El hombre que se encadenó al Juzgado de Familia tiene una denuncia por abuso sexual
Fuentes oficiales a las que pudo acceder El Eco de Tandil brindaron detalles de la causa penal contra Eduardo Castillo, una de las personas que está acampando en la puerta del Juzgado de Familia 2 reclamando por la restitución de sus hijos. El demandante está acusado de haber abusado de una de las hijas de su pareja.
Luego de que un grupo de padres tomara la decisión de acampar en la puerta del Juzgado de Familia 2 para reclamar que le devuelvan a sus hijos, fuentes oficiales informaron a El Eco de Tandil que el padre que se encadenó en primer lugar tiene restringido el contacto con los hijos de su pareja porque tiene una denuncia por el presunto abuso sexual de una de las menores.
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Asimismo, especificaron que Eduardo Castillo no es legalmente el padre de ninguno de los cuatro niños que reclama, sino que todos tienen el apellido de la anterior pareja de la madre.
La mujer con sus cuatro hijos y su anterior pareja residían en Necochea y desde el 2012 hubo intervenciones del Servicio Local de Niñez de esa localidad por vulneración de derechos.
La causa penal
No obstante, la institucionalización de los menores se produjo en septiembre del año pasado a raíz de una denuncia contra Castillo por el presunto abuso sexual de una de las menores.
Tiempo después la causa penal se cerró porque la menor no hablaba de los hechos denunciados. Sin embargo, un par de meses atrás en terapia comenzó a dar detalles de los presuntos abusos sufridos, razón por la cual la Justicia decidió reabrir la causa y retomar la investigación. Se espera que la menor pueda declarar en Cámara Gesell.
De la causa se notificó a la madre y al padre, que no reside en Tandil. En tanto, la madre de los menores continúa en pareja con Castillo y niega que haya existido el abuso.
Si bien el Estado había intervenido desde área de Niñez desde 2012 por situaciones de vulnerabilidad con esta familia, la institucionalización de los niños se produce a raíz de la grave denuncia del abuso sexual en este caso.
En tanto, de los cuatro menores, ya se dictó el estado de adoptabilidad de dos de ellos, lo cual podría haber motorizado el reclamo de su madre y su pareja en el Juzgado de Familia.
En cuanto al funcionamiento del sistema, se especificó que la institucionalización de menores no se lleva adelante en el primer acto de vulneración, salvo que se trate de un delito, como en este caso.
Y una vez que se determina el estado de desamparo de los menores, es decir que no van a volver con sus familias, son ellos mismos los que deben decidir si están dispuestos o no a aceptar una nueva familia.
El acampe
Cabe recordar que un grupo de padres y madres acampa en el Juzgado de Familia 2 desde el lunes por la mañana para reclamar que les devuelvan a sus hijos. Todo comenzó en horas de la mañana cuando uno de ellos, Eduardo Alberto Castillo, se encadenó a las rejas del establecimiento, situado en Belgrano al 600.
Tiempo después llegaron más padres y madres que se fueron sumando a lo largo de la tarde. Más tarde, montaron una carpa, ya que adelantaron a El Eco de Tandil que van a permanecer en el lugar hasta que les den una respuesta favorable respecto a la restitución de sus hijos.
El viernes 17 se van a manifestar en la Plaza Independencia, frente a la Municipalidad, en consonancia con una convocatoria que se realiza a nivel nacional, que surge de la agrupación “No más hijos rehenes” y de Agrupación Argentina de Familias por los Niños. Invitaron a todas aquellas familias que estén pasando por situaciones similares a participar de la manifestación del viernes.