Salud
El Municipio ya realizó controles de salud a 30 de los casi 120 aplicadores de fitosanitarios registrados
Lo informó el director de Salud Comunitaria Municipal Tomás Baliña. Los días sábados testean a trabajadores rurales en el Hospital Municipal Ramón Santamarina y les entregan una libreta sanitaria.
A través del Sistema Integrado de Salud Pública, el Municipio de Tandil empezó a realizar los estudios médicos necesarios para el otorgamiento de la Libreta de Salud específica para aplicadores de fitosanitarios.
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Desde el comienzo de los controles que llevan a cabo durante los sábados en el Hospital Municipal Ramón Santamarina, ya concretaron los análisis de 30 de los casi 120 trabajadores registrados.
Para conocer detalles sobre el tema, El Eco de Tandil consultó al Dr. Tomás Baliña, director de Salud Comunitaria municipal, quien precisó que se trata de una iniciativa en el marco de la ordenanza 17404 que regula en el Partido “todas las acciones relativas al manejo responsable de productos agroquímicos: transporte, distribución, fraccionamiento, expendio, aplicación y gestión de envases; cuyo empleo, manipulación y/o tenencia a cualquier título pudiera comprometer la calidad de vida de la población y/o el ambiente”, según señala el texto de la normativa.
Dicha ordenanza, indicó el director, “establece la necesidad de hacer controles de salud periódicos a los aplicadores, por lo que entonces empezamos a implementar ese artículo”.
Baliña sostuvo que el objetivo principal de la medida “es de tratar de cuidar la salud del aplicador y para eso se incluyen varias cuestiones. Algunas más vinculadas con la salud directamente, con el servicio de salud y otras no tanto. Lo que tiene que ver con salud implica capacitaciones en uso adecuado de equipo de protección personal y en primeros auxilios ante una exposición accidental. Eso lo hicimos antes de mitad de año y ahora empezamos con los controles”.
Para los mismos, señaló, se cita a los trabajadores al Hospital Municipal Ramón Santamarina durante los días sábados. En concreto se les practica un control clínico, se les realiza “un interrogatorio muy exhaustivo”, así como un examen físico y se les toman muestras de sangre y orina que se destinan a laboratorio para el respectivo análisis.
Los trabajadores controlados reciben una libreta sanitaria especial. Se trata de un documento con estudios y prácticas gratuitas que monitorea y certifica su estado de salud. La periodicidad de los estudios, recordó Baliña, es anual. Los muestreos permitirán elaborar la hoja de ruta en materia de salud, buscando realizar un seguimiento médico de los operarios a fin de garantizar las condiciones de salud para todos aquellos que desempeñan la tarea de aplicar fitosanitarios en la producción agrícola.
30 de 120 a la fecha
Baliña precisó que existen alrededor de 120 trabajadores registrados que tienen previsto analizar, y ya avanzaron con cerca de 30. Conforman grupos de a 10 que atienden cada sábado, y durante la jornada de ayer realizaron los testeos al tercer contingente completando las 3 decenas de operarios analizados.
Consultado por si las posibles contraindicaciones de la aplicación de este tipo de productos son las que motivan los controles, Baliña expresó que “esa es la motivación inicial. Es un control de salud general con lo cual lo que venimos detectando muchas veces tiene que ver con otros problemas, pero que a veces son problemas de salud que no son adecuadamente detectados a tiempo. En general lo que pasa con los trabajadores adultos jóvenes o no tan jóvenes varones es que tienen poco contacto con los servicios de salud y el caso de que sean trabajadores rurales tienen aún menos. Con lo cual esta es una oportunidad también para detectar algunos otros problemas tengan o no tengan vinculación con la exposición a estos productos”.
A la fecha, precisó que no pueden afirmar haber detectado problemas vinculados con la aplicación de fitosanitarios. “Es muy temprano. Empezamos hace un mes o un poquito menos pero por ahora no hemos encontrado nada que nos llame la atención. Yo no me animaría a decir que no tienen no están teniendo ningún problema porque eso sería como por ejemplo a una persona que es fumadora decirle está todo bien”, sostuvo.
Aclaró además que con respecto a la aplicación “nosotros no vamos a determinar si produce un riesgo o no. Eso lo demuestran otros estudios científicos. Nosotros lo que hacemos es tratar de aportar al cuidado de la salud de estos trabajadores insistiéndoles en el uso adecuado del equipo de protección, en la atención y la detección lo más temprana posible de problemas de salud en caso de que aparezca”.