El Juzgado de Familia alertó que los casos de violencia son los más recurrentes en cuarentena
La titular del Juzgado de Familia 1, Silvia Monserrat, abordó detalles del esquema implementado en medio de las medidas de aislamiento y la urgencia de los expedientes. Sostuvo que “estamos haciendo lo mejor que podemos” para dar respuesta a las distintas cuestiones que se presentan. En medio de este escenario, aseguró que las denuncias sobre hechos de violencia se mantienen, e incluso aumentaron a través de las líneas telefónicas disponibles.
Las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio vigentes desde el 20 de marzo pasado frente al avanza del coronavirus, limitaron el funcionamiento del Poder Judicial y sus reparticiones, que debieron implementar una serie de mecanismos para adaptarse al contexto, con la posibilidad de implementar tareas de manera remota, completar ciertos trámites vía digital y a distancia.
Recibí las noticias en tu email
En diálogo con el ciclo radial “Dos a las siete”, que se emite de lunes a viernes de 19 a 20 por la 104.1 Tandil FM, la titular del Juzgado de Familia 1 de Tandil, Silvia Monserrat, se refirió a este esquema excepcional, la modalidad de trabajo que habilitó la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires para atender no sólo lo urgente sino aquellas cuestiones que demandaban una resolución de la Justicia.
“Estamos haciendo lo mejor que podemos, pero creo que se está dando respuesta”, consideró la abogada.
Pese a este cuadro, la magistrada alertó sobre los casos más recurrentes durante la pandemia y ratificó que son los de violencia de género. Y planteó que, en un primer momento, este tipo de causas “bajó bastante” debido a que “mucha violencia se produce precisamente por el roce social”. Es decir que, “si víctima y victimario están en su domicilio y no trasgreden el aislamiento, es más difícil el encuentro y que se genere violencia”.
Sin embargo, sostuvo que “nos quedaban los casos más graves”, que son los del “agresor conviviente”, y en ese punto también obligó a “encontrar solución”.
Subrayó que la Provincia “está trabajando con el Ministerio de la Mujer en la Provincia” y que “bajaron las denuncias de comisaría, pero subieron los llamados a las líneas de atención disponibles. Hemos dado respuesta dentro de lo que se ha podido”.
Las medidas
A modo de contexto, la jueza realizó un repaso sobre las distintas acciones que tomó la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires frente a una medida “sorpresiva”, que obligó a ajustar los procedimientos judiciales al aislamiento social preventivo y obligatorio impuesto por el Gobierno nacional desde el 20 de marzo y que se mantendrá, en principio, hasta el próximo domingo.
En principio, el organismo bonaerense decidió priorizar la salud de los empleados, de los funcionarios y magistrados del Poder Judicial y emitió una resolución en cumplimiento con el escenario que se desencadenó hace un mes y habilitó los juzgados por turno, “que es lo habitual y hay todo el año”.
En Tandil, por ejemplo, cada 15 días se rota entre las dos dependencias del fuero de familia.
En ese marco, dictaminó que “se debe trabajar las cuestiones urgentes”, en una modalidad de funcionamiento similar a la que se realiza durante las ferias. “En el Juzgado de Familia todo es urgente, lo que sucede es que la mayor urgencia es la que atendemos durante la feria, que son los procesos protectorios: violencia, salud mental, niñez vulnerada y alguna medida cautelar”, ejemplificó.
En ese sentido, se insistió en la posibilidad de habilitar el trabajo desde los hogares para evitar la movilización del personal hasta las oficinas y cumplir con lo dispuesto por el Estado nacional en medio de la pandemia por el coronavirus.
“Sabíamos que había posibilidad de trabajar remoto. Por eso pedimos a la Corte que nos habilitaran trabajo remoto, para hacer desde mi casa todo lo que puedo hacer con la computadora del Juzgado”, resaltó.
“Más allá de lo absolutamente urgente”
En cuanto al criterio para definir la actuación ante un caso urgente, Monserrat sostuvo que responde a lo que considere el magistrado. De todos modos, reconoció que, con el correr de los días y en medio de la organización de las tareas a este nuevo escenario, “empezamos a darnos cuenta que no es como una feria, que dura 30 días”, sino que se presenta como algo “imprevisible” el tiempo que pueda mantenerse esta situación.
Entonces, la mayoría de los magistrados del Fuero de Familia de la provincia coincidió en señalar que debía considerarse la posibilidad de atender y resolver aquellas cuestiones “más allá de lo absolutamente urgente”.
En esa misma se pronunció posteriormente la Corte, que solicitó que “pudiéramos avanzar en todas las cuestiones que habían quedado pendientes, como sentencias o resoluciones”.
“El Fuero de Familia siempre va delante de los otros fueros precisamente por la necesidad de la sociedad porque había cuestiones por resolver”, enfatizó Monserrat.
A modo de ejemplo citó una circunstancia que particularmente requirió atención en medio de la cuarentena y que tienen relación al régimen de comunicación establecido entre padres separados con hijos. “El menor no se podía trasladar (de un domicilio a otro), había que sacar una cautelar y decirle a uno de los progenitores que tenía la obligación de utilizar otros medios para que el otro progenitor se comunicara”, graficó.
Con funcionamiento limitado
A pesar de la posibilidad de valerse de herramientas digitales para resolver los expedientes que llegan a la oficina, la magistrada admitió que logran adaptar el funcionamiento al esquema actual, pero “no estamos trabajando al ciento por ciento”.
Según expuso, “hay muchas cuestiones que todavía tenemos que resolver”, como por ejemplo aquellas que son presenciales y que “no alcanza con hacerlo por escrito, como una entrevista, una audiencia, la entrevista con los peritos, la intervención de los consejeros”.
De todos modos, ratificó que la expectativa es apuntar a la tecnología para estos procesos. “Lo primero que hicimos fue pedirles a las comisarías que enviaran las denuncias por mail y a la víctima le comunicamos la resolución por WhatsApp”, explicó sobre una modalidad de trabajo que además contribuye en que la policía se libere de las notificaciones y se agilizaba la respuesta.
En medio de una serie de gestiones para adaptar las tareas y las dificultades a las que se afrontan para lograr una coordinación entre todos los actores involucrados, la jueza planteó que, en Tandil, “como no es una ciudad tan grande, los consejeros empezaron a comunicarse con los abogados para tratar de cualquier forma estas audiencias, por WhatsApp o por Microsoft Teams cuando lo tengamos todos en funcionamiento”.
“Cada uno de nosotros va generando de manera creativa qué podemos hacer para resolver las cuestiones urgentes”, valoró Monserrat.