El Movimiento 1 de Octubre dejó el acampe y la familia Simón permanecerá “hasta que Jaureguiber vaya preso”

El domingo y tras la intimación de desalojo, el Movimiento Primero de Octubre se retiró del acampe instalado en la Plaza Independencia, pero garantizando el apoyo a la familia Simón en su decisión de permanecer allí pidiendo Justicia por su hijo Sebastián, atropellado en diciembre pasado por el exfuncionario Luciano Jaureguiber. 

Haciendo lugar a la denuncia que presentó el Gobierno comunal por la usurpación del espacio público, el fiscal Ignacio Calonje, quien también instruye en la causa por la muerte del joven, libró el aviso previo a la orden de desalojo. 

Ahora, con el predio que ocupaban en la plaza ya liberado, las carpas se armaron detrás de las vallas dispuestas en en la vereda de la Intendencia, y en la garita que impidió el avance de la reforma de la vereda colgaron un cartel determinante: “Casa de la familia Simón hasta que se haga Justicia”.

Vale recordar que, como se informó en este Diario, la orden de desalojo remitiría a los integrantes de la Agrupación representada por la referente Griselda Altamirano, y de toda otra persona que se encuentre en el lugar, a fin de que -previa intimación- dejen no solo la vereda del Palacio Municipal, sino también el asentamiento en la plaza del centro. 

La retirada se produjo el domingo por la noche, justo al cumplirse tres meses del acampe, y desde la organización social informaron que “ningún compañero, salvo los familiares”, permanecerán en las carpas que se mudaron a la vereda de la intendencia “hasta que esté preso el asesino”.

En una carta que hizo pública, la referente Griselda Altamirano repasó el camino recorrido en acompañamiento a la causa y aseguró que seguirán apoyando a los familiares y allegados. Además, acusó al Gobierno de Miguel Lunghi por sucesivas extorsiones en este tiempo. 

“Hemos resistido durante meses la persecución política a nuestros compañeros y en particular a mí como una de las dirigentes, que sin problema como militante convencida iré presa cuando sea el momento por enfrentar este estado burgués que genera desigualdad e injusticia”, expresó. 

“No es un caso más”

En el comunicado, Altamirano enumeró las acciones que llevaron a cabo desde el Movimiento como respaldo y acompañamiento a la causa, desde las distintas manifestaciones en la ciudad como la movilización a pie hasta La Plata. Expresó así que, si no se pelea o no se levanta la voz, “la justicia para los pobres no llega”. 

Reconoció, en ese sentido, la voluntad de los integrantes de la agrupación que eligieron solidarizarse con la causa que consideró “lo mejor de la clase trabajadora”, recordando que también Haydée Páez, mamá de Sebastián Simón, como sus hermanas son parte de la agrupación hace años. “Se han forjado al calor de pelear contra la injusticia, se han forjado solidariamente y trabajando por lo que es necesario y no solo por lo posible”, destacó.

Lamentó lo que les está tocando atravesar y buscó reflejar la mirada de esa madre desahuciada, “un ser sin maldad, pasiva, dulce, paciente, comprensiva buena y de una vida muy sufrida, pero que crió hermosos hijos buenos”. 

“Este no es un caso más, mataron un hijo nuestro lo dejaron tirado como una basura y trataron de que quede impune solo porque era un chico pobre, nuestro chico pobre (…) saldríamos a bancar a cualquier compañero que tuviera algún problema como hemos salido por extraños, porque no especulamos con votos ni réditos políticos, pensamos como padres nos ponemos en el lugar del otro”, exclamó la dirigente.

Acuse de persecución política

Altamirano acusó que el Gobierno municipal “piensa que todo tiene un precio y puede comprarlo”, sin embargo aseveró que ellos no lo tienen y reveló que durante estos tres meses han intentado extorsionarlos de diferentes maneras para que abandonen a la familia Simón. 

A modo de argumento y respaldo a sus dichos, enumeró que les han quitado el trabajo a algunos compañeros de la bloquera que pertenece a la Agrupación, así como a las mujeres de la fábrica textil, a quienes también se les retiró el cobro por el Programa de Servicios Comunitarios y  Capacitación (SECYC) que recibían por coser, se las apartó del programa Titán que completo lo hacían desde esa cooperativa, y denunció además el  retiro de garrafas, alimentos y materiales de refacciones, entre otros. 

“Salió el Intendente a decir cuanta barbaridad se le ocurrió y jamás hemos salido a contestar, porque entendemos que no hay peor fascista que un burgués asustado”, consignó y agregó: “de todo lo que podemos perder por pobres lo peor es perder un hijo, eso no se negocia ni hoy ni nunca”.

Valoró que han resistido “durante meses la persecución política”, tanto a sus compañeros como a ella en particular, y aceptó que sin problema “como militante convencida” irá presa “por enfrentar este estado burgués que genera desigualdad e injusticia” cuando sea el momento.

Desde su punto de vista, el pedido de desalojo “dejó al desnudo a los operadores judiciales y políticos” y “la parcialidad de Calonje bancada por Marcelo Sobrino”, lo que comparó con las reuniones del expresidente Mauricio Macri con el Procurador General de la Suprema Corte de Justicia Julio Marcelo Conte Grand. 

“Cobardemente no pidió la detención de Jaureguiber pero quiere desalojar la vereda y la plaza”, criticó y certificó que ningún familiar permitiría descolgar esa bandera hasta que el acusado esté preso. 

“No seré el instrumento ni la excusa de las clases dominantes que mataron y encubrieron el crimen de Sebastián, no seré el chivo expiatorio de los que quieren sacar a palos a la familia Simón solo por enfrentar el poder sin tener un peso, por tener valor coraje y un profundo amor por su hijo”, planteó la dirigente en su carta tras la decisión de desarmar el acampe de la plaza.