El geriátrico “de los abrazos” fue infraccionado por recibir visitas y podría enfrentar una multa
El hogar para adultos mayores Reminiscencias -conocido por implementar una manga para abrazarse- permitió el ingreso de visitas durante Semana Santa para paliar la tristeza de sus residentes, agobiados por el prolongado aislamiento. El evento tuvo repercusión en medios nacionales y se radicó una denuncia en el Municipio. Tras la infracción correspondiente, el Juzgado de Faltas 2 valorará el material probatorio para dictaminar si aplica o no una sanción económica sobre la institución por transgredir la normativa vigente.
El hogar residencial Reminiscencias, conocido el año pasado por haber implementado un sistema de mangas de plástico para que los familiares pudieran abrazar a los adultos mayores que allí viven, fue infraccionado por haber recibido visitas durante la Semana Santa y enfrenta la posibilidad una multa económica.
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Según averiguó este medio, hace unas semanas se radicó una denuncia en la Dirección de Discapacidad y Adultos Mayores del Municipio, y el personal de Inspección y Habilitacionesde la comuna procedió a labrar el acta correspondiente por incumplimiento de la ordenanza que creó el Régimen Contravencional de Emergencia Sanitaria en Tandil (Covid-19), sancionada por unanimidad en el Concejo Deliberante el último enero, en base a un encuadre normativo nacional, provincial y municipal.
Así, el marco jurídico vigente impide que estos espacios reciban gente del exterior, excepto a los trabajadores y profesionales que desempeñan tareas allí, o que deban acudir por una emergencia. La infracción fue remitida al Juzgado Municipal de Faltas 2, a cargo del doctor Pedro Oliveto, para que evalúe si es pasible de sanción. Las multas estipuladas en la norma prevén reprimendas económicas de hasta 30 salarios mínimo vital y móvil.
La falta de protocolos para visitas
En diálogo con el ciclo “Informadísimas” (104.1 Tandil FM y ECO TV), la titular del geriátrico, Anahí Soulié detalló que durante esos días festivos se armaron tres grupos de 10 nietos cada uno, para que pudieran ingresar a estar con sus abuelos y compartir una jornada en la que elaboraron huevos de pascua. Según refirió, se respetaron protocolos y los visitantes accedieron al interior del hogar con trajes de bioseguridad para minimizar los riesgos.
El evento cobró trascendencia nacional a través de medios televisivos y posteriormente se realizó la denuncia que ahora puso en jaque a la institución. El ámbito de las residencias de larga estadía es uno de los pocos que no cuenta con ningún protocolo para regular su actividad en torno a las visitas y desde marzo del año pasado, cuando la pandemia irrumpió en el país, se mantuvo en aislamiento a los adultos mayores por ser la población más vulnerable. Desde entonces nada ha cambiado.
“Atentos a que se venía la segunda ola pensamos en una forma de aliento para seguir unos meses más encerrados. No tuvimos ni tenemos casos de coronavirus, ni tampoco los familiares. Quiero dejar en claro que no sólo yo estoy sufriendo esto, a mis pares les pasa lo mismo”, explicó Soulié, quien confió que nunca pensó lo que podía llegar a suceder en términos legales y que cuando decidió organizar el evento, no reparó en que estaba incumpliendo la normativa actual. Dijo que le ganó la humanidad y la necesidad de ofrecerles algo mejor a sus residentes.
En este sentido, señaló que “esto pasa en toda la Provincia y sería bueno que hagamos algo para que una vez a la semana alguien pueda ingresar; manteniendo distancia y armando protocolos se puede hacer”.
Por último, la mujer anheló que el lamentable episodio que le toca vivir “ojalá sea un punto de inflexión, pero no por mí si no por todos los hogares, para que se puedan habilitar protocolos de visitas. Todos los adultos mayores están sufriendo lo mismo y ellos son lo más importante”.
La instancia judicial
Por su parte, la abogada que lleva adelante el caso, Leticia Pey, en contacto con El Eco de Tandil especificó que el viernes mantuvieron una audiencia con el juez Oliveto, en la que pudieron efectuar el descargo pertinente. Ahora, el magistrado está abocado a reunir material probatorio que le permita valorar la situación y emitir un dictamen.
En este tren, entrevistará al médico del establecimiento y solicitará un informe al Sistema Integrado de Salud Pública, que controla semanalmente la residencia.
Si bien la letrada ponderó la buena voluntad del juez para atender el caso, se lamentó de que la legislación municipal “meta a todos en la misma a bolsa” y sostuvo que lo que sucedió en el geriátrico se considera a la par de las transgresiones por organizar fiestas clandestinas, incumplir el aislamiento o no respetar los aforos y horarios.
Asimismo, Pey remarcó que la ordenanza peca de inconstitucional por ir contra los principios de preservación de la familia, la salud y la tercera edad consagrados tanto en la Constitución de la provincia de Buenos Aires (art. 36) como en la carta magna nacional.
“Los residente no pueden recibir visitas y todas las actividades tienen protocolo menos los geriátricos, que tienen la prohibición desde marzo del año pasado. Las visitas fueron organizadas por el deterioro físico y psicológico que padecen los residentes. Los enferma esto, no el Covid-19, que nunca tuvieron un caso”, afirmó la abogada, quien anticipó que, de no obtener un fallo favorable en el fuero de Faltas, se dirigirá a todos los estamentos judiciales que corresponda para pelear la causa.