El Conservatorio y el IPAT recibieron las llaves para iniciar la mudanza al nuevo edificio

En una semana de mucha movilización y momentos de lucha para la comunidad educativa argentina, un sector de estudiantes tandilenses recibió una noticia positiva que aguardaba hace mucho tiempo. El miércoles por la mañana, la presidente del Consejo Escolar, Carmen Núñez, entregó en mano las llaves del nuevo edificio a los directores del Conservatorio de Música “Isaías Orbe” y el Instituto del Profesorado de Arte de Tandil.

La noticia fue celebrada por las comunidades educativas de ambas instituciones, quienes concretaron definitivamente una lucha de años por un edificio digno. Silvia Caresia, directora del Conservatorio, aseguró que “se concretó algo que venían demandando otras gestiones y donde se puso en valor lo que es la educación artística y pública. Sobre todo lo que es la educación pública, tan bastardeada últimamente”.

La obra del impactante edificio ubicado en Suipacha y Ezeiza comenzó a principios de 2021 y demoró poco más de tres años gracias a la inversión de la Provincia de Buenos Aires y la gestión del Municipio. Vale recordar que aquel 31 de julio, cuando se realizó la inauguración oficial de la obra finalizada, estuvieron presentes el Gobernador, Axel Kicillof, y el intendente Miguel Lunghi. 

Respecto a la misma, Caresia destacó la celeridad del trabajo teniendo en cuenta las posibilidades que otorga el nuevo edificio. “Con aulas acustizadas, con las necesidades de un edificio que sea específico para el arte y todas sus manifestaciones, como el arte visual, el arte musical, el arte corporal, el arte escultórico o como en el caso del IPAT también con diseño gráfico. Para lo que era la obra, yo creo que se hizo en tiempo y en forma”, afirmó.

La lucha por el “edificio digno” comenzó a partir de la caída del techo en una de las aulas de la sede de la calle Alem 311. Luego de ese suceso ocurrido en 2018, la comunidad del Conservatorio empezó a movilizar con mayor énfasis el pedido por una nueva casa. Casi en simultáneo, los estudiantes del IPAT recibieron la noticia que ya no iban a contar con el edificio del antiguo Hotel Roma, donde estaba Polivalente.  

Por ese entonces comenzó la peregrinación por distintas sedes. Justamente ese primer año, los estudiantes del Conservatorio de Música ocuparon cinco edificios distintos. “A partir de ahí fue un poco el pedido de tener un edificio que esté preparado para trabajar con el arte, pero creo que todas las gestiones que antecedieron a la nuestra, ahora nosotros ponemos en valor todo lo que trabajaron los anteriores”, explicó Caresia.

La mudanza

Si bien en un principio se esperaba realizar la mudanza a mediados de septiembre, sucedieron mínimos contratiempos y cuestiones burocráticas que retrasaron un poco más el movimiento de ambas estructuras a Suipacha y Ezeiza. 

De acuerdo a lo señalado por la directora, sucedieron cuestiones habituales en una mudanza, como puede ser algunos lugares que no estaban seguros y hubo que realizar alguna obra menor. “Eso dilató un poco y además que no habían llegado unos certificados de los servicios básicos, como la luz y el gas”, comentó.

También dejó en claro que en cuestiones administrativas se viene trabajando hace tiempo y que en la tarde del miércoles, ya con llave en mano, fueron hasta el edificio porque llegó mobiliario desde la Provincia de Buenos Aires que se había gestionado junto al Consejo Escolar.  

De cara al futuro inmediato se supo que no va a haber actividad académica en ningún turno y nivel durante la próxima semana. La idea de la institución es realizar la mudanza completa en estos días y el 21 de octubre poder realizar un acto a las 8 de la mañana con la presencia de los directivos de ambos establecimientos que compartirán estructura para recibir al alumnado. En ese sentido, este lunes los auxiliares realizarán una jornada de limpieza.

Caresia, quien ahora ocupa el cargo de directora del Conservatorio, pero tiene una historia de más de dos décadas dando clases en la institución, reconoció el stress generado en estos días pero también las ansias por concretar la mudanza. “Vamos a un lugar que va a ser nuestro, en el cual intentamos proyectar muchas acciones artísticas porque tenemos un SUM adecuado para eso. Hay muchas posibilidades de generar otro tipo de espectáculos para la comunidad”, cerró.

El IPAT entre la “felicidad” y el “agradecimiento”

La otra comunidad educativa que ocupará en los próximos días el edificio es la del Instituto del Profesorado de Arte de Tandil. Al igual que sucedió con la gente del Conservatorio, el director Pedro Tissier recibió las llaves del nuevo hogar en la mañana del miércoles. 

En diálogo con este medio, señaló que “la sensación es de mucha alegría, también con una visión de lo que se viene en esta semana”. En ese sentido indicó que la entrega de las llaves llegó en un momento académico álgido, donde se están realizando las entregas de trabajo previos a los finales. Vale destacar que el 21 van a ser parte del acto de bienvenida al alumnado.

“Estamos felices pero en las realidades que vivimos. Es cierto que por un lado tenemos esta felicidad que se concreta desde lo público algo tan añorado, pero no es menor todo lo que vivimos esta semana. Preocupa porque es un efecto cascada. Ver la toma de todas las universidades y saber que todos pertenecemos a la educación pública es preocupante”, indicó Tissier. 

En el caso del IPAT, la mudanza se realizará del 14 al 18 y será parte toda la comunidad educativa, tanto docentes como estudiantes. Por esa razón se suspenderán las cursadas pero no las salidas educativas ya programadas. 

Primero se despejarán las aulas container y luego empezarán a mover todo lo que ya venían preparando: “Empezamos el segundo cuatrimestre embalando. Ahora seguimos embalando. Hay documentación muy importante, tenemos un archivo grande, hay colecciones de libros de arte desde el año 80”, explicó.

El director del Instituto reconoció a los gobiernos involucrados en la construcción del nuevo edificio por seguir apoyando la educación pública. En ese sentido sostuvo que “día a día vemos que faltan recursos y que nos ponen ante la realidad que vive el otro. La cuestión económica es un vector que se nota en profundidad”.

Por último, Tissier añadió: “En redes publicamos un pedido a la comunidad que, más allá de las cuestiones de traslados, necesitamos recursos. Son pocos los que hemos recibido en el año, más allá de estar agradecidos de tener un edificio propio, hay acciones que están en falta y la mudanza implica tener estos recursos”.