El Instituto de la Vivienda regularizó los pagos del paralizado proyecto habitacional de “Mujeres sin Techo”
Aunque el 23 de junio se firmó el reinicio de obra, no estaban destrabados los pagos adeudados de los certificados presentados el año pasado y los trabajos se pararon. Se trata de 12 casas en avanzado grado de ejecución que sus dueños esperan habitar pronto. Ya se entregaron 61 viviendas del proyecto habitacional gestado por Mirta Piqueras y "Cacha" Cena y restan otras 36, entre las que se encuentran esta docena de unidades y una etapa posterior de 24 casas más, cuyo convenio todavía no fue rubricado.
Desde hace años, la ONG “Mujeres sin Techo” se ocupa de ofrecer soluciones habitacionales a los vecinos de Tandil pero en el último tiempo, interrupciones en la cadena de pago por parte del Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires (IVBA), detuvieron el avance del barrio que la entidad levantó en Estrada y 12 de octubre.
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Este escollo fue subsanado en el día de ayer, tras una nota que una de las titulares de la organización, Mirta Piqueras, brindó al ciclo radial “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM) contando la situación y la falta de interlocutores válidos a la hora de obtener precisiones sobre los recursos.
El 23 de junio se había rubricado el acta de reinicio de obra para retomar la construcción de las viviendas, que se encuentran con un grado de ejecución avanzada y se habían detenido por la llegada de pandemia al país. En ese entonces, con la presencia del delegado del IVBA en Mar del Plata, Mariano Zurita, se firmó el acta correspondiente para reiniciar los trabajos adhiriendo al nuevo protocolo Covid-19, el cual establece estrictas medidas de seguridad sanitaria para preservar la salud de cada uno de los trabajadores involucrados.
Pero los pagos nunca se acreditaron y la principal preocupación hasta recibir el llamado salvador era la falta de respuestas e indicaciones en torno al proyecto habitacional, y el consiguiente temor a que la iniciativa naufragara en el mar de la indolencia burocrática.
En medio de la incertidumbre, finalmente este martes, el subadministrador general de la dependencia estatal, el ingeniero Miguel Oroz, se comunicó con la otra referente de la institución, Stella Maris “Cacha” Cena, y le comunicó que se liberarán los pagos correspondientes.
Fondos liberados
En rigor, el proyecto total contempla 97 unidades habitacionales, de las cuales se entregaron 49 en 2018, 12 el año pasado y restan otras 36, entre las que se incluyen esta docena de casas que planeaban entregar el 30 de agosto venidero. Pero la pandemia complicó el panorama y las viviendas no se pudieron completar aún por dilaciones en el goteo de fondos originadas en la gestión anterior y profundizadas en el actual contexto sanitario.
Según contó Piqueras en diálogo con El Eco de Tandil, el funcionario informó que el lunes se habían destrabado los pagos y que en el día de ayer estaba la orden en tesorería para ser transferida. Mientras tanto, “Mujeres sin Techo” está a la espera de que llegue el dinero para que la firma constructora, la Cooperativa Falucho, pueda retomar las tareas y finalizar las obras. De este modo, se cubrirían los pagos de los certificados presentados el año pasado por un valor de un millón y medio de pesos y después quedarán pendientes los de terminación de obra, a valores actualizados, cuando se entreguen las casas a sus propietarios.
En este sentido, enfatizó que los valores deberán inexorablemente readecuarse a los precios vigentes, conforme a la inflación registrada en los últimos dos años, que dejó obsoletos los costos considerados en 2018.
“Si la empresa se retira no podemos terminar. Para la firma es difícil porque los valores son de 2018 y no hemos tenido ni siquiera un borrador para actualizar los pagos”, explicó.
La etapa que falta
En tanto, las doce viviendas en cuestión se encuentran al 95 por ciento del proceso de obra y sólo restan detalles menores, pero aguardarán que se acrediten los pagos pertinentes para garantizar que se cumpla con todos los pasos. Así, estiman que podrán reprogramar una fecha próxima de entrega a los adjudicatarios, que en estos meses ingresaron en un espiral de desesperación al ver que se prolongaba la posibilidad de mudarse.
Por otro lado, queda pendiente la última etapa de 24 casas, que de haber seguido la coyuntura su curso normal, se podrían haber iniciado en septiembre. Pese a esto, esperan que de a poco se pueda continuar gestionando para contar con los fondos necesarios que permitan completar el anhelado proyecto habitacional en su totalidad.
La carpeta fue ingresada durante la conducción anterior y aún aguarda respuesta por parte de las autoridades bonaerenses, quienes deberán evaluar el expediente y analizar si corresponde hacer una nueva presentación o cómo se deberá manejar el tema.
“No sabemos si se puede firmar ahora el acuerdo o no, pero quedó abierto el canal de diálogo para tener precisiones sobre el tema y saber cómo seguir”, cerró.