El financiamiento del Ministerio de Producción Bonaerense será para el Instituto de Física de Materiales de Tandil

El pasado martes se anunció que la Cooperativa Cerámica Blanca recibiría un financiamiento millonario por parte del Ministerio de Producción, y si bien este aporte existe, el destinatario será el Instituto de Física de Materiales Tandil  (Ifimat) quien aportara un porcentaje del mismo a la cooperativa. 

Este Instituto, dedicado a la Física de los Materiales. Se formó a principios de 1990 sobre la base del Existente Laboratorio de Metales fundado en 1978, que dependía de la Facultad de Ciencias Exactas, en el desarrollan sus tareas investigadores del Conicet, Cicpba y Uncpba.

Tal como explicó en comunicación con  El Eco Multimedios la presidenta de Cerámica Blanca, María de los Ángeles Aznar, “Lo que vamos a recibir va a ser una ayuda para nuestra fabrica, en la planta, parte de ese dinero, que va a ser más o menos un 30 por ciento, es para asistencia y técnica de nuestra ingeniera, y también para poder formular la pasta, vamos a tener un asesor especializado para poder generar nuestra propia pasta, ya que eso implica un montón de estudios y pruebas”

La fábrica venía comprando dicho material de a bolsones o a granel, y ahora podrán generarla por sí sola, con un formula propia, “es un proyecto de casi un año, que lo vamos a tener que analizar bien, y bueno a de a poco lo vamos a seguir viendo con ellos, que nos van ayudar”, agregó la presidenta refiriéndose al Ifimat. Este avance le permitirá a la cooperativa resolver problemas durante el proceso de creación de los productos, y no a posteriori, reduciendo considerablemente los rechazos. Es algo vital en el funcionamiento de la cooperativa, ya que los rechazos no solo generan desperdicios de materia prima, si no que retrasan todo el proceso de producción. 

Como contó Aznar, “Cuando la pasta falla es un desperdicio que nos hace retrasar el proceso, atrasarnos con la entrega de pedidos y un montón de cosas, aparte se descarta mucho, hay parte que podes recuperar y parte que no, una vez que está cocido ya no se puede. Si sabemos que salió mal y lo vemos en crudo, lo podemos recuperar, pero últimamente venia saliendo mucho desperdicio en lo que es la vajilla terminada, y eso te produce un retroceso terrible.”

Osvaldo Fornaro, subdirector e investigador del Ifimat, también en comunicación con El Eco Multimedios, aclaró que el producto a generar es la barbotina, y profundizó en lo que implica este avance.  “La barbotina está compuesta por infinidad de arcillas que, dependiendo de la zona de la que se trae, varia su calidad, entonces justamente la idea es poder aprender a reconocerlas y corregirlas in situ para obtener el producto adecuado, por eso es necesario formar adecuadamente a la gente, ellos tienen un conocimiento propio adquirido a través del tiempo que es invaluable, nosotros lo que queremos hacer, es un poco reconocerlos, ordenarlos, para que ellos puedan utilizarlos adecuadamente y que ese material salga de un modo más repetitivo, disminuyendo el rechazo.”

Para realizar este análisis de la materia prima se utiliza un laboratorio que ya está montado en la empresa, pero que aún le faltan algunos componentes para funcionar con eficiencia, los cuales se van comprar con la ayuda de este subsidio. 

La cooperativa tiene constantemente una demanda muy grande, y al no tener estos avances, se le dificulta poder abarcar todos los pedidos “trabajamos para toda la argentina, así que tenemos mucho trabajo, mucha demanda y a veces tenemos que decir que no, porque el proceso que tenemos es artesanal, entonces a veces no llegamos, si viene un mayorista y nos pide 2000 unidades de cada pieza, es imposible, por eso a futuro lo que queremos hacer es automatizar ciertas partes de los productos, o sea el proceso artesanal, automatizarlo o mecanizarlo, para que podamos tener mayor cantidad de productos, pero eso cuesta muchísima plata, son inversiones millonarias” finalizó Aznar.