CULTURA
El Municipio recibió una importante donación privada del fotógrafo Carlos Pierroni
Se trata de distintos elementos generados por el histórico fotógrafo hace más de 100 años.
El Municipio recibió este sábado por parte de la familia Betelú un importantísimo material fotográfico para el legado histórico, artístico y cultural de todos los tandilenses, a partir de la donación de material único que perteneció a Carlos Pierroni.
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María Adela Zaldua y María, Soledad y Manuel Betelú, en carácter de únicos y universales herederos de José Luis Betelú, decidieron entregar formalmente al intendente Miguel Lunghi y al área de Cultura y Educación municipal, distintos elementos generados por el fotógrafo hace más de 100 años.
En el despacho del intendente, Zaldua formalizó la entrega al jefe comunal, el subsecretario de Cultura y Educación, Alejo Alguacil; la directora de Cultura, Micaela Saconi; la coordinadora del MUMBAT Indiana Gnochini y la secretaria del Concejo Deliberante Ligia Laplace.
Se trata de una colección de 442 placas fotográficas de vidrio, un equipo fotográfico compuesto por cámara fotográfica de madera, tres portaplacas de madera, un lente de bronce en su caja, un trípode de madera, una capa para exposiciones de tela negra y un bolso de cuero que aloja el equipo, todo ello perteneciente a Pierroni y que era propiedad desde hace décadas de Betelú.
El material quedará en custodia y guardo del Museo Municipal de Bellas Artes, dependiente de la Subsecretaria de Cultura y Educación.
Las placas de vidrio son de diferentes formatos y contienen imágenes formidables e inéditas del Tandil de aquellos años, su gente y los mayores acontecimientos y fueron donadas con la intención de propender a su difusión con fines educativos, culturales e históricos, lo que se propuso José Luis Betelú y ahora se instrumenta.
Carlos Pierroni
Carlos Pierroni nació en Italia el 4 de noviembre de 1862 y muy joven partió hacia Marsella (Francia) donde vivió por algunos años. Luego viajó hacia Argentina tentado por parientes ya radicados en estas tierras, en busca de las oportunidades que ofrecía aquella “América prospera” de fines del siglo XIX. Así llegó a Tandil, donde junto a Carmen Perry formó su hogar y se integró a la comunidad a través de un comercio de almacén y bebidas.
Desde entonces ya ocupó su tiempo libre en el desarrollo apasionado de la fotografía, que sería finalmente su oficio y a través del cual nos legara su extraordinario patrimonio conformado por más de 800 negativos sobre placas de vidrio en las que registró magníficos paisajes, retratos de personas y buena parte de los grandes acontecimientos sociales del Tandil de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Instaló en su hogar el laboratorio donde ensayó y se especializó en los diversos procesos químicos de la fotografía.
Trabajó con algunos procesos antiguos para su época como daguerrotipos y ferrotipos, aunque su mayor producción se basa en el uso de placas de vidrio laminadas con sales de bromuro de plata en diferentes formatos (9x12 – 13x18 – 18x24 cm y placas estereoscópicas). Abrió su propio estudio fotográfico en la calle 9 de Julio al 400 donde exhibe, a modo de instalaciones, tanto su trabajo como una serie de imágenes estereoscópicas de diversos lugares de Europa y también información sobre el avance de los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial.
Se desempeñó como corresponsal de diversos medios gráficos porteños como Caras y Caretas y Fray Mocho en un momento donde Tandil ya ocupaba la atención como destino turístico y otras actividades como la explotación de piedra y el campo.
Su deceso se produce en Tandil el 9 de septiembre de 1939 a los 77 años de edad
La exposición de su obra
Con motivo de la creación de la Fotogalería del Museo Municipal de Bellas Artes de Tandil (MUMBAT) el sábado 19 de marzo de 2011 con la dirección de la profesora Gnocchini Indiana y la curaduría de Martin González, se pudo apreciar parte de la obra de Carlos Pierroni.
En esa ocasión el curador comentaba sobre el trabajo de autor fotográfico de Pierroni destacó que “salió y captó muchas situaciones cotidianas, personas comunes en condiciones de espontaneidad donde no es fácil predecir el resultado de la toma, como puede serlo dentro de un estudio en el que se controlan muchas de las variables en juego”.