Turismo
El fin de semana largo dejó conclusiones dispares entre los prestadores de servicios turísticos
Los empresarios que se dedican a los alojamientos indicaron que hubo poco nivel de reserva, que entre sábado y domingo se mejoró pero quedaron lugares disponibles. En la gastronomía celebraron un buen fin de semana de trabajo con la noche del sábado como punto más alto de la demanda.
En la jornada de ayer se celebró en todo el país el Día de la Soberanía Nacional, un feriado que tiene como fecha original el 20 de noviembre, en conmemoración de la Batalla de la Vuelta de Obligado de 1845, pero que al ser una fecha trasladable se movió al 18 para producir un nuevo fin de semana turístico.
Recibí las noticias en tu email
Siendo este el último fin de semana largo del año, los empresarios dedicados a los rubros de alojamiento y también a la gastronomía brindaron el balance para dos de las actividades más beneficiadas con el arribo de visitantes a la ciudad. Si bien se presentaba como una oportunidad excepcional para generar un buen ingreso antes del receso estival, las conclusiones no fueron para todos iguales.
Con un clima que acompañó durante las tres jornadas, más allá de la copiosa lluvia durante la madrugada del domingo y las temperaturas bajas que hicieron en algunas noches, los turistas que eligieron a Tandil como su destino para pasar el fin de semana tuvieron la oportunidad de recorrer las distintas propuestas de paseos que propone la locación.
A simple vista, como sucede en cada uno de estos fines de semana, el movimiento de personas se sintió en distintos puntos de la ciudad. Los bares y cafés contaron con mayor presencia de gente, las plazas tuvieron movimiento a toda hora y los puntos neurálgicos para los turistas notaron una buena cantidad de visitantes en las calles.
Con lugares disponibles
En la previa varios prestadores de servicios dedicados a la hotelería y las cabañas habían expresado no tener grandes esperanzas de cara al fin de semana largo. Las reservas no estuvieron presentes en el caudal esperado y el propio director de Turismo, Diego Martín, confirmó en este medio que se estaba a un 60 por ciento de ocupación a días del inicio del breve receso.
Con esas bajas expectativas, los empresarios encararon el fin de semana esperando que la sorpresa sea grata y la cantidad de turistas que visiten Tandil se reflejen en trabajo para el sector. A pesar de esta intención, las primeras conclusiones que sacaron los empresarios es que el fin de semana estuvo lejos de estar a la altura de los mejores del año.
Desde la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines de Tandil contaron que todavía no hay números oficiales de la cantidad de personas que se alojaron en la ciudad durante los últimos días, pero sí afirmaron: “En hoteles arrancamos con un nivel de reservas relativamente bajo para fin de semana largo. Pero después, entendemos que sábado y domingo, se mejoró mucho”.
En medio de un contexto económico que no permite previsibilidad, los empresarios dedicados al rubro sienten el impacto de esta situación. En tiempos pasados, los fines de semana largo se trabajan con reservas de hasta dos meses de anticipación y ya llegando a la fecha no había lugar disponible.
Esta modalidad de turistas que toman la decisión sobre la marcha es algo en lo que se ha repetido a lo largo de todo el año en el viajante que decide visitar Tandil. La posibilidad de tener una escapada de dos o tres días, muchas veces está condicionada por la cuestión climática: si llueve o el clima no es propicio a las salidas turísticas, la gente elige no realizar el gasto.
Más allá que desde el ente que asocia a los hoteles, bares y afines consideraron que sobre el fin de semana se cumplió con esa dinámica mencionada, quedaron algunos lugares disponibles en materia de alojamiento.
Por su parte, desde los cabañeros, aseguraron que el fin de semana se terminó vendiendo pero no en las condiciones que le sirven al sector. Hablaron de “una ocupación digna” pero que se tomaron alojamientos por dos noches como mucho y con precios por debajo de lo pretendido para un fin de semana. Si bien no fue el mejor balance, rescataron que los que se hospedaron se fueron contentos con el servicio brindado.
Conclusiones positivas para la gastronomía
Otro de los rubros que siempre se ven beneficiados o afectados por el número de visitantes a la ciudad durante los fines de semana largo son los locales gastronómicos. En esta ocasión, más allá de la poca o mucha afluencia de turistas, la ciudad contó con una variada ofertas de eventos dedicados a la gastronomía: Fiesta de la empanada en Gardey, Fiesta del dulce de leche en Vela y Tandil celebra Italia en la diagonal Illia.
“Fue un buen fin de semana por la cantidad de días pero fue un poco menos que el 12 de octubre”, indicó Emilio Pardo, responsable de Calabaza. La baja cantidad de reservas en la previa del fin de semana tuvo su impacto en el consumo, si bien el buen clima acompañó y ese número subió, aun así, Pardo confirmó que “por lo que charlé con todos los colegas no alcanzó los niveles del fin de semana del 12 de octubre”.
Una visión distinta ofreció Franco Cabrera, quien reconoció a este medio que sus locales anduvieron “muy bien” de trabajo durante el fin de semana. El empresario, dueño de emprendimientos de distinta índole y con público variado, sostuvo que trabajaron “parejos todos” aunque “en la zona de Don Bosco se notó más la presencia de los turistas”.
De forma similar analizó Lucas Pablo, responsable de Ladran y Mirador. “La venta fue buena, fue muy positivo”, comentó y luego explicó que “el viernes fue de los días que menos vendimos pero después desde el mediodía del sábado se laburó muy bien. La noche del sábado fue la mejor, mucha concurrencia de público y el domingo, como bajó la temperatura, fue muy productivo tanto mediodía como noche”.
Las conclusiones, en líneas generales para la gastronomía, son positivas. Los tickets mejoraron a lo que se trabaja semana a semana y esta clase de producciones excepcionales terminan siendo un aliciente para nivelar el balance mensual.