El MTE ratificó que la salida de Madarieta confirmó la inutilización de fondos

Luego de su renuncia como director del área de Industria, Comercio y Emprendedores del Municipio, Mauricio Madarieta cuestionó que el Municipio no use los fondos destinados a ayudar a empresas y trabajadores.

Recibí las noticias en tu email

Recibir newsletter

A propósito de estas declaraciones, desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) no se sorprendieron y garantizaron que hace meses el Gobierno municipal abandonó un espacio para pensar y discutir políticas orientadas hacia la economía popular. “En ese lugar depositamos la expectativa de lograr resolver muchos pendientes que tiene el Municipio para con nuestro sector”, plantearon.

Esto tiene que ver con la posibilidad de contrataciones de las cooperativas, habilitación de cocinas comunitarias para generar productos de mejor calidad, fortalecimiento de canales de comercialización, medidas para potenciar el reciclaje con inclusión social, entre otras tantas que fueron conversando en una serie de reuniones que luego “quedaron en la nada”.

“Acá estamos, ya nos conocen, ya no pueden mirar para otro lado. Existimos y venimos para quedarnos, el sistema cada día crea menos trabajo formal, la economía popular es parte de la economía del futuro”, aseveraron. “Somos miles”, agregaron y explicaron que además de los que ya se venían organizando, se le suman todos los que cobran el ingreso familiar de emergencia (IFE), que en Tandil son alrededor de 19 mil personas.

Ecuaciones molestas

No solamente advirtieron que la comunicación con el Municipio quedó trunca, sino que desde la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) presentaron casi 70 solicitudes para acceder a los aportes no reembolsables (ANR) que habían anunciado desde la Secretaría de Producción y tampoco obtuvieron respuesta alguna.

Desde las cooperativas y productivos que conforman el MTE fueron artífices de 19 de esas solicitudes de ANR, los cuales significarían una mejora para 150 trabajadores. “En más de la mitad de los casos, las presentaciones benefician directamente a jefas de hogar”, explicaron, lamentando la falta de contestación.

Consiguientemente, reflexionaron que la salida de Madarieta “confirma” eso que venían manifestando: “la Secretaría de Ddesarrollo Productivo y Relaciones Internacionales (Marcela Petrantonio), tiene fondos que no han sido ejecutados”.

Tomando las declaraciones del exfuncionario, ratificaron que hasta la actualidad solo se entregaron dos millones, de los 4,5 del fondo.

“En un contexto de emergencia me parece correcto usarlo y que llegue a quienes lo necesiten. Esto es una decisión exclusiva de la secretaria del área. Incluso también se desconocieron compromisos ya contraídos con algunas empresas”, había cuestionado Madarieta en una entrevista en este Diario.

Allí mismo detalló que al principio del programa se había proyectado un fondo de 4 millones de pesos y tras concluir la etapa de la convocatoria se habían encontrado con una demanda de 40 millones. La necesidad era mucho más grande que la estimada pero aún así los recursos se subejecutaron y el alcance de los beneficios resultó bastante magro.

La respuesta que elaboró el Gobierno el pasado 21 de agosto, y que Petrantonio compartió con este medio en ese entonces, muestra que en seis meses de pandemia se entregaron ocho créditos de hasta 200.000 pesos por un monto total de 1.150.000 pesos; 31 créditos de hasta 30.000 pesos que comprenden una partida de 823.528 pesos y que 15  personas fueron dadas de alta en 11 empresas de la ciudad. Esta fragmentación de partidas, entonces, suma fondos por dos millones, menos de la mitad de los 4,5 millones de pesos anunciados cuando se presentó la propuesta.

Los postergados de siempre

“La suma no ejecutada sobrepasa el monto necesario para responder a las solicitudes presentadas desde sector de la economía popular”, señalaron desde el MTE.

Asimismo, consideraron que con ese dinero que el Municipio “decide no ejecutar”, siendo que está destinado para ese fin, se les niega la oportunidad de fortalecer y mejorar unidades productivas y espacios comunitarios que alcanzan a más de 500 trabajadores.
“En estos días nos enteramos que la misma entidad le pagó sobresueldos a empleados de la misma área que administra Marcela Petrantonio. Nos indigna que los recursos que tendrían que ir para los trabajadores vayan para otro lado, cuando venimos hace meses insistiendo con mesas de diálogo y propuesta para mejorar la calidad de vida de los trabajadores”, exclamaron.

Sobre la reflexión final, apuntaron que esto deja al descubierto “para qué sectores gobierna Lunghi”. Así, mientras desde la precariedad y ausencia del Estado las organizaciones generan trabajo digno y respuesta a necesidades básicas, evidenciaron que el Municipio solo los convoca “para sacarse una foto y decir que hacen algo por los sectores más postergados”.

“El poquísimo dinero que deberían destinar a reparar las consecuencias económicas de la pandemia se lo reparten entre funcionarios. No vamos a seguir poniendo la otra mejilla. No nos falten más el respeto, cumplan con los compromisos, y arremanguensé para solucionar los problemas de los sectores populares. Es urgente que el ejecutivo local de una respuesta al respecto”, aseveraron con enojo e indignación en nombre de los recuperadores urbanos, las trabajadoras textiles, los que trabajan en lo rural, en la encuadernación, en artesanías, producción de alimentos y en otro gran número de actividades que abarcan.