Tras más de cuatro años
El delegado de la Defensoría del Pueblo dejará el cargo a fin de mes
Alcides Fortunato presentó su renuncia fundada en motivos personales. El abogado estuvo al frente de la dependencia bonaerense desde sus inicios, en agosto de 2017. Trazó un balance positivo, valoró la consolidación que tuvo la dependencia y su importancia para los vecinos de la ciudad.
A cuatro años y medio de su designación, que coincidió con la puesta en marcha de la oficina, el delegado de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Alcides Fortunato, dejará el cargo a fin de mes para dedicarse a su actividad profesional.
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El abogado quedó formalmente al frente de la dependencia a mediados de agosto de 2017, luego de sellarse el convenio entre el Municipio y el organismo que dirige Guido Lorenzino mediante el cual se acordaron las condiciones para el funcionamiento de la sede, en Roca 192.
Desde entonces, recibió la demanda de cientos de tandilense y mantuvo un ritmo constante de expedientes, dando respuesta a la mayoría de los reclamos, muchos de los cuales fueron gestionados en la ciudad sin tener que llegar a instancias superiores.
Al cumplir un ciclo, tal cual lo definió, se mostró agradecido y feliz de haber tenido la oportunidad de “haber hecho algo por Tandil” y deseó que “entes como este no tengan demasiado trabajo” ya que significaría que los organismos públicos funcionan bien y no hay derechos vulnerados. “Me voy realmente conforme”, reveló.
En diálogo con El Eco de Tandil, Fortunato confirmó la decisión de cerrar un ciclo en la delegación, repasó su gestión, los inicios y consolidación de la dependencia, y se mostró conforme con lo actuado a lo largo de los últimos cuatro años y medio en cuanto al nivel de resolución de conflictos presentados por los vecinos.
Una decisión personal
“Era una decisión que venía postergando y tiene que ver con cuestiones personales”, fundamentó y confesó que la tomó con la sensación de haber cumplido una etapa. “Fue una hermosa experiencia, logramos muchas cosas y otras quizás quedaron pendientes, y poner en funcionamiento la delegación”, repasó.
El abogado inició sus funciones prácticamente a la par de la delegación. Fue el primer funcionario a cargo, por lo que los primeros meses estuvieron marcados por el armado y consolidación interna, a la par de la recepción de las demandas ciudadanas.
“Me tocó armar todo”, incluso al equipo administrativo, que continuará trabajando en el inmueble de Roca al 100.
En ese sentido, valoró que la puesta en marcha de la oficina y el esquema de funcionamiento definido para poder dar respuesta a los planteos de los residentes. “Tuvimos muchos logros y lo vimos reflejado en el agradecimiento de la gente que trajeron sus más variados problemas”, evaluó.
Al ahondar en el tema, remarcó que fue muy útil resolver los inconvenientes en la instancia local sin necesidad de que el expediente llegue a la central, en La Plata. Esta circunstancia fue posible gracias al vínculo cercano entre los distintos espacios a los que se apeló. “Como delegación tenemos que tomar los trámites y pasarlos a la oficina de Lorenzino, pero eso implica tiempo. Entonces, lo que hemos podido resolver acá, levantando un teléfono, lo hechos hecho”, sostuvo sobre la modalidad adoptada ante cada trámite.
Para finalizar, Fortunato puso en valor la relevancia de la delegación para la ciudad por la “inmediatez y la cercanía” para canalizar los reclamos y avanzar en respuestas, más aún durante las restricciones que impuso la pandemia.
La delegación continuará con la atención al público de manera normal, con el equipo operativo, mientras se espera por la designación del nuevo delegado, que reemplazará a Fortunato en un nuevo período.
“El recambio es bueno y más en este caso, que es por una decisión personal. Me voy porque creo que cumplí un ciclo y ahora tengo que priorizar otras cosas”, concluyó.