El Municipio descartó que el paciente cero de Azul sea de Tandil y habló de una “lectura equivocada”
Las autoridades locales sostuvieron que el paciente, un trabajador esencial que desempeña funciones en el sistema penitenciario, no se infectó en Tandil y no es la fuente de contagios de la vecina localidad, como sostuvo un funcionario azuleño. Por otro lado, se debió aislar a siete trabajadores de la Clínica Chacabuco que mantuvieron contacto estrecho con este paciente, a raíz de un procedimiento médico que se le realizó antes de que presentara síntomas y se confirmara la presencia de Covid-19 en su organismo.
El brote epidémico en Azul y el positivo de un trabajador de la salud que viaja desde Tandil a desempeñar funciones en la vecina localidad, desató un inesperado cruce entre ambas ciudades. Es que en declaraciones públicas, el jefe de Gabinete de secretarios de la administración de Hernán Bertellys, Alejandro Vieyra, apuntó a esa persona como el “paciente cero” del foco de contagios que se registró en la Unidad Penal 7 de esa localidad. Con 60 casos activos, Azul volvió a la fase 4 y quienes provengan de allí deberán cumplir con la cuarentena obligatoria.
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En tanto, ayer, autoridades del Sistema Integrado de Salud Pública de Tandil se comunicaron con la médica infectóloga de Azul y corroboraron que uno de los dos positivos identificados en el lugar arribó desde La Plata.
“Cuando hisopamos a la persona de Tandil ya se sabía de los positivos de Azul. Está claro que lo que están planteando no tiene sustento y que viene posiblemente por el enojo de pedirles cuarentena, lo cual teniendo en cuenta su situación actual con 60 activos tiene lógica y lo determina un comité científico, no sólo el Gobierno local”, expresaron.
Análisis errado
Además, la médica Florencia Bruggesser, integrante del Comité de Seguimiento del Covid-19 local y directora de la Clínica Chacabuco, ratificó que “es muy difícil que nuestro paciente haya sido el origen del brote y los contactos estrechos en Azul hayan desarrollado síntomas en forma paralela o incluso antes”.
Asimismo, las personas que tomaron contacto con el trabajador antes de que saliera de Tandil dieron negativo en el hisopado y no presentan ningún síntoma compatible, lo que hace pensar a los profesionales que salió de la ciudad sano y contrajo el virus en su espacio de trabajo, o en otro ámbito ajeno a los límites serranos.
Al respecto, el jefe de Gabinete Oscar Teruggi, en comunicación con el programa “Informadísimas” (ECO TV y 104.1 Tandil FM), indicó que el funcionario azuleño realizó una lectura “equivocada” del cuadro de situación.
“Azul tiene una circulación interna que Tandil no, por la cantidad de casos y habitantes. No sé cuál es su pretensión en plantear esto. Todas las ciudades elaboraron un entramado de organización para contener el ingreso de personas de localidades complicadas, lo que se trata de hacer acá es resguardar la salud de los vecinos y a veces las medidas pueden resultar antipáticas”, reflexionó.
Personal de salud aislado
Por otro lado, se supo que el paciente positivo en cuestión fue atendido días atrás en la Clínica Chacabuco y se le practicó una intervención endoscópica, antes de saber que era positivo para coronavirus. Esto obligó al equipo de conducción del centro de salud a tomar medidas de prevención y se aisló a siete agentes sanitarios que estuvieron expuestos al eventual contagio.
En este sentido, Bruggesser informó que luego de efectuado el procedimiento el paciente presentó fiebre, se lo volvió a ingresar de manera aislada y se le practicó el hisopado, que terminó confirmando la presencia de Covid-19 en su organismo.
Como no se trataba ni siquiera de un caso sospechoso en ese momento porque estaba asintomático, los profesionales que lo trataron no usaron todos los elementos de protección que se deben emplear cuando se aborda una situación de estas características.
“Faltó algo para que estemos 100 por ciento seguros de que no hubo exposición al virus. Si el personal usa todos los elementos no habría problema, pero como no se sabía nada y no se trató como caso dudoso, en un primer momento no se usaron los equipos”, detalló la titular de la clínica.
Entonces se empezó a establecer el nexo y se identificó a todo el personal de salud que tuvo contacto con el hombre -que permanece en cuarentena- y se les están realizando los estudios pertinentes para confirmar o descartar la infección. Por el momento, se encuentra sin síntomas ni pautas de alarma.
También se chequeó si hubo otros internados en contacto con este caso y se analizó a una persona cuyo resultado fue negativo. “Se controla todo, pero puede pasar de tratar a un paciente que no se sabe que está contagiado y se determinan los riesgos para contener la situación”, aseveró Bruggesser.
En el mismo tren, se tuvo que aislar e hacer el PCR a trabajadores sanitarios en otro centro asistencial privado donde se siguió la huella viral en base a una persona que constituyó un contacto cercano de un caso confirmado.
Por último, la infectóloga sostuvo que a nivel local hay 20 personas en aislamiento catalogadas como casos sospechosos cuyas muestras se están procesando. “Desde el 1 de agosto que se modificó la definición de caso y se eliminó el requerimiento de nexo, tenemos más pacientes sospechosos. Este aumento de la sensibilidad nos permite identificar mejor los positivos”, cercioró.