El jefe de la Unidad de Cuidados Respiratorios del Hospital aseguró que aumentó la demanda
El jefe del servicio Damián Silva aseguró que debido a la situación económica y múltiples variables mucha gente no pudo seguir pagando una prepaga o no tiene obra social, lo cual hizo que aumentara considerablemente la demanda en el Hospital Ramón Santamarina. Y consideró que es un desafío la posibilidad de incorporar más personal profesional capacitado.
El jefe de la Unidad de Cuidados Respiratorios Críticos del Hospital Ramón Santamarina, Damián Silva, trazó un escenario de la situación en el servicio que encabeza, a pocos días de haberse inaugurado remodelaciones en esas instalaciones.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEse servicio, que había sido puesto en marcha en su momento en pandemia, inauguró unas reformas en el espacio hace una semana.
El profesional explicó que debido a la situación económica y múltiples variables mucha gente no pudo seguir pagando una prepaga o no tiene obra social, lo cual hizo que aumentara considerablemente la demanda en el Hospital Ramón Santamarina.
“Estas siete camas no estaban disponibles antes de la pandemia y ahora las tenemos ocupadas. Pero no se vive el estrés sanitario que tuvimos en la pandemia, aunque sí hay un aumento en la demanda. El Hospital fue acomodando la oferta para poder absorberlo”, afirmó.
En tato, consideró que “el recurso humano es el eterno problema, la posibilidad de incorporar recurso humano capacitado es el gran desafío”.
Sin embargo, destacó que “tuvimos la motivación de que en pandemia se incorporó gente y el enorme valor que tiene la unidad es la gente tanto médicos, enfermeros, mucamas el equipo de gente que se consolidó es increíble, gente súper preparada con muy buena predisposición y los mejores atributos para trabajar bien”.
El espacio reformado
“La unidad se readaptó para cubrir la necesidad de una terapia intermedia polivalente, no tan orientada a lo respiratorio, y no tan intensiva como fue necesario durante la pandemia”, contó al respecto.
Y explicó que “es un espacio que tiene la posibilidad de tener control más de cerca por un médico de guardia con un seguimiento longitudinal como si fuera una sala de internación, pero la diferencia es que tiene algunas herramientas de monitoreo que permite hacer un seguimiento de pacientes más críticos, y un médico de guardia disponible como en una unidad cerrada”.
“Quedó con el nombre porque en la inauguración nació así. Ahora tenemos muchos pacientes cardiológicos y después, pacientes que necesiten cuidado más de cerca que no están necesitando terapia intensiva pero tampoco pueden quedar en el piso, o sala general”, puntualizó.
En relación a lo que son herramientas para tratamiento, precisó que “seguimos contando con los mismos equipos que la pandemia, que son unidades de soporte no invasivo, eso es para poder ofrecer lo que se conocía como cánula de alto flujo. Es una modalidad de tratamiento de oxígeno especial que ya existían antes de la pandemia pero aumentó mucho su utilización durante la epidemia de Covid”.
“Tenemos los respiradores, que también están adaptados para hacer ventilación no invasiva y un poco la esencia de la unidad es poder ofrecer el soporte no invasivo con el paciente lúcido, despierto que no es tan habitual y se reserva la ventilación invasiva para ofrecerla en la terapia intensiva”, indicó.
Y explicó que “las herramientas son monitores multiparamétricos, que son los que usamos en pacientes críticos durante la pandemia, eso se pudo modernizar para que cada cama tenga su equipo de monitoreo”.
“Dentro de la reforma hay dos sectores: uno que tiene más espacio y está preparado para la atención de pacientes más críticos, que están las tres camas en un mismo ámbito, y dos habitaciones que hay dos camas por habitación para pacientes con menor nivel de complejidad”, describió.