El club EDAL apuesta fuerte al desarrollo integral de los niños con eje en la formación deportiva

Allí donde termina la avenida Actis, en la intersección con calle San Felipe, el club EDAL (Espacio Deportivo Amador López) abre sus puertas para mostrar con orgullo su enorme crecimiento y un sólido proyecto de desarrollo integral con eje en el deporte, para la formación de niños y jóvenes, sumando algunas propuestas recreativas y para adultos.

Rodeado por nuevos barrios, en una zona en plena expansión impulsada por familias jóvenes, el club EDAL es un emprendimiento familiar donde se inyectaron recursos propios para dotarlo de infraestructura. Recientemente, habilitó una espectacular cancha de hockey sintético; cuenta con un polideportivo nuevo, moderno e iluminado, con piso flotante para la práctica de básquet, voley y handball; también estrenó dos piletas durante la edición 2024 -la primera- de la colonia de vacaciones; tiene canchas de fútbol, vestuarios, buffet y otras instalaciones.

El proyecto no termina allí, ya que planifica construir cuatro canchas de paddle, un gimnasio de entrenamiento para deportistas y una cancha techada de fútbol cinco para que los más chicos puedan entrenar en invierno. Como otro puntal importante, junto a la entrada del club está previsto un módulo de atención sanitaria orientada al deporte, con intención de generar un convenio con el Municipio y que sea abierto a la comunidad. 

José María Cano, presidente de EDAL y una de las tres patas en este proyecto familiar, explicó que toda la infraestructura para la práctica deportiva se desarrolla “siempre pensando en tareas formativas”. Y aclaró que la idea es desarrollar un club sustentado en la formación deportiva, el desarrollo integral, la educación y el fomento de los valores. 

“Los ejes donde vamos a trabajar son deporte, educación y salud, los tres de igual manera. Esto funciona con una coordinación general y coordinadores deportivos que tienen que cumplir algunos objetivos con atención individual de los alumnos, valoraciones individuales del crecimiento de cada deportista. Desde ese punto de vista, vamos a abordar cada deporte”, anticipó y apostó a recuperar la experiencia de profesores con amplia trayectoria que saben trabajar desde ese enfoque. 

Desde esa óptica, se tendrá en cuenta la salud para la prevención y la detección temprana de patologías, a partir de generar informes semestrales que tengan en cuenta altura, peso, estado dental y campo visual, entre otros, siempre con el acompañamiento y supervisión de los padres.

Las propuestas

Terminando por estos días la primera edición de la colonia de vacaciones, club EDAL tiene abiertas las inscripciones para las distintas propuestas deportivas. Se puede visitar la sede todos los días, en el horario de 16 a 20. Por consultas, comunicarse al 249 4611103 y en Instagram lo encuentran como @edal _tandil.

En un repaso por las opciones, EDAL ya dio inicio a la Escuela de Hockey, con todas las categorías. Coordinada por Tatiana Marcovecchio y Carolina Scandroli, participará de los torneos y actividades de la Liga Tandilense de Hockey.

En febrero terminaron de construir la cancha sintética de hockey, ejecutada conforme a todos los requerimientos para disputar partidos de Primera división, tanto por la superficie reglamentaria como la intensidad de la iluminación dispuesta en torres. En este momento avanzan con la construcción de los vestuarios para el equipo local y el visitante, ubicados al costado de la cancha, detrás de los bancos de suplentes y la mesa de control.

También cuentan con cinco canchas de fútbol de pasto natural, donde ya inicio la Escuela Formativa de Fútbol masculino y femenino, a cargo de la coordinación del profe Leo Carro.

El polideportivo llama la atención por sus dimensiones, de más de 1.500 metros cuadrados, y la calidad de las terminaciones, con la superfie indicada para la práctica de básquet, voley y handball. En ese reducto ya entrenan las diferentes categorías de básquet, con equipos femenino y masculino en Primera división, bajo la coordinación de Lautaro Perri; también voley, coordinado por Leonardo Castro, y handball, con Chardlie Iser como referente.

Los más chicos tienen la posibilidad de sumarse al Miniclub, que funciona por grupos de 3 a 5 años, enfocado en trabajar un acercamiento al deporte a través del juego y las emociones, y de 6 a 9 años, con iniciación multideportiva. “Es propiciar que, a través del juego, los chicos vayan identificando qué deporte les gusta. Acá está la posibilidad de hacer un poco de hockey, fútbol, básquet, voley, handball, todos los deportes, y además, la parte recreativa”, explicó José María Cano. 

