Espacios de la ciudad
El Museo del Juguete inauguró el 2023 con una muestra rotativa
El espacio está ubicado en un vagón de ferrocarril recuperado, en la esquina de Alem y avenida Del Valle. Están expuestos ejemplares de la década del 10´ hasta los 80’, y consta de varias placas que narran la evolución de la industria del juguete.
En febrero del año pasado, abrió sus puertas, por primera vez en un lugar propio, y para el disfrute de niños y adultos, el Museo del Juguete. El mismo esta ubicado en la esquina de Alem y avenida Del Valle, en un vagón de Ferrocarril que fue reciclado después de 6 años de trabajo, ya que estaba parcialmente quemado y abandonado desde hacía años.
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Tras un 2022 en el que fue acaparando la atención de los ciudadanos, progresivamente llegaron a un buen marco de público, abriendo durante los fines de semana. Este lunes pasado, el museo dio por iniciado el año, abriendo nuevamente sus puertas al público, con una muestra rotativa que se renovara cada cierto tiempo.
El espacio es gestionado por un grupo de personas que conforman la asociación del museo, quienes voluntariamente se van turnando para atender el espacio, cuidando y limpiando los ejemplares, y también renovando la muestra para lograr exponer todo el material, que consta de más de 600 juguetes de todas las épocas. Entre los que hay muñecos, autos, casas en miniatura, juegos de mesa, historietas y hasta una versión a escala de un estadio de fútbol de los 70´.
Tras ingresar, se hace un recorrido simbólico desde la década de 1910 hasta 1980, donde a través de placas ubicadas entre las vitrinas, se puede conocer el desarrollo de la industria del juguete en ese lapso temporal, con datos históricos que dan cuenta de ello. A su vez, existen ciertos ejemplares que han ido teniendo versiones mejoradas que sus fabricantes fueron lanzando con el correr del tiempo, y allí se puede ver cómo han ido evolucionando desde ser objetos rústicos, construidos con materiales pesados como madera o hierro, a estar formados de plástico y otros materiales más livianos y coloridos.
Uno de los aspectos más interesantes del museo es la posibilidad de conocer cómo grandes sucesos de la historia, tanto mundial como nacional, han influido en los procesos de fabricación y distribución. Por ejemplo, una de las placas cuenta que a partir de la implementación de la industrialización por sustitución de importaciones en nuestro país, se consolidaron las fabricas nacionales y surgió el litografiado, la muñeca “Marinin”, el “Cine Graf” y los juguetes a pila.
Hilda Martens y Mónica Cantón, integrantes de la ONG “Asociación Museo del Juguete”, en comunicación con El Eco de Tandil, narraron la historia, el presente y los ideales de este espacio de nostalgia y reencuentro.
“Ilda Canelas, una amiga nuestra, tuvo la idea y nos invitó a un grupo de amigos a formar el museo, nos gustó el proyecto, nos empezamos a reunir y darle forma, pero teníamos que luchar por una sede propia, porque desde un principio recibimos muchísimas donaciones y no teníamos dónde mostrarlas”, contaron.
Durante la búsqueda de un espacio propio, hicieron algunas exposiciones en el Museo de Autos de Época y en la cooperativa cultural “El Hormiguero”. En 2016, luego de varios pedidos formales, el Municipio les entregó en comodato un vagón abandonado y parcialmente quemado que formaba parte del antiguo Ferrocarril.
Los integrantes de la ONG, junto con colaboradores de la comunidad, trabajaron durante seis años para refaccionarlo, pintarlo y decorarlo, hasta que por fin, en febrero de 2022, pudieron inaugurarlo en un evento donde estuvo presente el intendente Miguel Lunghi junto con otras autoridades.
“Esto se fue armando con el esfuerzo propio, a base de rifas, sorteos, actividades y también gracias a la colaboración de la comunidad, que en general, además de aportar muchos juguetes, porque todo lo que se ve aquí es donado por los ciudadanos, han colaborado para que podamos reciclar este vagón y dejarlo en condiciones”, contaron Hilda y Mónica, quienes además de recibir a los asistentes al museo ofician de guías, narrando algunas historias relacionadas a los ejemplares que se exponen.
“Estamos acá para valorizar la historia de los juegos y juguetes de todas las épocas, está bueno que las generaciones actuales conozcan un poco cómo jugaban sus abuelos, sus padres”, afirmaron.
A su vez, se da lugar a la nostalgia “porque acá vienen personas de distintas edades, muchos de ellos mayores, y se encuentran con los objetos con los que jugaban ellos, muchas veces se emocionan, es un lindo recorrido cultural, que suele despertar algo de melancolía”, explicaron.
A pesar de que no se puede tocar nada de lo expuesto, son muchos los niños que observan fascinados los juguetes de las viejas épocas y aprenden un poco de su historia. “Suelen venir jardines o primarias, que piden un turno, vienen a visitar, y hay juguetes que a los chicos les encantan, como los autitos, o los juegos de té, las muñecas, lo viven con mucho asombro. Además tenemos un patio de juegos afuera, para que disfruten, ya que acá es sólo para apreciar”, aclararon.
Por último, las colaboradoras contaron que la muestra será rotativa, ya que la cantidad de juguetes que son donados va aumentando, y “al tener este espacio limitado, vamos rotando la muestra, para que se vayan viendo todos. En el deposito tenemos 600 más, así que vamos sacando y poniendo para refrescar el paseo”.
Ya que el grupo de colaboradores es reducido, y los intengranes tienen sus trabajos y obligaciones, los horarios de atención son tan sólo de dos horas, en el horario de 17 a 19. Durante los fines de semana, abrirá sólo los sábados. Llegado el invierno, recibirán al público a las 15 y cerrarán a las 17.