarán varios meses más allá de lo estipulado originalmente.
Asimismo, el proyecto está atado al financiamiento que tenga disponible el grupo empresario. Cualquier obra privada de estas características implica una enorme erogación de dinero, entonces los plazos y los tiempos los maneja el inversor de acuerdo a varias circunstancias ligadas al contexto económico y otras cuestiones, como la pandemia, que pausó los trabajos durante gran parte de 2020.
Fachada patrimonial
El Banco Comercial fue fundado el 15 de junio de 1902 y es un edificio de valor patrimonial protegido por la Ordenanza 11400/2010, norma que además se vincula con el Plan de Desarrollo Territorial. El primer proyecto y su propuesta de modificación posterior fueron analizados por la comisión que estudia el tratamiento dado a edificios protegidos. Cumplimentadas las instancias técnicas y administrativas correspondientes, el expediente se convalidó en 2013.
El predio donde funcionó el Banco Comercial se encuentra incluido en el anexo 5 del Plan de Ordenamiento Territorial “Bienes Patrimoniales Catalogados”, por lo cual goza de un régimen de preservación especial y para efectuar cualquier cambio se exige la autorización previa de la autoridad de aplicación. Por este motivo, su fachada no puede ser intervenida y debe conservarse como bien patrimonial.