SUSPENSIÓN DE CLASES PRESENCIALES
El Intendente pedirá que sigan las clases presenciales y un grupo de padres presentará un amparo para garantizar la continuidad
Una de los cambios que implica el pase a Fase 2 es la suspensión de la presencialidad en las aulas por 15 días. El intendente Lunghi solicitará al Gobierno provincial que reconsidere esta posibilidad porque entienden que a nivel local el dictado de clases presenciales no impacta en la situación sanitaria. Un grupo de padres y docentes autoconvocados se reunirá hoy con el jefe comunal y van a motorizar un recurso de amparo ante la Justicia para que se "garantice el derecho esencial a la educación"
Como se conoció ayer a la mañana, por la evolución del cuadro epidemiológico la ciudad pasará a Fase 2, el estadio más restrictivo dentro del sistema de fases. La principal diferencia con el estadio actual es que en la Fase 2 se prohíben por 15 días las clases presenciales, además de algunos cierres de actividades.
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Atentos a esto, desde el Municipio aguardan la publicación del decreto que oficialice y brinde precisiones acerca de las actividades habilitadas en este nivel.
Fuentes del Ejecutivo local le confirmaron a El Eco de Tandil que están en contacto permanente con las autoridades bonaerenses, en especial con el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y que pedirán que se mantenga la presencialidad en las aulas.
De acuerdo a lo que dictamina el esquema de fases, a partir del lunes deberían suspenderse las clases presenciales para limitar la circulación de personas.
Pero el Gobierno comunal considera que el ámbito educativo es uno de los más seguros y donde menos proliferan los contagios. En este sentido, expresaron que “las escuelas no tienen inconvenientes y se va a solicitar que se revise la medida, teniendo en cuenta que los protocolos funcionan a la perfección, el transporte aquí no es un problema como en el Conurbano, no hay aglomeraciones en los puertas de los colegios y hay pocos agrupamientos aislados”.
No obstante, remarcaron que para todos los sectores y actividades se acatará lo que dispongan el decreto provincial de Fase 2, con la única salvedad de que la Gobernación reconsidere la actividad escolar presencial.
Padres autoconvocados
La presencialidad educativa es uno de los temas más espinosos por el fuerte rechazo que su interrupción genera en una parte de la sociedad. De hecho, en la jornada de hoy el intendente Miguel Lunghi se reunirá con un grupo de padres y docentes autoconvocados para abordar el tema.
Luis Inchauspe, integrante del grupo, dialogó con el ciclo “Buenas y santas” (104.1 Tandil FM) y volvió a insistir en que no deben mezclarse las clases presenciales con la cuestión epidemiológica y desestimó que exista una dicotomía “educación o salud”.
Además, se mostró en sintonía con la postura del Municipio y afirmó que “manejan” los mismos datos a favor de que las escuelas continúen “abiertas”. “La presencialidad no aumenta la cantidad de contagios, no incide en la situación sanitaria. Más allá de que es verdad que hay una segunda ola y el número de casos es elevado, no es consecuencia de la escolaridad presencial”, sostuvo.
En tanto, añadió que debe garantizarse la presencialidad pese a que siempre va a haber burbujas aisladas, y se mostró contrario a que haya un decreto que cierre las escuelas por varias semanas, enfatizando que “no puede haber medidas generales que prohíban la educación presencial, produce un gran daño tomar una medida general por casos particulares”.
Recurso de amparo
Asimismo, Inchauspe anticipó que evalúan presentar un recurso de amparo para exigir que se garantice el derecho esencial a la educación y que este movimiento permitirá sentar un precedente para poder dar una pelea jurídica. En este sentido, expuso que “la expectativa es que quede claro que el derecho a la educación es esencial y no puede estar arbitrariamente sometido por autoridades políticas”.
Al respecto, observó que el número de agrupamientos aislados no es significativo y que los casos positivos en el sector son bajos, y reforzó que “hay un derecho esencial que se está violando”. También hizo hincapié en que a nivel local no se genera un gran movimiento de gente en el transporte público y que desde la agrupación de autoconvocados pidieron datos precisos para relevar esta variable que, según valoraron, no tiene un gran impacto en el cuadro epidemiológico.
Por otro lado, el hombre explicó que el cierre de aulas perjudica en gran parte a las mujeres, la mayoría de las veces encargadas de las tareas de cuidado. De volver a la virtualidad, indicó que se complejizará el panorama de quienes trabajan fuera de su hogar y también deben cuidar a sus hijos.
Cuestión de tiempo
Uno de los principales problemas que analizan es que las restricciones nunca son por poco tiempo y aseveró que “una vez que cierran una actividad, cuesta abrirla”. La eventual extensión temporal de una medida inicialmente pensada por 15 provoca una gran desconfianza en algunos padres y docentes.
En este punto, explicó que “uno se maneja por antecedentes y estos demuestran que hay una gran determinación para restringir pero no la misma vocación para abrir, el AMBA pasó de dos semanas de suspensión a cinco semanas”.
“Hay que cerrar lo que afecta el nivel de contagios y mantener abierto lo que no influye, después de un año y medio no se puede estar cerrando todo para ver qué pasa”, concluyó.
La postura de los gremios
La titular de Suteba Tandil, la docente Estela Sinopoli, en contacto con El Eco de Tandil explicó están a la espera de lo que la Provincia indique a través de la normativa –para saber cómo proceder- porque aún no tuvieron ninguna comunicación formal acerca del tema, más allá de lo sindicado en la conferencia del jefe de Gabinete provincial.
En principio, aclaró que hace un mes ya preveían que se iba a producir una situación de estas características y subrayó que aunque pidieron una audiencia con las autoridades municipales para debatir sobre la problemática y el armado de eventuales estrategias, nunca obtuvieron respuesta a su requerimiento.
La referente gremial admitió que las escuelas no son un centro de contagio y que la situación en los establecimientos está controlada, pero sí ponderó que la actividad aúlica en presencia incrementa en un 30 por ciento la movilidad urbana por distintos medios, además del transporte público.
Y reiteró que se deberían haber profundizado los monitoreos en otros ámbitos para garantizar el cumplimiento de las restricciones. En cuanto a ello, consideró que “el cambio de fase se basa en la situación epidemiológica y sanitaria, y también lo expresan desde el Sistema de Salud de Tandil, los trabajadores del Hospital. Las medidas que se han ido tomando fueron importantes pero las restricciones sin control no sirven de nada, veíamos cómo la vida cotidiana seguía como si nada pasara”.
“Las escuelas no cierran”
En torno a las modalidades y estrategias para abordar el escenario de suspensión de presencialidad, Sinopoli recalcó que “si se vuelve a la virtualidad no es que se deja de dar clases, se sigue atendiendo a los estudiantes. Las escuelas nunca cierran”.
“Hay virtualidad para quienes dispongan de los medios y se pensaron otras medidas, como cuadernillos y materiales, para aquellos que no la tengan. Y todo tipo de vinculación que nos permita llegar en otro formato”, detalló.
La otra modalidad que se viene trabajando, ligada a las bajas temperaturas y el advenimiento del frío, es un formato de presencialidad reducida, con guardias en las escuelas y agrupamiento de pocos chicos, para quienes necesiten sí o sí asistir a las instituciones, en pos de resolver sus actividades pedagógicas y tener contacto con los docentes
“Son modalidades que se vienen produciendo de manera colectiva y que se debaten todo el tiempo, para que cada alumno pueda seguir con su proceso educativo sin temor una desvinculación”, dictaminó.