Tras gestión del Centro Israelita y proyecto del PRO, Tandil adhirió a una nueva definición de antisemitismo

En el marco de la última sesión del Concejo Deliberante, a través de un proyecto presentado por los ediles del bloque PRO, se aprobó por unanimidad la adhesión a la resolución 114/2020 del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación, la cual adoptó en el ámbito del sector público la definición de antisemitismo propuesta por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA).

Por tal motivo fue consultado por este medio Gabriel Israelit, presidente del Centro Social Israelita de Tandil, referente de la colectividad local quien vinculó al concejal Juan Manazzoni con Ariel Gelblung, presidente del Centro Simon Wiesenthal para América Latina, institución que lleva adelante la promoción de la nueva definición en el país. 

Israleit transmitió que la definición surgió en el año 2016 a partir de la iniciativa de la IHRA, organización de la que Argentina es miembro pleno, junto a más de 30 países. La misma establece que «el antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto».

En el 2020, a partir de la mencionada resolución del Ministerio de Relaciones Exteriores, Argentina adhirió e invitó al conjunto de los organismos públicos a hacer lo mismo. A la fecha lo hicieron 18 de las 24 provincias, ciudades como Rosario, Mar del Plata, Bariloche y Pinamar, 11 Universidades Nacionales, el Consejo Interuniversitario Nacional que nuclea a los decanos, la AFA, entre otras instituciones y organismo.

En Tandil, a partir del proyecto del bloque PRO, se trató en la Comisión de Derechos Humanos, Género, Garantías y Seguridad, para luego sancionarse por unanimidad en la sesión del pasado jueves.

La definición no es jurídicamente vinculante, pero sí, sostuvo Israelit, “da un marco teórico para los que trabajan con el tema antisemitismo, fiscales y jueces. Antes tenían que buscar subjetivamente si el individuo había querido proferir o no, ahora se está usando bastante este marco y si queda encuadrado básicamente en esa definición, se sabe que la voluntad estuvo”.

El referente del Centro Israelita agregó que la definición aporta a “poner un poco más blanco sobre negro, para que no haya que buscar tanto en la subjetividad donde se perdían un montón de cosas, sirve para demarcar fácilmente y hasta hace ganar tiempo a la Justicia”. Mencionó también que ya hubo dos condenas y un procesamiento basados en la mencionada definición.

A su vez, señaló que la nueva definición “apunta a casi todos los estereotipos, sea o no Judío, y sirve contra toda forma de discriminación”. Destacó que a partir de la adhesión se incorporó una nueva herramienta a una ciudad que consideró “un ejemplo” de inserción, armonía y apoyo mutuo, en particular con el trabajo de la Unión de Colectividades. 

Israelit transmitió que si bien hay registro de judíos en Tandil desde antes del 1900, el Centro Social Israelita se conformó en las primeras décadas del siglo XX. “Es fuertemente social más que religioso, es un lugar de encuentro. En la época de mis abuelos los comerciantes cerraban los negocios e iban a jugar a las cartas”, relató el presidente de la institución.

Desde el año 1953 el Centro cuenta con una sede propia, y en el presente sus integrantes continúan realizando eventos sociales, actividades para niños, mateadas para adultos y celebrando las fiestas más importantes del año. Si bien no tienen una figura con la potestad de llevar adelante oficios religiosos, en ocasiones especiales reciben desde Buenos Aires a una persona que concurre especialmente para tal fin.