El corte de la 226 cumplió otra jornada, entre quejas de automovilistas y un posible desalojo
El Movimiento Primero de Octubre mantuvo el piquete sobre la ruta, a la altura de La Blanqueada. Desde la organización, alertaron que ayer hubo una inspección ocular de la Policía Federal y que podría suceder un desalojo compulsivo. Mientras, esperan respuestas al reclamo por el desarrollo de unidades productivas. La manifestación causó trastornos en la circulación.
La protesta que impulsa el movimiento Primero de Octubre se mantiene y ayer cumplió la primera jornada de acampe sobre la Ruta Nacional 226, frente a los galpones que alquila la organización, a la altura de Pujol.
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La medida, que comenzó el miércoles a las 9 y que se replicó en ciudades como Olavarría, Azul y Mar del Plata, se mantendrá por tiempo indeterminado o hasta que los planteos sean atendidos por las autoridades nacionales, provinciales y municipales.
Sin embargo, en la víspera la presencia de personal de la subdelegación de la Policía Federal encendió las alarmas por una eventual acción de desalojo de la ruta. En principio, al cierre de esta edición, la situación se mantenía sin cambios y los integrantes de la agrupación se preparaban para pasar otra noche en pleno acampe.
“Es la segunda noche que vamos a pasar en los cortes”, en una jornada que coincidió con la inspección ocular de los efectivos de las fuerzas federales como instancia previa a un desalojo. “La dilación marca que el Gobierno está buscando una salida represiva y no una mesa de diálogo”, advirtió la dirigente del Movimiento Primero de Octubre, Griselda Altamirano.
El reclamo apunta a garantizar el desarrollo de distintas unidades productivas dentro de las cooperativas mediante el aporte de equipamiento, máquinas y materia prima, convenios con el Estado nacional, provincial y municipal para la compra de los productos que se elaboren en esos ámbitos. Los proyectos productivos se nuclean en cuatro rubros: bloquera, textil, herrería y carpintería, como alternativa a los planes sociales.
Quejas y reclamos
La protesta tuvo sus repercusiones. En el segundo día hábil después del fin de semana largo, el ritmo de la ciudad se recuperó en los marcos que permite el nuevo esquema de restricciones vigente por la pandemia del coronavirus.
El tránsito por la ruta estuvo afectado y provocó trastornos y complicaciones a quienes utilizan esa vía para desplazarse hacia distintos puntos.
Los puestos se mantuvieron sin cambio. Un móvil del Destacamento de Seguridad Vial se apostó en Magallanes, antes del puente, mientras que otro de Gendarmería se ubicó en el otro extremo, por Pujol, para advertir a los automovilistas sobre la imposibilidad de transitar por el corte.
También, hubo patrullas en las rotondas de la 226 con la Ruta Provincial 74 y la 30, especialmente para que las unidades de transporte puedan tomar una vía alternativa para evitar el ingreso a la ciudad.
Desvíos habilitados
La empresa concesionaria de la Ruta Nacional 226 dio detalles de los desvíos con balizamiento preventivo que se realizan sobre la calzada.
En Tandil, a la altura del kilómetro 167 se desvía el tránsito por Dinamarca hasta Beiró, para luego tomar por Trabajadores Municipales hasta llegar a la Ruta 226, en el kilómetro 170.
En Azul, el corte se encuentra en la rotonda de ingreso a esa localidad y el tránsito de ambos sentidos se desvía por colectora de sentido ascendente (hacia Bahía Blanca).
Por último, en Mar del Plata, el bloqueo se ubica en el kilómetro 5 de la Ruta Nacional 226, sentido ascendente (hacia Tandil). El desvío es desde el kilómetro 5 hasta el kilómetro 7, ambos sentidos por carril descendente (hacia Mar del Plata).
El reclamo
Desde este jueves, integrantes del movimiento Primero de Octubre, junto a la agrupación La Nueva Esperanza (Mar del Plata) salió a las rutas para hacer visible la necesidad de implementar “políticas de desarrollo de trabajo genuino para los barrios más humildes y necesitados”.
La jornada de lucha es por recuperar el aparato productivo “en manos del pueblo trabajador” y por la dignidad del trabajo y la soberanía popular.
Mientras continuaba el bloqueo de la ruta, la referente del espacio, Griselda Altamirano, ratificó las razones que sustentan el reclamo, que apunta a “dar vuelta la política que vienen planteando todos los gobiernos, que es asistencial, y que fracasó porque no permitió resolver los problemas desocupación que aquejan a muchas familias”, resaltó.
Para finalizar, aseguró que el acampe se mantendrá por tiempo indeterminado, y planteó que “o hay una solución política o van a tener que desalojar, asumiendo el costo político que eso implica”.
