El guía a cargo de la excursión aseguró que el embajador Stanley quedó "encantadísimo" con Tandil

En una visita inesperada, el embajador de Estados Unidos, Mark Stanley, estuvo este lunes en Tandil, donde mantuvo algunas reuniones y realizó una excursión de senderismo por las sierras. Ramiro Cepeda, entrenador y guía serrano, tuvo el honor de guiarlo junto a su comitiva en una aventura express por la zona de La Cascada. 

En diálogo con El Eco Multimedios, comentó que la excursión se organizó rápidamente en horas del mediodía, ya que el diplomático tenía poco tiempo disponible, y que a pesar del calor intenso, Stanley se mostró fascinado por la belleza natural de las sierras .

El encuentro se dio de manera fortuita, cuando un conocido de la Base Aérea local le propuso oficiar de guía en una caminata con un grupo de personas. Inicialmente, Cepeda supuso que se trataba de personal de la institución, sin saber que se encontraría con el funcionario y su equipo de trabajo. Primeramente, se sorprendió cuando llegaron "dos camionetas gigantes de tipo 4x4 negras, con dos chóferes de traje". 

"Pense: y esta gente, ¿Quien es?", relató. Durante el recorrido, y aún sin saber a quien tenía a pocos metros, le compartió al grupo la historia de Tandil, la leyenda de la Piedra Movediza y mantuvieron un charla sobre la variada gastronomía local. Todo el tiempo, la comunicación se dio a través de un intérprete, ya que el embajador no habla más que una pocas palabras en español, según comentó el profesor. A pesar de la barrera idiomática, el grupo disfrutó de la experiencia, intercambiando chistes y anécdotas.

"Era muy agradable, se reía, se copaba con los chistes", contó. Y aseguró que si bien es su forma de relacionarse con sus clientes, de haber sabido que se trataba de tal personalidad, hubiera sido algo más moderado. Aunque Stanley siempre se mostró alegre y respondía con el mismo humor. 

Tal es así que cuando llegaron a la atracción natural y esta se encontraba totalmente seca por la ola de calor que azota a la ciudad, también hubo espacio para las risas. “Así que acá está la cascada, le digo. Pero bueno, estamos con la mala suerte que no hay agua, agregué, y él se rió”, indicó. 

Al finalizar la caminata, algo curioso por la extraña comitiva, se tomó el atrevimiento de preguntarles a qué se dedicaban, y la respuesta fue que “eran agentes de la CIA”. Luego de un breve silencio, le comentaron sonrientes que era una broma, y que se trataba del embajador y su equipo de trabajo, para su absoluta sorpresa. 

Acto seguido, le obsequiaron una medalla con el logo de la embajada y una taza alusiva, un gesto que el guía valoró "más que el dinero". Señaló que Stanley se mostró "encantadísimo" con la experiencia, destacando la belleza del valle de La Cascada y el paisaje serrano, y que a pesar del calor, disfrutó del entorno natural y expresó su deseo de volver a visitar la zona.

En el mismo día, explicó Cepeda, el diplomático dio por terminada una visita fugaz a Tandil, la cual se mantuvo bajo cierto hermetismo, por lo que hasta el momento se desconoce el motivo de las reuniones de las que participó antes de la excursión serrana.

“Fue una sorpresa para mí y creo que para todos los ciudadanos que haya elegido Tandil. Y es un honor que nos haya elegido a nosotros como empresa, como Imiwo Outdoor, para disfrutar del paseo", concluyó. 

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Por El Eco de Tandil

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