El doctor Tringler consideró que esta “es una semana bisagra” en la situación epidemiológica

Después de dos semanas de estabilización en los casos positivos de Covid-19 en todo el país, tanto en Tandil como en otras jurisdicciones se volvió a percibir un ascenso de contagios importante, incluso mayor al pico percibido semanas atrás.

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Con preocupación, el vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP), Matías Tringler, reveló estar a la expectativa de que se estabilice a lo largo de esta semana, esperando que no siga en crecimiento.

“Yo creo que en todo el país se está mirando lo mismo, porque esta es una semana bisagra en cuanto a la situación epidemiológica argentina”, dijo considerando que es cuando podría determinarse si sigue ascendiendo o empieza a estabilizarse la curva, y por ende la intensidad de las restricciones.

Vale recordar que el martes a nivel nacional los números fueron récord con más de 35 mil positivos, más de 700 fallecidos y una ocupación de camas superior, mientras que en la ciudad también se denostaron índices alarmantes con un total de 1109 casos activos. “No podemos estar arriba de los mil casos”, aseveró el médico.

Se liberaron algunas camas

Afortunadamente, en conversación con el programa “Tandil Despierta”, que se emite por EcoTv y Tandil FM (104.1), Tringler afirmó que está habiendo alguna disponibilidad de camas en la terapia intensiva, “mínima y más que nada en el sector privado”.

“Eso nos da un poquito de respiro en cuanto a la atención de los pacientes y seguramente responde a las dos semanas de baja que tuvimos”, estimó, aunque asimismo comprendió que con si se mantiene el nivel actual de activos, en los próximos días se ocuparán los lugares libres.

Se refirió también a la llegada del invierno, recordando que es una variable que los tandilenses no sufrieron al año pasado con respecto a la pandemia, enfatizando en que lo que se necesita es bajar los casos semanales.

Insistió con que mantenerse arriba de mil casos activos es “demasiado” teniendo en cuenta que la estadística habla de que un 5 por ciento requiere hospitalización y 2,5 a 3 por ciento necesita cuidados críticos. “Es un número muy elevado para seguir así”, apuntó.

En este sentido, admitió que es muy difícil saber si los que se contagiaron en las últimas dos semanas son personas con factores de riesgo, si ya están vacunadas o no, comprendiendo variables que pueden modificar notablemente ese curso estadístico que se baraja en todo el mundo.

Vacunados internados

Con respecto justamente a la cantidad de personas vacunadas que han necesitado internación, explicó que han hecho un relevamiento sobre los que están internados en el SISP.

Esto arrojó que en 43 personas que permanecen tanto en sala general como en terapia intensiva, encontraron 11 que habían recibido al menos una dosis de vacuna, con la salvedad de que cinco de ellos no habían transcurrido todavía los 20 días que se esperan para la efectividad de la inmunidad.

En tanto que los otros se habían aplicado la primera dosis de Sinopharm, y Trignler recordó que esa es la única vacuna que ya está suministrando el refuerzo. “Se puede decir que los efectos de la vacuna se están sintiendo”, dijo, ya que la gran mayoría de los internados no tuvieron inoculación de ningún tipo.

Una fase “incómoda para todos”

A conciencia del cansancio de la población, con un pesimismo que consideró generalizado, además de mucho estrés por la gente complicadas laboralmente, el vicepresidente del SISP dijo también conocer que la única manera de bajar los índices es, “primero y principal”, que la vacunación avance.

Al respecto sostuvo que de los mayores de 60 años que se anotaron ya están prácticamente todos inoculados, por lo que incentivó a que aquellos que no solicitaron turno lo hagan.

“Necesitamos lograr un número de vacunados importantes en Tandil”, remarcó, pero también poniendo énfasis en los cuidados ya conocidos por todos a esta altura.

Consideró que las restricciones, aunque son antipáticas, resultan necesarias porque son “una prevención activa”, sobre todo teniendo en cuenta que es una enfermedad muchas veces se transmite de manera asintomática.

Invitó, así, a no subestimar al virus y dejar de lado ese pensamiento de que porque uno se sienta bien no va a contagiar a nadie. “Esa cuestión de ‘a mí no me va a pasar’ creo que es uno de los factores que incide mucho”, advirtió, apelando una vez más a la responsabilidad  individual.

Admitió que esta fase “es incómoda para todos”, donde haber perdido la presencialidad le resulta algo malo y muy dañino para los chicos y padres, pero que si a nivel nacional, provincial y local no se logran bajar los casos se hablan de restricciones incluso más duras.

Puntualmente, sostuvo que desde el Comité de Seguimiento del Covid-19 en Tandil mantuvieron un papel “muy importante” cuando las restricciones estaban en exceso, allá por los primeros meses de pandemia cuando hubo una cuarentena “excesiva para AMBA y transmitida de igual manera para todo el país”.

Reconoció el rol clave del Municipio de Tandil en dicha oportunidad en ir al frente y pelear por tomar riendas de las no restricciones que se podían tener, acordes a la situación epidemiológica.

“Lo cierto es que hoy la realidad es muy parecida a la de la Provincia, con lo cual se acompañan las restricciones”, indicó, salvando a título personal la suspensión de la asistencia de los alumnos al aula. “Lamentablemente no queda otra”, concluyó.