AUMENTOS
El pan subió su precio y desde la Cámara de panaderos temen por el impacto en el caudal de ventas
Este lunes se registró un marcado aumento en el precio del kilo de pan, como así también de todas las producciones realizadas con la harina como materia prima. Víctor Barsola confirmó alrededor de un 30 por ciento de suba. “Si no aumentamos, nos fundimos todos”, justificó.
La semana comenzó con un nuevo golpe al bolsillo del ciudadano tandilense. Las panaderías locales agrupadas dentro de la Cámara de Panaderos aumentaron su producto alrededor de un 30 por ciento. De esta manera el kilo de pan se registra entre 2200 y 2400 pesos, dependiendo la zona de la ciudad. En ese contexto, Víctor Barsola explicó en una charla con el ciclo radial “La Mañana” (104.1 Tandil FM y EcoTV) las razones de la subida, como así también se lamentó por la situación general que se vive en el día a día con los aumentos que no cesan e impactan en el consumo.
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El aumento en el precio de la bolsa de harina por parte de los molinos productores provocó una marcada suba en el precio del pan en mostrador. “Aumentó tres mil pesos la bolsa de harina, no es que aumenta de a mil pesos”, describió Barsola quien luego añadió que la bolsa estaba a 10 mil pesos y subió a 13 mil y no descartó que durante el fin de semana, aumento de combustibles mediante, se vaya a 15 mil pesos.
Entre las explicaciones posibles para una suba de un 30 por ciento en el valor de la bolsa de harina, el presidente de la Cámara de panaderos afirmó: “Aumentó el dólar, aumentó la harina. Al toque. Es todo un combo lo que está pasando, no entendemos nada”.
Como consecuencia de esta suba, se produce un aumento también en las facturas y se empieza a ver la falta de producción en masas finas y tortas.
El porcentaje de aumento producido por los molinos se trasladó directamente al precio del mostrado debido a que las panaderías ya no pueden seguir absorbiendo más costos. A la suba de la materia prima, le suma también los aumentos que sufren todos los vecinos en materia de servicios: “Imaginate que un panadero pagaba cien mil pesos de luz, ahora le vino 800 mil pesos, igual que el gas ¿De dónde sacan para pagar?”, afirmó el panadero.
Si bien una gran parte de las panaderías de la ciudad llevaron el precio del pan a estos valores, hay otros lugares que tienen un precio más económico. Con respecto a esto, Barsola explicó que seguramente es el mismo panadero el que fabrica el pan y no paga empleados, entonces se ahorra un gasto y puede venderlo más barato. A su vez también diferenció sobre la posibilidad de ahorro que tienen las panaderías que son propietarias de sus locales y no tienen que solventar un alquiler. “El que tiene propiedad más o menos la puede pilotar de otra manera pero el que no, tiene un problema gravísimo”, aseveró.
La primera forma en el que se visibiliza esta situación complicada es en el cierre de los comercios dedicadas a la producción de panificados. Según comentó al referente gremial en la ciudad hubo cuatro o cinco cierres pero en Buenos Aires hay más de cien locales que cerraron sus puertas. “Entrás a Facebook y venden estanterías, venden hornos porque no hay negocio”.
Toda esta situación llevó a una modificación en la planificación de la elaboración del stock diario. Hoy se elabora menos porque si no se vende o lo consume el productor o se termina rayando para reciclar el pan. En ese sentido, los que hacen diferencia son los que tienen reparto a la calle, los cuales se aseguran una cantidad de producción para vender. “Muchos no hacen masa fina. Antes cualquier panadería tenía sándwiches de miga o postres. Hoy ya no lo ves a eso”, indicó respecto a este tema.
Al ser consultado sobre su visión de la situación social general, Barsola no quiso meterse en cuestiones políticas, a pesar de reconocer que apoyó a Guillermo Moreno por una cuestión de amistad, pero afirmó que “lo que nos está pasando es lamentable. Veo lo que está pasando que es cada vez peor. Los muchachos jóvenes no tienen a donde ir, no tienen trabajo. No sé qué va a pasar”.
Por último, el empresario del rubro panadería mostró preocupación ante un futuro incierto por el impacto en el consumo que puede llegar a producir estos aumentos y los que se vendrán. “Imaginate que vos tenés un sueldo y de ahí no sube y las cosas van aumentando, ¿cómo podés comprar?”, cuestionó el integrante de la Comisión Directiva de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires.
“Tratamos de que el aumento de la harina no afecte tanto a la venta diaria”
Roberto López, propietario de una de las panaderías que maneja un precio más económico en el kilo del pan, dialogó con El Eco Multimedios y explicó cómo trabajan para que los números cierren sin tener un aumento sustancial en el precio final.
La cuestión del aumento del pan a comienzos de semana vuelve a poner sobre la mesa la disparidad de precios que tienen algunos locales independientes en el valor final del producto panificado. Uno de esos casos es el de Panadería Arenales, ubicada en Arenales 454, que a pesar de la suba en la materia prima mantiene el precio del kilo de pan a 1400 pesos. Roberto López, panadero y propietario explicó los pormenores de esta cuestión y afirmó: “Tratamos de que el aumento de la harina y demás productos no afecte tanto a la venta diaria”.
Una de las cuestiones que resalta el dueño del comercio ubicado a cuadras del Monte Calvario es que el hecho de no tener empleados y ser un proyecto familiar incide en el costo final del producto. Al mismo tiempo aseguró que “tratamos de afinar los costos y no hacer productos que no tienen demasiada demanda”, en ese sentido explicó que las facturas hoy en día son un producto de lujo, por ende hay que hacer la cantidad justa para que no sobre ya que tiene una vida útil de 24 horas.
Como comercio de barrio también sienten el impacto en los aumentos de las tarifas, con subas contundentes en lo que son la luz y el gas. En ese sentido contó que “el secreto es no pasarte en la producción porque es ahí donde entrás a perder”. Al mismo tiempo contó que muchos locales dedicados al rubro vienen adaptándose a la realidad desde hace varios años, muchos convirtiéndose en casas de comidas ya que “la mayoría de los mercados tienen productos panificados y si no tenés una alternativa te fundís”, indicó.
Con respecto a la posibilidad del impacto que puedan llegar a tener los aumentos en la cantidad de consumo del pan, López comentó a este medio que “no se nos han bajado mucho las ventas, pero cuando los clientes llevan pan con sumas fijas, ahí te das cuenta que la situación no es de la mejor. El pan es lo último que dejamos de comprar”
Por último, afirmó que ellos tienen el pan a 1400 pesos y la docena de facturas a 3500 a pesar del último aumento del trigo, el cual siempre se rigió por el precio internacional. “Hubo un época que lo subsidiaban pero eso a los comerciantes chicos nunca nos llegó, hacían diferencia los grande mercados y panificadoras. El precio varía según los costos que tengas que pagar. Alquiler, empleados, publicidad, etc., todo eso van sumando al costo”, sentenció.