El Banco de Alimentos sigue en la búsqueda de cambios para mejorar su funcionamiento y alcance

Mario Bañiles, el presidente del banco de alimentos en nuestra ciudad, se mostró muy contento por el presente que están teniendo: “Estamos encarando un nuevo proceso para repensarnos para ver cómo podemos mejorar día a día así el servicio es útil para la comunidad”.

“Vivimos en constante cambio y la institución necesita replantearse los procesos e inclusive también los beneficiarios” destacó el presidente sobre cómo será la innovación del banco.

Ante una situación crítica nivel social y económico se vuelve imprescindible poder abastecer a de alimentos a la gente para garantizarles una mejor calidad de vida. En este sentido, es necesario “acompañar a la familia y a las organizaciones. Somos un actor fundamental en estos momentos” afirmó Algrain. 

Además destaco el rol de cada una de las personas que trabajan en los bancos de alimentos: “Lo más importante es el compromiso de las personas que lo integran” aseguró.

El trabajo del banco de alimentos:

El banco de alimentos de Tandil busca contribuir para en la alimentación y nutrición de los sectores más vulnerables de la sociedad. Funcionan como una ONG recuperando alimentos que salen del circuito comercial, pero aún son aptos para el consumo. El fin es poder almacenarlos, clasificarlos y distribuirlos entre las organizaciones de ayuda comunitaria.

En la Argentina existen veinte bancos de alimentos en las principales provincias del país. Tanto Tucumán, Salta, Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Jujuy, entre otras.
“Nosotros formamos parte de una red global que agrupa por lo menos mil bancos alimentos en más de cincuenta países” amplió el presidente de la red a nivel nacional.

En la misma línea detallo como trabaja cada uno: “Cada banco tiene sus propias características e idiosincrasia de acuerdo a la zona o el tipo de industria o empresa que haya”. 

La lucha contra el hambre debe ser una de las principales preocupaciones de los estados tanto nacionales, como provinciales o municipales y los bancos de alimentos colaboran en esta tarea a través de las donaciones y la distribución a los sectores más desprotegidos.