Fuerzas Armadas
El obispo castrense Olivera habló de un momento social difícil pero con mucha esperanza
En su visita a la VI Brigada Aérea, el Monseñor Santiago Olivera analizó la situación social de la Argentina y pidió por “solidaridad verdadera y efectiva”. Al mismo tiempo explicó su rol como representante de la fe cristiana en las Fuerzas Armadas. De cara al futuro, expresó sus deseos de regresar cuando se inauguren las obras para recibir a los F-16.
Ayer visitó la ciudad del obispo castrense monseñor Santiago Olivera. En una agenda ajustada, su recorrido por Tandil comenzó con la visita a la VI Brigada Aérea. El representante de la fe cristiana dialogó con El Eco de Tandil y afirmó que “la situación está bien compleja pero es la primera vez que yo noto también, a pesar de todo, como esperanza”.
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Como parte de sus funciones, el obispo castrense tiene el rol de acompañar la vida de los hombres y mujeres que componen las Fuerzas Armadas. Esta cuestión se concreta con las visitas pastorales como la que se encuentra realizando Olivera desde la jornada de ayer y hasta hoy inclusive en la ciudad de Tandil.
“La visita pastoral del Obispo al lugar tiene esta misión del gesto, de acompañar, de visibilizar, de dar rostro a la oración y a la misión que nosotros tenemos y ver cómo va la vida espiritual y también de conocerlos”, explicó Olivera quien también diferencio su rol del de un obispo territorial, el cual tiene cercanía y presencia con la gente a través de las parroquias.
En su rol de representante de la fe, habló sobre la situación social actual que atraviesa Argentina y comentó que “tendríamos que ser ciegos si no decimos que la estamos pasando bastante mal, pero encuentro también, y esto es en honor a la verdad, mucha esperanza”.
Olivera no desconoció los aumentos constantes que ha sufrido el ciudadano promedio de este país pero a su vez reforzó su idea de esperanza que notó en la gente. Respecto a esto pidió que haya solidaridad pero profundizó: ”La solidaridad debe ser verdadera y efectiva, no de palabra, sino cercana porque muchos hermanos están sufriendo”.
El religioso contó que desde hace siete años es obispo castrense de las Fuerzas Federales de Seguridad. En ese rol va recorriendo distintas bases militares a lo largo y ancho del país, en lo que define, en el lenguaje militar, como, “ir al despliegue o al terreno, venir a donde están nuestros fieles para conocerlos y estar cerca”.
La agenda de actividades de Olivera comenzó en la jornada de ayer a pesar de estar en la ciudad desde el lunes. Según contó, este martes visitó la Fuerza Aérea desde la tarde hasta la noche. En esas horas se realizó una eucaristía y una charla con los veteranos de guerra. En la jornada de hoy pasará a visitar y realizar las mismas acciones en el Ejército. Luego continuará para Azul y Olavarría, para finalmente el viernes por la tarde regresar a la ciudad de Buenos Aires.
Esta visita fue la primera en sus siete años como obispo castrense. “Es un lugar que teníamos pensado venir”, definió Olivera que luego contó que “encontré una familia, me encontré muy acogido y con mucha alegría. Vamos haciendo camino con expectativa, con esperanza de futuro y de consolidación. Encontré buena gente como la vengo encontrando de muchos hombres y mujeres de nuestras Fuerzas”.
Reformas y deseo de volver
La VI Brigada Aérea se encuentra revolucionada por las obras que se están realizando para la recepción de los F-16 comprados a Dinamarca por el Gobierno nacional. Si bien los aviones se esperan para el segundo semestre del 2025, los trabajos de acondicionamiento ya comenzaron y, según comentaron algunos presentes, cada vez más cerca la fecha, es más complicado acceder a los hangares donde se está trabajando.
Respecto a esta situación, monseñor Olivera expresó sus deseos de recibir una invitación para cuando se terminen las obras. De ese modo podrá realizar una bendición del nuevo lugar y los nuevos equipamientos para las Fuerzas Aéreas.
En ese sentido opinó: “Una alegría, sin dudas. Las Fuerzas Armadas en los países tienen la misión de preservar la paz y cuando se consolidan las Fuerzas Armadas tenemos también más seguridad”.
Por esa razón es que destacó a los hombres y mujeres que “abrazan, tanto a las Fuerzas Armadas como a las Federales” ya que “abrazan un modo de vida que no deja de tener riesgo y por amor a la patria son capaces de entregar el don más preciado que es la propia vida”.
En último término, concluyó destacando el crecimiento y consolidación de la VI Brigada Aérea a través de la llegada de los F-16. “A nosotros nos llena de alegría y también nos da como esperanza porque con una fuerza armada firmes, fuertes y sólidas siempre hay más posibilidad de que preservemos y gocemos de la paz”, sentenció.