El emotivo homenaje a René Lavand encendió la ilusión en el Teatro del Fuerte
Fue la previa al festival internacional que se estrenará en septiembre, en homenaje al ilusionista tandilense. A sala llena, se destacaron las actuaciones y la recopilación de testimonios del artista internacional que eligió Tandil para vivir.
A sala llena, tuvo lugar en la noche del sábado el espectáculo “Tandil Ilusiona: recordando a René”, la antesala al festival internacional que se estrenará en septiembre, en homenaje al gran ilusionista tandilense que conmovió al mundo entero.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa propuesta fue organizada por su familia, en forma conjunta con el Municipio y contó con las actuaciones de figuras destacadas del género Marcelo Insúa –también conocido como “Tango” en el circuito artístico-, el Mago Ariel de nuestra ciudad, Lorena Lavand (hija de René, radicada en España) y Adrián Lacroix, todos profundos admiradores de la obra del artista y “ungidos” en algún momento de sus vidas por la mano del maestro quien fue, además, el anfitrión de la velada, a partir de una curaduría de testimonios audiovisuales que rescataron algunas de sus actuaciones en ese mismo Teatro del Fuerte.
Luego, a su turno, cada quien desplegó su arte, con la conducción y batuta de Claudio Andiarena. Pero en todos estuvo invocado, puntual o tácitamente, el nombre de aquel hombre que los conmovió, como al mundo entero, usando solo su mano izquierda, a falta de la derecha que perdió en un accidente a los 9 años. Una desgracia que convirtió en suerte y destino.
Cartomancia –el arte de dominar la baraja-, trucos de magia ensamblados a decenas de relatos y todos los rostros del asombro que dejaba al descubierto la luz de sala: los caminos del encanto se fueron abriendo con el paso de cada performance.
Para los artistas fue también la oportunidad de honrar al maestro; para el público, reencontrarse en el arte de otros con el bancario del Nación que le habló desde Tandil al mundo; con el vecino que desayunaba rigurosamente en el centro y no dejaba tendida jamás una mano.
René, el de El Milagro Verde, el mismo que enmudeció a David Copperfield, a las autoridades de la Unicen y su amigo Nacho Fosco, también entre el público, al igual que otros artistas locales que no quisieron perderse el espectáculo.
René Lavand fue el primer tandilense por el que hinchó el resto, sin distinción, siguiendo sus proezas de lejos y de cerca, cuando volvía de cada gira.
Fecha permanente
En su debut, “Tandil Ilusiona” confirmó el acierto por parte de la familia y de la Subsecretaría de Cultura y Educación del Municipio de pensar para el calendario cultural del año, en una fecha dedicada a honrar en forma permanente su memoria y legado.
Basta señalar que las entradas gratuitas se agotaron en una hora por un público que asistió a la cita y disfrutó de la complicidad y la variedad de un plantel de profesionales a la altura de quien se estaba homenajeando.
Lo dijo el intendente Miguel Lunghi, a la hora de los agradecimientos: “La talla del artista es solo una muestra de la magnitud del ser humano que fue Lavand. Un tipo único en su tipo que hizo de la adversidad, la oportunidad y de esa oportunidad, lo extraordinario”.
Luego, sus hijos y su viuda reiteraron las numerosas muestras de afecto, admiración y la gratitud inagotable por ese arte que no solo no se apaga sino que vuelve a encenderse en manos de otros.
La belleza del asombro es el legado inoxidable que renace cada vez que alguien, en el mundo, descubre su obra. Como anoche, como todos los septiembres que vendrán en su nombre.
Debes iniciar sesión para poder comentar
INICIAR SESIÓN¿No tenés cuenta? Registrate aquí