El desgarrador relato de un trabajador de la salud pública

En medio de una crisis sanitaria sin precedentes, el enfermero Iván Britos, con más de tres décadas de servicio, ha expresado su profunda preocupación por la situación que atraviesa la localidad. 

En una entrevista durante La Tarde de El Eco (Eco TV y Tandil FM 104.1), compartió sus vivencias y denunció la crítica falta de recursos y apoyo para el sistema de salud local.

"Son 33 años en esta profesión, y nunca había visto una crisis de tal magnitud", lamentó Britos. En La Movediza, la escasez de personal es evidente, con un solo médico de planta atendiendo todas las necesidades de la comunidad. Esto, según Britos, afecta directamente a los vecinos, quienes son los primeros perjudicados por la falta de atención oportuna.

El enfermero destacó una situación alarmante relacionada con la atención oftalmológica para niños. "Los turnos para oftalmología se otorgan para agosto", afirmó y resaltó la desesperante demora en la atención especializada, especialmente para los más pequeños.

Entre las principales problemáticas señaladas, destacó la escasez de personal, sueldos por debajo de la línea de pobreza, falta de profesionales y un exceso de carga laboral. "Todos tenemos otros trabajos", admitió, revelando la triste realidad que enfrentan los profesionales de la salud, quienes deben equilibrar múltiples empleos para llegar a fin de mes.

"Con el sueldo de salud pública, ni siquiera me alcanza para pagar el alquiler", expresó Britos, subrayando la insostenible situación económica a la que se ven sometidos quienes dedican su vida a cuidar la salud de la comunidad. La falta de reconocimiento y las condiciones laborales precarias han llevado a una situación extrema, donde los profesionales de la salud se ven obligados a lidiar con jornadas extenuantes y salarios insuficientes.

El enfermero hizo hincapié en la necesidad de que las autoridades escuchen a los trabajadores. En los últimos tres años, el personal de salud ha marchado al Municipio en más de diez ocasiones en busca de respuestas y soluciones. Sin embargo, con lagrimas en los ojos lamentó que las puertas del Palacio Municipal estén cerradas, y la respuesta que han obtenido ha sido la presencia de infantería, tratándolos como delincuentes.

"Marchamos por nuestros derechos, por una salud digna para todos, y nos encontramos con escudos e ithacas. No merecemos eso", concluyó Britos, llamando la atención sobre la urgente necesidad de atención y acción por parte de las autoridades locales para garantizar un servicio médico de calidad y condiciones laborales justas para los profesionales de la salud..