El jefe de Emergencias del Hospital afirmó que “por cada peso invertido en prevención se ahorran seis en atención”
El jefe de Emergentología del Hospital Santamarina Claudio Vulcano aseguró que “en la ciudad hay un cambio muy notorio en lo que son los medios de mitigación”. Y remarcó que en todos los lugares donde se colocaron reductores de velocidad o semáforos disminuyeron la cantidad de accidentes o la gravedad.
El jefe del servicio de Emergencias del Hospital Ramón Santamarina Claudio Vulcano remarcó la importancia que tiene la prevención en la reducción de accidentes de tránsito. En ese sentido, destacó el hecho de que hayan disminuido la cantidad de siniestros viales o la gravedad de los mismos en los lugares donde se colocaron semáforos o reductores de velocidad.
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De hecho, las estadísticas van en ese sentido, ya que mientras desde el 1 de enero al 30 de junio de 2018 la cantidad de accidentes de tránsito con lesionados a bordo de vehículos con motor y no motor era 456, en ese mismo período este año se registraron 385 casos (de los cuales 61 fueron bicicletas).
Más motos
Evaluando los casos que reciben en el Hospital, Vulcano explicó que le resulta llamativa la cantidad de accidentes de motos que está habiendo en esta época invernal, ya que era habitual que se incrementara este tipo de siniestros en verano y primavera, al llegar los días más cálidos.
“Sin estar mirando estadísticas, estamos recibiendo más motos de lo habitual en esta época, en la cual lo que más normalmente tenemos son patologías respiratorias, pero ahora tenemos un dominante de motos”, puntualizó.
En cuanto a los heridos, siempre reciben más motociclistas por el patrón de lesión.
Medios de mitigación
“Ahora en la ciudad hay un cambio muy notorio en lo que son los medios de mitigación”, destacó.
Y agregó que “hay un gran número de semáforos que se pusieron de golpe. Esto se debió a que las compañías de seguro abrieron sus bases de datos. Para hacer prevención se busca una casuística del lugar, entonces donde se ve mayor número de casos se coloca mitigación, que puede ser un lomo de burro, un badén o un semáforo”.
“Entonces al abrirse los números de casos que no presentan heridos, se obtuvo más información de lugares donde ocurrían los accidentes con mayores frecuencia, por lo cual se empezaron a colocar los semáforos”, indicó.
En esa línea, explicó que “toda ley de tránsito a nivel mundial tiene que seguir dos lineamientos muy claros que son de dinamismo y de seguridad. Por eso no se puede poner un semáforo en cada esquina por capricho, porque se pierde el dinamismo, y tampoco puede ser todo autovía, por seguridad”.
Por tal motivo, es necesario “tener una base muy sólida para determinar dónde poner un semáforo, por eso se pusieron tantos. Nosotros teníamos acceso a accidentes con heridos o grandes lesiones porque los datos los aportaban policía, bomberos y nosotros. Y ahora son muchos más accidentes porque están también los que no hay heridos”.
La prevención
Vulcano resaltó que notan resultados en ciertos puntos donde era habitual para ellos recibir llamados por heridos de gravedad y ahora, con las medidas de mitigación, las lesiones son de menor consideración o bien hay menos casos.
Ejemplificó con la situación de la avenida Rivadavia, donde había solamente un badén camino al anfiteatro y luego había 600 metros sin nada, entonces generalmente cuando iban a buscar heridos por la calle 25 de Mayo, presumían que se trataba de un evento de gravedad.
“Por cada peso invertido en prevención se ahorran seis en atención desde lo económico. Así que es muy importante”, enfatizó.
Y remarcó que “en todos los lugares donde se colocaron reductores de velocidad o disminuyeron la cantidad de casos o disminuyó la gravedad”.
No obstante, aclaró que “también está relacionado al accionar individual, porque el Estado, por más que tome sus recaudos, la gente tiene que tomar los suyos”.
En cuanto al casco, subrayó que “en los últimos años ha habido un incremento de uso. Hubo mucha campaña de prevención, porque el casco si no lo usás tenés 300 veces más posibilidades de morirte”.
“Es lo mismo que sucede con el cinturón de seguridad. De hecho los últimos casos más graves que hemos tenido ha sido gente que no usaba casco o con un uso indebido que puede ser un casco desprendido que salió volando o un casco que no era del tamaño o que no cumplía con las normativas, cascos que están arruinados, que no tienen siquiera un acolchado adentro”, afirmó.
Si bien no tienen un número diario de lesionados en moto, aseguró que es “habitual buscar un accidentado de moto, pero no todos quedan internados”.
“Tengo entendido que tenemos más de 45 mil motos en la ciudad. Así que teniendo en cuenta ese número, uno o tres por día no es tanto. Depende de la óptica con que se mire”, indicó.
Por otra parte, señaló que “el atropello es común y el accidente causado por el peatón, que muchas veces la gente cruza indebidamente y el vehículo al hacer una maniobra para evitar atropellarlo, termina colisionando”.
