El director de Lechería analizó el sector y dijo que es la mejor primavera de los últimos tres años
El titular provincial Juan José Linari visitó Tandil junto a otros funcionarios de Agroindustria y aseguró que es muy difícil producir por menos de nueve pesos. El precio cerrado de octubre estará alrededor de los 8,50 pesos. En tanto que las exportaciones han aumentado en un 26 por ciento, pero el valor internacional de la leche en polvo está bajando.
En una visita por la ciudad, el director provincial de Lechería, Juan José Linari, que además es asesor de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), afirmó que ha sido un año muy difícil para el sector lácteo en general.
Recibí las noticias en tu email
“De los tres años de gestión que llevamos nosotros, el 2016 fue un año muy complicado por el cambio de precios relativos, la primera devaluación, la quita de retención a los granos, aunque fue una medida realmente necesaria, significó una suba importante de los costos al productor y eso, además se combinó con la emergencia climática que fue imposible de prever”, explicó. Todo esto generó una situación muy complicada, donde el Gobierno nacional aportó en su momento más de mil millones de pesos en compensaciones para tratar de sostener a los productores para que pudieran seguir dentro de la actividad. Ya el 2017, todavía con algunos problemas climáticos graves, empezaron a ver cierta recuperación en la rentabilidad de los tambos y los números se fueron poniendo un poco a tono para el tambero. “Desgraciadamente después de las elecciones la volatilidad cambiaria, que tiene varios episodios, se volvió a complicar de manera importante para el sector porque se encarecieron todos los insumos”, comentó, destacando que es una actividad con cerca del 80 por ciento de sus costos, ya sean directos o indirectos, ligados al dólar. De esta manera el precio al productor quedó muy descalzado con relación a sus gastos, y también con respecto a la situación de la industria, que tal como aseguró Linari ven con preocupación ya que principalmente al sector pyme le está costando mucho mejorar su ecuación económica y poder pagar mejor la leche al productor.
El precio cerrado de octubre percibido por el productor por litro de leche estará alrededor de los 8,50 pesos, mientras que el valor publicado por la Dirección de Lechería en septiembre fue de 8,20. Sin embargo, el titular del área dijo que el monto dependerá del momento que tomen de referencia con respecto al peso norteamericano, pero estima que estará un poco por arriba de los 20 centavos de dólar. “Con esta estabilización de la moneda extranjera, y a medida que el precio de la leche siga aumentando, puede que lleguemos a principio del año que viene con un valor más cercano a los 25 centavos de dólar”, indicó.
En este sentido, remarcó que hoy por debajo de los nueve pesos es muy difícil producir, entonces un importe de equilibrio estaría en el orden de los 9,50 o 10 pesos como promedio. “Hay gente que con eso estaría relativamente cómoda y otras que no”, dijo.
Hay referencias que marcó como válidas, como con el maíz por ejemplo, que el año pasado mantenían una relación muy buena donde por cada litro de leche se podían comprar más de dos kilos de este grano. En tanto que con la crisis de este año se ha bajado a 1,5 kilo del cereal por litro, según distinguió, por lo que consideró que aún “hay que remar” para acercarse a esas producciones competentes.
De acuerdo a los datos nacionales con los que cuentan, el registro de enero a septiembre de este 2018 habla de un siete por ciento más de leche que el año pasado, aunque precisó que hay que “tomar con pinzas” esos valores, ya que a pesar de que el indicador sea real la base de comparación es “muy mala”, porque está ligada a momentos muy afectados por las inundaciones. “Creo que este segundo semestre es la mejor primavera de los últimos tres años en términos climáticos y esperemos seguir así”, sostuvo, estipulando que probablemente este ciclo termine con cerca de 11.000 millones de litros de leche.
Las exportaciones crecen, pero no alcanzan
El incremento en el combustible es otra de las variables que claramente afecta mal al sector. Por eso Linari resaltó como importante que la recomposición del precio al productor, que se viene dando todos los meses, pueda “ganarle a la inflación”, siempre y cuando ésta se vaya normalizando y el tipo de cambio se estabilice. “Sino pareciera una carrera en la cual el arco siempre se va corriendo, que fue lo que pasó en mayo y junio con el primer golpe devaluatorio”, comparó, explicando que cuando el dólar pasó de 30 a 40 pesos todos los cálculos que venían realizando quedaron obsoletos.
En la misma línea, señaló que es muy difícil para un sector que tiene el 80 por ciento de su producción destinada al mercado interno, remontar rápidamente cuando hay una devaluación importante. Por otro lado, destacó que el país está exportando 26 por ciento más que el año pasado, y si bien esto ayuda, lamentó que en cada remate de la empresa neozelandesa que marca la tendencia mundial para el sector lácteo, Fonterra, el precio de la leche en polvo está bajando significativamente. “Esta semana disminuyó un tres por ciento más y los valores de 2.700 dólares por tonelada no son para entusiasmarse”, informó. Esto sumado a la aplicación de retenciones y la quita de reintegros, la exportación no pareciera ser el negocio prometedor de hace algunos meses, “de todas maneras ayuda y tracciona”, aclaró el director provincial de Lechería.
Soluciones temporarias
Si bien aún no ha cerrado la etapa legislativa en la Provincia de Buenos Aires, ya se anunció una suba del 38 por ciento del impuesto inmobiliario, mientras que se habla de la posibilidad de que el aumento tributario se acerque al 40 por ciento. Al respecto, Linari sostuvo que si se lo compara con la inflación, sería un incremento razonable; pero para un productor que no la está pasando bien, todo peso demás que tiene que poner vía impuestos es una carga complicada.
“Lo que tenemos que procurar es que la economía Argentina se estabilice, que mejore el consumo, ya que la lechería es una actividad muy atada al consumo interno, y además que bajen las tasas”, detalló. En este sentido, remarcó que desde su gestión están muy comprometidos con el Banco Provincia ayudando al productor, de hecho han sacado una reprogramación de todos los créditos que vencen hasta fin de 2018 por dos años más, para brindarle más oxígeno a los tamberos. “Son todos paliativos que la gente misma no has pedido, pero que no solucionan el problema de fondo, que es previsibilidad para la actividad lechera”, concluyó.