El Hospital incorporó camas de cuidados respiratorios en caso de una segunda ola
Se trata de ocho plazas que serán utilizadas como "respaldo" en caso de aumentar la demanda de internación. Fueron ubicadas en el sector donde funcionaba el área de infectología del centro asistencial público. Por otro lado, en el Hospital se realizó la primera interrupción voluntaria del embarazo. El médico forma parte del equipo y no es objetor de conciencia.
Mientras avanza la campaña de vacunación contra el coronavirus, al ritmo que marca la llegada de dosis, el Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) incorporó ocho camas de cuidados respiratorios intermedios para reforzar la disponibilidad de plazos en caso de una eventual segunda ola de contagios.
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El anuncio lo realizó el intendente Miguel Lunghi días atrás durante el discurso de apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante. Englobó la inversión en salud durante la emergencia sanitaria en 1.500 millones de pesos destinados para la realización de “más de 22 mil hisopados, incorporar ocho nuevas camas para cuidados respiratorios intermedios y el refuerzo de camas en terapia intensiva, la reorganización de las unidades de atención en los hospitales”, entre otras iniciativas.
Las unidades se encuentran en el sector donde funcionaba anteriormente el área de infectología, en el ingreso a la guardia por Alem, que fue reacondicionado para hacerlo funcional nuevamente.
El espacio quedó apto para instalar el equipamiento necesario que lo convierta en una terapia de alto flujo de oxígeno, en caso de ser necesario.
En principio, la estrategia es contar con la disponibilidad de plazas en caso de presentarse un incremento en la demanda, y podrían utilizarse para pacientes que requieran cuidados respiratorios intermedios o para liberar otros sectores de internación.
“Lo importante es contar con plazas con todo el potencial para usarlo en el momento que se requiera”, observó el vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Matías Tringler, también aclaró que esta acción no significa la apertura de una terapia intermedia y la contratación de personal médico.
En tanto, el funcionario confirmó que días atrás en el Hospital se realizó la primera Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en el marco de lo que fija la Ley 27.610, que legaliza el aborto en todo el país.
“Tener el recurso”
En primer lugar, Tringler contextualizó que, superado el pico de casos que se registró en octubre y el rebrote después de las Fiestas de Fin de Año, “el sistema de salud resistió, en ningún momento colapsó ni tuvimos que derivar pacientes por falta de camas”.
Por entonces, la situación se presentaba con una o dos camas libres en todos los sectores. La pretención es “tener un poco más de respiro. Esperemos que, con el avance de la vacunación, el escenario sea bastante diferente, pero queremos prepararnos bastante más”.
“La idea es tener el recurso, el lugar y utilizarlo si llegamos a necesitarlo”, enfatizó, en caso que el ritmo de vacunación no alcance a cubrir un porcentaje importante de la población de riesgo y llegue a generarse alta demanda de internación. “Entonces queremos tener un backup”, remarcó.
La aparatología se encuentra disponible en el Hospital, “vamos a ir utilizándola de acuerdo a las necesidades. En principio, hay camas nuevas, divididas por boxes individuales”.
Este grupo se suma a las ocho de terapia intermedia que se dispusieron desde el inicio de la emergencia sanitaria y que funcionan en el área de cardiología, con todo el equipamiento. “Se siguen utilizando y actualmente hay pacientes con coronavirus y sin coronavirus que requieren cuidados intermedios”, precisó Tringler.
El primer aborto legal
Días atrás, el Hospital Municipal “Ramón Santamarina” cumplió con la realización de la primera Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), luego de la entrada en vigencia la Ley 27.610, que legaliza el aborto en todo el país.
El procedimiento se llevó a cabo en el centro asistencial público y estuvo a cargo de un especialista que recientemente se incorporó al equipo y que no es objetor de conciencia.
Así lo confirmó a El Eco de Tandil el vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Matías Tringler. En detalle, contó que fue un “arduo trabajo” sumar a un profesional al servicio de ginecología del Hospital que no estuviera respaldado por esa figura y que pudiera cumplir con la práctica.
“Cualquier sistema público tiene que ofrecer lo que indica la ley, con un profesional que pueda llevar adelante la práctica y dar respuesta a los pedidos que se presenten en el marco de lo que establece la ley”, planteó Tringler.
El principal inconveniente que debía afrontar era contar con profesionales que pudieran llevar adelante una interrupción voluntaria del embarazo. “Hasta la semana 12 la puede hacer un médico generalista, en ese sentido, tenemos profesionales en los centros de salud y en el hospital que no están avalados por esta figura. Pasando esa semana de gestación, no teníamos profesionales especialistas que pudieran hacer la intervención”, explicó.
Recientemente “se incorporó un ginecólogo al servicio de ginecología del Hospital que no es objetor de conciencia”.
“Fue el primero en Tandil, y con un especialista no objetor de conciencia en el Hospital”, dijo e indicó que no se presentó ningún inconveniente y que la paciente se encuentra bien.
La normativa, que entró en vigencia el 24 de enero pasado, dispone que los servicios públicos de salud, las obras sociales nacionales y provinciales y las empresas y entidades de medicina prepaga incorporen la cobertura integral y gratuita de la práctica. No requiere adhesiones provinciales ni reglamentación para su vigencia.
Además, establece que, una vez solicitada la prestación por parte de la beneficiaria/afiliada, tiene un plazo máximo de 10 días corridos para cumplir con la prestación.
Estas prestaciones quedan incluidas en el Programa Nacional de Garantía de Calidad de la Atención Médica y en el plan médico opcional con cobertura total, junto con las prestaciones de diagnóstico, medicamentos y terapias de apoyo.