El colectivo a GNC gasta un 10 por ciento más que el de gasoil y es “una desilusión” para las empresas

Tandil es una de las ciudades en las que se están realizando pruebas con un colectivo de línea urbana a GNC. Sin embargo, tras los primeros días y mientras se extiende el período de evaluación de la unidad, desde la empresa transportista informaron que hasta el momento los resultados no son los esperados.

“Lamentablemente tengo que decir que no viene bien. Está consumiendo más de lo que esperábamos, un 10 por ciento más de lo que de lo que gastan los colectivos de gasoil que tenemos. Así que la verdad que es una verdadera desilusión”, compartió Daniel Albanese, de Transportes 9 de Julio. 

El titular agregó que proyectaban utilizarlo para el servicio a María Ignacia, pero no pudieron hacerlo por la limitación de la velocidad -no supera los 69 kilómetros por hora-, y que se contactó con la empresa para que realicen modificaciones de manera remota para mejorar el gasto.

Cabe recordar, la unidad se incorporó a la Línea 500  -el “amarillo”- a fines de febrero. Tras los días estipulados, extendieron la prueba hasta el próximo 27 de marzo. Pese a la novedad del tipo de combustible utilizado y de las comodidades técnicas que posee, tales prestaciones no se reflejaron hasta el momento en una baja de los costos.

“Hemos puesto mucha esperanza. Teníamos muchas expectativas con este colectivo pero hasta ahora no viene funcionando”, explicó el transportista. Tras registrar los primeros datos del rendimiento, Albanese se comunicó con Scania. Desde la empresa prestadora de la unidad se comprometieron a modificar el “mapeo de la configuración electrónica” con el objetivo de bajar el consumo.

En concreto se trata de aplicar cambios de manera remota en la inyección electrónica, determinar dónde se generan los mayores gastos y establecer una nueva configuración adaptada.

“Pero eso no va a terminar de compensar el 10 por ciento promedio que tenemos de mayor consumo. A lo sumo la empatará”, consideró Albanese. El transportista aclaró que la estimación se realiza en función del valor nominal en pesos del gasto de la carga de combustible. “La factura te cuesta un 10 por ciento más que si cargaras un colectivo convencional de gasoil”, señaló, aclarando además que el cálculo no tiene que ver con el impacto de subsidios.

Una unidad diferente

A la hora de considerar posibles causas por las cuales hasta el momento no haya dado buenos resultados la prueba del colectivo a GNC, Albanese sostuvo que la unidad tiene “1 metro con 40 más” que uno tradicional, por lo que es “más pesado” y que “se complicaba doblar en algunos lugares”.

Agregó que “tiene caja automática y el motor es más grande. Los nuestros son cuatro cilindros y este motor es de cinco cilindros, necesita más fuerza. Cuando sumás todos estos elementos podés encontrar las expresiones de por qué estaría consumiendo un poco más”.

A la fecha, el uso del colectivo de prueba fue “una verdadera desilusión” según el transportista. “A lo mejor en algo más nivelado, ya que en muchos lugares lo tenemos que levantar porque no pasa. La topografía de Tandil es muy complicada para los descensos”, sumó.

Entre otras variantes, desde la empresa analizaron destinar la unidad al servicio a María Ignacia. Sin embargo, aclaró Albanese, el colectivo se encuentra limitado a viajar a 69 kilómetros por hora. “Tampoco lo podíamos usar porque no llegábamos nunca”, expresó.

“La empresa dio esto con la idea de hacer una prueba piloto. Ellos están desarrollando este tipo de micros para ponerlos en el mercado. Pero con este resultado no tiene ningún sentido. Todavía no están a la venta, los están desarrollando. En Mar del Plata también se probó, y tienen que haber estado con el mismo resultado porque el colectivo es el mismo”, concluyó Albanese.