Además, comentó que en la colonia de vacaciones incluyeron actividades de vida en la naturaleza en la Chacra Educativa Don Ángel, lindera al club y también de la familia, donde los chicos entraron en contacto con actividades rurales, como juntar huevos, dar de comer a los terneros, observar el ordeñe, etc. La idea es replicar esta experiencia en el Miniclub, a cargo de la licenciada en Ciencias de la Educación Tamara Castiglione, quien también es coordinadora general del área deportiva.

“Cada 20 días visito un club diferente para ver qué me gusta y tomar ideas que pueda incorporar”, confió el emprendedor y explicó que “lo tuvimos que pensar bastante” desde la distribución de los diferentes espacios y maximizando la conservación de los espacios verdes.

Como servicios de apoyo que propician el intercambio social y el acercamiento de las familias, club EDAL dispone de un buffet, baños y vestuarios, y este año generaron otra isla, una especie de quincho, para ofrecer un lugar para disfrutar y compartir. 

El arte, otra posibilidad

En breve, EDAL también va a generar un espacio de arte para integrar a los hijos de aquellas familias que tienen esta necesidad y no se inclinan tanto por un deporte. La idea es ofrecer música, pintura y teatro, como otra forma de integrarlos y que puedan tener la experiencia de un club. 

“Lo estamos pensando en un futuro cercano con Fernanda Ghezzi de Bambalinas, tener un espacio bajo su coordinación acá. Hicimos la prueba en la colonia y funcionó bárbaro”, compartió el responsable del proyecto con entusiasmo. 

El legado de Amador López

Detrás del proyecto del club EDAL hay un sueño, el de honrar los valores y el trabajo que abren camino al progreso. Por eso el nombre del campo de deportes se eligió en honor a un hombre, el que adquirió esos terrenos que antes eran chacras. 

Amador López fue un español que llegó en 1957, se enamoró de Tandil y aquí se instaló, dedicándose a su profesión de tambero. Falleció el 1 de mayo de 2013 y poco después, su yerno José María Cano se propuso hacer una estatua en su homenaje. En busca de un artesano que hiciera la escultura en madera -no lo encontró-, le propusieron instalar unas canchas de fútbol en ese espacio. 

La familia ya vivía en el tambo Don Ángel y se entusiasmó con la propuesta deportiva en los terrenos linderos. “Hicimos las canchas de fútbol. Solicitamos cambiar la ordenanza para declararlo espacio deportivo y hoy está habilitado como un club, desde 2014”, contó Cano. 

Durante varios años sólo se dedicaron al fútbol, con cinco canchas de once. “Les prestábamos servicios a otros clubes y entre ellos a la Unicen, con más presencia que el resto. Unicen entrenaba a todas sus categorías, hacía la Liga Universitaria y las Olimpíadas, el Senior; todo se hacía acá manejado por ellos”, repasó.

En paralelo, explicó que “nosotros lo único que hicimos, a partir de 2017, como proyecto de marca propia, fueron los intercolegiales del club EDAL”. 

Muy entusiasmado con el rol que cumple el club en el barrio, tras la pandemia decidió relegar algunas cuestiones de su profesión de administrador agropecuario para volcar más energía en club EDAL. Así, soltó algunos trabajos y en 2022 dejó una administración muy grande, donde había estado 18 años y le demandaba mucho tiempo. 

“La pandemia me ayudó bastante a reflexionar sobre el uso de mi tiempo”, concluyó e inició un cambio de vida, priorizando al club EDAL. “Este era un sueño que había quedado dando vueltas. Entonces, dijimos ‘lo vamos a hacer’”, contó y recordó a su suegro que era fanático de San Lorenzo, pasión que heredaron sus hijos que están asociados al club de Almagro. “Los colores de EDAL son rojo y azul por San Lorenzo y rojo y amarillo por la bandera española”, advirtió. En ese proceso, avanzaron con el diseño del logo y registraron a EDAL como marca, incluso en indumentaria. 

“En 2015 vino Boca para realizar la pretemporada. El hotel Amaike necesitaba un espacio de canchas, y así arrancamos. Eso nos dio mucha publicidad. Dentro del mundo Boca tengo muy buena relación con una base dirigencial que se dedicaba a esas cosas, estuvo el Flaco Schiavi con el tema de la Reserva y la Primera con Arruabarrena”, recordó. 

A partir de esas experiencias, decidieron darle más impulso al club, por lo cual vendieron algunos activos patrimoniales para invertir en infraestructura deportiva. Ahora, esta familia empresaria difunde su misión y se prepara para sembrar de deportistas el nuevo espacio que está listo para brindarse a la comunidad.