El contador Símaro brindó detalles sobre la quita del Impuesto PAÍS y alertó sobre la “parte mala”
El consultor de empresas local dijo que, si bien la reciente medida va a abaratar el costo de “los productos que nosotros podemos traer desde afuera”, también consideró que “hay que ver si la empresa argentina, en esas circunstancias, está en condiciones de competir, o si se le pone difícil”. “Ahí es donde el Estado debería tomar alguna otra medida para que pueda competir", agregó.
Sobre el autor
Ayer quedó sin efecto el impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAÍS) y, por ende, debería bajar el precio de algunas plataformas de streaming como Netflix y Spotify y también abaratarse determinadas compras en el exterior en materia de productos turísticos, ropa e insumos electrónicos.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn diálogo con “La Mañana de El Eco”, por ECO TV y la 104.1 FM, el contador tandilense Gustavo Símaro brindó algunos detalles sobre cómo impactará la quita de este tributo que ya llevaba cinco años de vigencia en las compras de ciertos bienes y servicios extranjeros, señaló que se trata de “una noticia atípica” en este país y alertó: “Hay que ver si la empresa argentina, en esas circunstancias, está en condiciones de competir, o si se le pone difícil la competencia”.
“Y ahí es donde el Estado debería tomar alguna otra medida para que pueda competir", sostuvo.
"El Impuesto País tiene una antigüedad de cinco años; la Ley que lo establecía fue creada durante el Gobierno de Alberto Fernández y estipulaba que vencía a los cinco años”, explicó Símaro al inicio de la charla con El Eco Multimedios.
El consultor de empresas de esta ciudad dijo además que “es una noticia atípica que no se renueve un impuesto; esto ocurre por primera vez en muchísimo tiempo”.
El Impuesto PAÍS –expresó- “implicaba un mayor costo para todo lo que son importaciones y viajes al exterior. En su momento, la idea fue recaudatoria y buscaba desalentar el consumo de divisas”.
Según Símaro, la desaparición del tributo va a traer consecuencias de diversa índole: “por un lado recaudatorias -el Estado va a recaudar menos- y, por el otro, al no haberlo reemplazado por un nuevo impuesto -cosa que es aplaudible- se estima que se va a reemplazar esa recaudación por mayor recaudación -valga la redundancia- del Impuesto a las Ganancias y en el IVA a partir de una reactivación de la economía".
Entre las consecuencias concretas que traerá esta modificación para los consumidores, el contador refirió que "en principio, algunos productos que tienen materia prima o insumos importados deberían bajar el costo de producción, con lo cual hay que ver si el empresario traslada ese menor costo de producción a un menor precio al consumidor, si se lo queda todo y tiene mayor ganancia, o un punto intermedio".
“Cuidado –alertó- no todo ese producto es trasladable; seguramente hay un porcentaje de insumo importado de materia prima y otro de nacional”.
“Pero también tiene implicancia en aquellos productos que nosotros podemos traer desde afuera directamente; esos también se van a abaratar”, aseguró.
Y añadió que “ya no vamos a pagar ese sobrecosto sobre ese impuesto, lo que debería tener implicancia en que el competidor local se va a ver obligado a bajar el precio para competir con el oferente extranjero”.
La “parte mala” de la medida
Vale recordar que, el domingo pasado, el Gobierno anunció la quita del Impuesto PAÍS, un gravamen de carácter "temporal" creado por el Gobierno de Fernández para desalentar la demanda de divisas.
En principio, gravó con un 30% la compra de dólar ahorro y de bienes y servicios adquiridos en el exterior.
En 2023, se sumó un 7,5% a importaciones (excepto algunos productos de la canasta básica e insumos para determinadas obras públicas) y para servicios de fletes; además de ciertos pagos de servicios, como informáticos o de mantenimiento y reparación, y asesoramientos profesionales, en esos casos con una alícuota del 25%.
El gravamen actuó como complemento del cepo cambiario pero el presidente Javier Milei decidió no renovarlo, respetando su fecha de caducidad, por lo que ayer dejó existir formalmente.
En diálogo con El Eco Multimedios, Símaro aseguró que la baja en los valores de algunos bienes y servicios constituye “todo lo bueno para nosotros los consumidores” pero detalló que la quita de este tributo tiene una “parte mala”.
“Ojo, hay que ver si la empresa argentina, en esas circunstancias, está en condiciones de competir, o si se le pone difícil la competencia” señaló en referencia específica a las plataformas de origen extranjero con asiento local. “Y ahí es donde el Estado debería tomar alguna otra medida para que pueda competir", agregó.
La decisión gubernamental traerá asimismo algo de alivio fiscal en las compras realizadas en el exterior a través de los sitios web como Mercado Libre.
En ese sentido, Símaro aseguró que "los costos para ese tipo de compras van a bajar”.
“También pensemos que no es que el 100 por ciento de la población está acostumbrada o puede usar Mercado Libre, Tienda Mía o eBay”, indicó.
La disposición –consideró Símaro- “va en línea con la apertura de la economía y para compensar eso y cuidar a la empresa local lo que hay que hacer es bajar otros costos de transacción, que es toda la burocracia”.
Esto –refirió el consultor de empresas- “a veces no implica plata, pero sí tiempo, papelerío, contratar asesores: la desregulación”.
“Hay que mirar mucho más al Ministerio de (Federico) Sturzenegger que al de (Luis) Caputo porque el de Caputo va por la macro (economía) y lo a nosotros nos afecta en el día a día tiene que ver con la desregulación”, sostuvo Símaro.
Y finalizó que "en la Provincia y en los Municipios no se ha hecho nada con la desregulación; hay muchísimo por hacer en todas las ciudades del interior y la Provincia también".
Debes iniciar sesión para poder comentar
INICIAR SESIÓN¿No tenés cuenta? Registrate aquí