El Municipio salió a aclarar que los funcionarios inmunizados están vinculados a la salud
Con el polémica en plena discusión, anoche, al cierre de esta edición, el Municipio difundió un comunicado en el que repasó “algunos puntos relevantes” sobre la vacunación del personal vinculado a la salud en la ciudad.
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Firmado por el director de Salud Comunitaria del Sistema Integrado de Salud Pública, Pablo Díaz Cisneros, la primera parte del informe repasa las cuestiones vinculadas al proceso de inoculación, la cantidad de dosis que recibió y aplicó que, hasta el momento, superan las dos mil, y brindó los fundamentos en torno a los tres casos que tomaron estado público.
En ese sentido, aseguró que dos de los tres casos que tomaron estado público, el de Roberto Pérez y Patricia Rizzardi, responden a la función que desempeñan con el sector de salud, mientras que el de Julio Elichiribehety siguió una indicación de una dependencia provincial.
Para cerrar, puso a disposición de la Provincia “todos los listados” de las personas inmunizadas con los que cuenta y redobla la apuesta al invitar “a hacer lo propio a la Región Sanitaria VIII”.
Algunos puntos
En primer lugar, indica que, “por decisión del Gobierno provincial”, el sistema sanitario “ha tenido a cargo a través del vacunatorio la vacunación del personal vinculado a la salud pública y privada local”.
Por consiguiente, “el universo total a vacunar ha sido de unas dos mil personas inscriptas aproximadamente”, y señala que la vacunación en Tandil comenzó a fines de diciembre de 2020, “en un contexto donde no era mayoritaria la confianza social respecto de la vacuna Sputnik V”.
Y agrega que “inicialmente, la Provincia informó que asignaría los turnos exclusivamente mediante una turnera online. “En virtud de la existencia de una serie de dificultades operativas iniciales de este sistema provincial, se empezó a utilizar un esquema mixto que incluyó turnos otorgados por la turnera y turnos otorgados a demanda, siempre con personas vinculadas a la salud inscriptas en la página web”, indica.
Aclara posteriormente que los grupos priorizados al comienzo de la vacunación fueron “las personas desempeñando tareas en las áreas con mayor exposición al Covid-19: unidades de cuidados críticos (terapias intensivas, intermedias y guardias con shock room), guardias y salas de internación de pacientes diagnosticados con el virus”.
Con dosis que llegaron “en distintos momentos y en pequeñas cantidades”, el personal alcanzado “se fue vacunando al ritmo de la recepción de vacunas, inferior a la capacidad operativa del vacunatorio” y que, “una vez que la Sputnik V recibió más avales por parte de revistas y organismos internacionales, se produjo un incremento significativo en el número de personas inscriptas para la vacunación”.
En cuarto lugar, precisó que al 28 de febrero “aplicaron un total de 2.556 dosis de la Sputnik V”, que incluye “971 personas con el primero y segundo componente”.
Los casos con cuestionamiento público
En el quinto punto, aborda el caso de tres personas a las que se “cuestionó públicamente” del total de vacunados por el Sistema Integrado de Salud Pública.
Roberto Pérez “es una persona que además de desempeñarse en la Secretaría Privada del Intendente, es un enlace entre esa dependencia y el Sistema Integrado de Salud”.
En virtud de ello, “asiste regularmente a las instalaciones del Hospital y a otras áreas a fin de asesorar y sugerir acciones en materia de mantenimiento, obras y otras intervenciones”, por lo que “se lo ha considerado personal de salud”.
Patricia Rizzardi “se desempeña en la Casa de Abrigo y sus funciones incluyen frecuentemente el acompañamiento presencial a víctimas de violencia de género y sus familiares a las guardias de los hospitales”.
Asimismo, aclara que “la dosis utilizada en este caso puntual se aplicó en el vencimiento del tiempo permitido ante la ausencia del quinto integrante de un grupo a vacunar”.
Por último, Julio Elichiribehety. En torno a este caso, señaló que “no forma parte del Gobierno municipal” y que “fue vacunado por indicación de una dependencia provincial por tratarse de personal esencial”.
Error de carga y escasez
Por otro lado, el comunicado refiere que “hemos detectado un error en la carga de la confirmación de la vacunación de un número importante de personas a las que se les asignó el rótulo de UCI (unidad de cuidados intensivos)”, tal como trascendió el encuadre del caso de Rizzardi.
Y agrega que “consideramos que el problema no es la falta de una, dos o tres vacunas para el personal relacionado con la salud pública o privada”, sino “la escasez, ante la ya conocida demanda y situación mundial, que conlleva la falta de miles de vacunas para los mayores de 60 años y otros grupos de riesgo, que continúan esperando su turno”.
“El Sistema Integrado de Salud Pública ha vacunado a la totalidad de las personas en el vacunatorio en un marco de absoluta transparencia. No hay ningún funcionario político de cualquier otra área municipal que no sea de salud que haya sido vacunado, con la excepción de Pérez y Rizzardi, relacionados ambos con el sistema público. Es así que funcionarios políticos que integran grupos de riesgo continúan aguardando por su turno, del mismo modo que cualquier ciudadano”, enfatiza el texto firmado por Díaz Cisneros.
Para finalizar, expone: “Tenemos los listados de todas las personas vacunadas y los ponemos a disposición de la investigación que ha anunciado el Gobierno provincial” y que “invitamos a hacer lo propio a la Región Sanitaria VIII en relación con las personas vacunadas en otros puntos de vacunación de Tandil”.
