El Hospital recibió el ecógrafo donado por la Comisión de Damas y destacó el valioso gesto
Las autoridades del Sistema de Salud recibieron la donación del ecocardiógrafo de última generación que la Comisión de Damas del Hospital adquirió por un valor de 34 mil dólares, gracias al esfuerzo de la comunidad. El aparato permitirá mejorar los diagnósticos y la atención del Servicio de Cardiología.
La Comisión de Damas del Hospital Ramón Santamarina hizo efectiva, el último jueves, la donación de un ecocardiógrafo marca Minday modelo DC-60 al centro asistencial público.
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En las oficinas de la Dirección Médica del Hospital Santamarina la comisión directiva de la entidad realizó la entrega del costoso aparato al director del nosocomio Fernando Fernández, el jefe del servicio de Cardiología Claudio Gentile y el vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública Matías Tringler.
Emocionadas y felices, las mujeres completaron el proceso de donación ante las autoridades de Salud, quienes se mostraron muy agradecidas por el importante gesto.
“Cuando hicimos la planificación de la aparatología que se necesitaba, ellas se ofrecieron a conocer el listado de prioridades y este ecógrafo era la figurita difícil por el costo. Sé lo que es trabajar en instituciones sin fines de lucro, estamos muy agradecidos”, expresó Tringler.
Por su parte, Gentile precisó que hacía tiempo esperaban poder contar con un aparato de esas características en el servicio y destacó que “es sobre todo para la gente de Tandil”.
Inversión audaz
La importante inversión asciende a 34 mil dólares y la suba de la moneda estadounidense obligó a repensar las condiciones de compra. Los cambios económicos derivaron en que el ecógrafo costara 900 mil pesos más de lo previsto inicialmente.
Según explicaron, las Damas habían entregado una seña del 30 por ciento y faltaba el 20 por ciento en dólares. Para el resto se había acordado con el proveedor un pago en cuotas, con cuatro cheques.
Luego de la última devaluación, que llevó el dólar a 60 pesos, la institución pudo comprar el otro 20 por ciento que faltaba y renegociaron los plazos de los cheques, para evitar mayores inconvenientes y dilaciones.
Pese a las turbulencias económicas, el ecógrafo es hoy una realidad que da cuenta de la valiosa tarea de transferencia de recursos que llevan adelante desde la comisión, con el objetivo de brindar mejores posibilidades de atención al Sistema Público de Salud.
Fortalecer los servicios
Por su parte, Fernández reparó en que el valor de la donación ronda los dos millones de pesos “como para mensurar la trascendencia de este aporte que han hecho para la comunidad de Tandil”.
Según explicó, gracias a esta adquisición el Servicio de Cardiología podrá lograr mejores diagnósticos y tratar a pacientes que de lo contrario tendrían que ser derivados a instituciones privadas.
“Es parte del crecimiento continuo del Hospital y refuerza una política que se viene instrumentando en cuanto a ir dando a los distintos servicios los elementos para trabajar mejor”, indicó sobre esta aparatología de última tecnología.
Consultado sobre el impacto negativo de la devaluación en un área que se maneja con insumos dolarizados, el director médico analizó que, en un momento de incertidumbre, es imprescindible actuar con prudencia hasta tanto se definan reglas del juego más claras. El aumento de los medicamentos y productos obligará a destinar mayor cantidad de fondos del presupuesto para afrontar los gastos que se originen.
En este sentido, señaló que “salvo los casos imprescindibles, se trata de repensar lo que se va a adquirir, tenemos que manejarnos con lo indispensable por los valores que estamos hablando. Esperemos que se produzca una estabilización para poder proyectar y presupuestar a ciencia cierta y tener previsibilidad”.
El funcionamiento de la Guardia
Hace unos meses, con bombos y platillos, se inauguró el nuevo sector de Guardia, que lleva el nombre del retirado médico cirujano Norberto Rabal.
La obra se dividió en dos etapas, que se ejecutaron de manera sucesiva. En primer término, se completó la ampliación de la sala de espera, con capacidad de 60 personas, se reorganizó el acceso, se construyeron nuevos baños accesibles para damas y caballeros, se colocó nuevo mobiliario y se realizaron diferentes trabajos para mejorar la circulación de los médicos por el sector.
Al respecto, el titular del Hospital refirió que la Guardia está funcionando “muy bien” y que se colmaron las expectativas generadas en torno a la parte edilicia y de recursos humanos, acreditando la inversión realizada.
No obstante, observó que las expectativas de la población quizás no fueron superadas. En este sentido, consideró que en la Guardia convergen la verdadera emergencia y la expectativa de atención que no son verdaderas urgencias, lo que suele producir entre los pacientes que esperan varias horas para ser atendidos.
“Entendemos que vengan a atenderse, pero esas patologías más de consultorio externo o centros comunitarios sufren un retraso que empañaban la imagen de la Guardia. Pero la emergentología, la atención inmediata del paciente crítico, funciona perfectamente. Pero puede que sufra una demora esa patología no tan crítica con respecto a las otras. Espero que lo sepan comprender”, expuso.
Además, se implementó el Triage, un sistema de atención que permite canalizar el grueso de las consultas y establecer así una escala de prioridades, evitando las congestiones y malestares innecesarios en ese ámbito. Esta metodología ya se encuentra operativa y en los últimos días el personal a cargo recibió los certificados de la capacitación que se hizo en el Hospital Italiano, con la premisa de seguir creciendo y consolidando esta nueva concepción en la atención de emergencias.