El Municipio desvinculó por Whatsapp a los 30 agentes de la Guardia Urbana

Este lunes a la noche, los integrantes de la Guardia Urbana, el cuerpo que fue formado en pandemia para dar apoyo en materia de seguridad ciudadana, fue desactivado en pleno a través de un mensaje de Whatsapp enviado por los titulares del área de Protección Ciudadana del Municipio, Atilio Della Maggiora y Rubén Diéguez. 

Ante el desconcierto por este proceder, Matías Arazaval, padre de una integrante del cuerpo, expuso públicamente que los 30  agentes de la guardia fueron echados: “La semana pasada echaron a 12, sin justificación. Y ayer, a todo el resto”. 

En el mensaje en cuestión les notificaron que quedaban afuera de la Guardia Urbana y que se levantaban todos los puestos, y que por lo tanto este será el último mes que perciban sus ingresos. “Indigna cómo fueron echados”, expresó el hombre. 

Vale recordar que el plantel fue creado hace dos años, a comienzos del aislamiento obligatorio, para efectuar tareas de control en principio por 30 días, pero después extendieron su labor a tres meses y siguieron prestando servicios. Pasada la pandemia, los miembros del grupo fueron distribuidos en diferentes dependencias comunales para cumplir con tareas de cuidado y apoyo. 

Los integrantes percibían una contraprestación de 18 mil pesos por mes –en base a un Programa de Abordaje Sociocomunitario de la Secretaría de Desarrollo Humano- y se les había otorgado una tarjeta con el logo del Municipio de Tandil, para cobrar en el Banco Provincia. No obstante, este convenio no establece una relación de dependencia entre las partes. 

“Estuvieron dos años bajo la lluvia, el frío, el sol, poniendo su propia ropa, sin pase de colectivo, a veces con pagos fuera de término. Pero los chicos lo tomaban como un trabajo, aunque no tenían seguro ni nada”, reseñó.

Durante Semana Santa, la Guardia se desempeñó en las instalaciones del Calvario para evitar actos de vandalismo y los agentes cumplieron horarios de 12 horas, entre las 19 y las 7. Pasada la festividad religiosa, decidieron prescindir de estos servicios. 

Por otro lado, Arazaval tuvo palabras de gratitud para Roberto Bonanna, el jefe del cuerpo, quien se mostró tan sorprendido como los agentes por la determinación, en tanto destacó que siempre ayudó a los jóvenes y los trató “muy bien”. 

Por último, refirió que “los chicos se están agrupando y van a esperar a ver qué les dice Bonanna, que se iba a reunir con las autoridades, aunque él le avisaron de golpe que se levantaba todo y en el mensaje se les indicó que desde hoy no se presentara ninguno más a trabajar”.