El obispo Salaberry lamentó que se debate una ley que “permite matar a inocentes”
A través de un comunicado, el obispo de la Diósesis de Azul Mons. Hugo Salaberry se pronunció en contra del tratamiento de la ley sobre la interrupción del embarazo, en debate en el Congreso nacional.
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“Se está por debatir una ley cuyos preámbulos no admiten análisis. Se debate si se aprueba una ley que permite matar inocentes e indefensos”, dijo y agregó que “los argumentos con los que se quiere defender la aprobación del aborto son cada vez más increíbles: ahora nos sorprenden con que sería una economía de no sé qué cantidad de millones de dólares, volcarnos decididamente a abortar, excluyendo a jóvenes menores de edad de la custodia de los padres, para ‘no tener problemas más adelante’ y encima ¡ahorrando plata!”.
El obispo consideró que “resulta incomprensible, o al menos muy difícil de entender, cómo pueden admitirse como válidos estos argumentos” y analizó que “no fue suficiente el argumento de que la mujer es dueña de su cuerpo, lo cual con algunas precisiones es cierto. No fue suficiente el argumento de que un hijo o un niño indefenso, quita libertad. No fue suficiente el argumento de que al quitar libertad, impide la felicidad. Ahora el argumento es que se ahorra mucha plata al permitir el aborto -y muchas veces con procedimientos escandalosos-“.
La máxima autoridad diocesana manifestó que “todos estos argumentos para justificar por ley un asesinato. Todos sabemos que aunque sea legal va a ser un crimen (Carta de la Madre Teresa de Calcuta al Primer Ministro de la India, Sr. Desai: ‘…temo por nuestro pueblo. Al permitir el aborto se desencadena el odio, pues si una madre puede matar a su propio hijo, nadie podrá impedir que nos matemos mutuamente’)”.
Comparó la legislación con el holocausto, al marcar que “con esta legalización, históricamente nos asimilamos a uno de los mayores dramas de la humanidad como fue la Segunda Guerra Mundial. Recordarán que para poder juzgar a los jerarcas nazis, los jueces de Núremberg debieron primero cambiar las leyes alemanas, porque lo que habían hecho era legal. Lo habían hecho cumpliendo leyes. O sea, ya en su momento se decía que no se podía llamar legal a una masacre de tal naturaleza. Nos estamos acercando peligrosamente a una de las más tristes historias humanas y reincidimos en los crímenes de lesa humanidad que ya vivimos (proceso militar). De ambos todavía no estamos repuestos: ni como humanidad ni como país”.
Por otro lado, expresó que “se mantiene la prescindencia de los argumentos científicos y religiosos como en otros comunicados y también la afirmación: un aborto seguirá siendo un crimen aunque sea legal. Y por eso también reitero lo dicho antes: qué dichosa la familia que recibe un nieto o una nieta porque esa pequeña criatura en su espontaneidad permite releer la historia personal, sanea relaciones y hace posible dar un nuevo y rejuvenecedor movimiento a la vida familiar. Un niño por nacer, un hijo, un nieto siempre será una bendición, aunque no venga en las condiciones que uno hubiera querido”.