Educación emocional, una estrategia avalada por la OMS que comienza a insertarse en Tandil
La educación emocional está ganando terreno en el mundo y poco a poco las diferentes instituciones educativas comienzan a aplicarlas en sus contenidos curriculares. En nuestra ciudad, el único espacio que se encarga de enseñarla es NeuroEmocionArte, aunque ya hay un colegio que también la incluyó en su plan de estudio.
Contrario a lo que muchas personas creen -que imaginan que se trata de una terapia- en realidad la educación emocional es una estrategia educativa y, de hecho, la Organización Mundial de la Salud la declaró como una disciplina que promociona de la salud, ya que fortalece las competencias y habilidades de los niños para evitar que caigan en comportamientos desadaptativos como la violencia, el bullying, el acoso escolar, y demás.
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En la ciudad, mientras algunas instituciones educativas comienzan a apostar por ella, el espacio NeuroEmocionArte es el que se encarga de llevarlo adelante, a través de diferentes cursos y talleres que brinda.
Paula Gabriela Menchón, dueña y coordinadora del lugar, dialogó con El Eco de Tandil y brindó algunas precisiones sobre las actividades que llevan adelante, que en este momento están realizando de manera virtual.
“Lo que hacemos en NeuroEmocionArte es dedicarnos a la educación emocional de todos los individuos, desde la niñez hasta la adultez, con diferentes talleres, charlas, sesiones de coaching, liderazgo y demás”, explicó Menchón.
Debido a su formación, teniendo en cuenta que es profesora de inglés, que estudió neurociencias aplicadas a la educación, que hizo la formación en neuropsicoeducación, que se capacitó en neuroliderazgo, que cursó la carrera de coach ontológico y que es diplomada en educación emocional mindfulness, el espacio es interdisciplinario.
Educación emocional
“La educación emocional lo que hace es insertar al individuo en el mundo de las emociones. No solo se aprende lo que es una emoción y las diferentes emociones que existen. Hay varios pilares que se tienen en cuenta”, manifestó Paula.
En ese aspecto, resaltó tres cuestiones:
- Autoconocimiento emocional: está dirigido a poder aprender cuáles son las emociones, cuáles se están transitando y dónde se están sintiendo.
- Regulación emocional: es el paso posterior. Una vez que se puede reconocer la emoción que se está transitando, el individuo debe gestionarla adecuadamente. “Nosotros siempre tratamos de inculcar que las emociones no son buenas ni malas, ni positivas ni negativas. Todas las emociones tienen una función biológica, entonces está bien que sucedan. Lo que ocurre es que nosotros malinterpretamos cómo las transitamos o las gestionamos, entonces para eso tratamos de darles herramientas”, aclaró.
- Autonomía emocional: se basa en desarrollar habilidades de autoestima, confianza, competencias necesarias para la vida personal y profesional; habilidades socioemocionales como la empatía, el altruismo, la escucha activa.
Remarcó Menchón que son muchas las competencias que incluye la educación emocional pero que nunca es tarde para comenzar, puesto que se puede aplicar en cualquier etapa de la vida. De todas formas, lógicamente si se hace desde pequeño los resultados serán mejores.
Primera escuela para padres de educación emocional en Tandil
El espacio NeuroEmocionArte es el primero en ofrecer una escuela para padres en el territorio de Tandil y la zona, que en este momento se está brindando de manera digital.
“Los adultos también pueden capacitarse, no es algo exclusivamente para niños. Esto es muy importante porque piensan que ya es tarde, pero en realidad la educación emocional es toda la vida, porque uno va adquiriendo herramientas que hoy te sirven pero tal vez mañana necesitas otras”, resaltó.
En lo que atañe exclusivamente a la escuela para padres mencionó que lo que hacen es enseñarles qué es la educación emocional, qué competencias desarrollar en el niño y cómo aplicarlas en el seno familiar, “porque nosotros la trabajamos en el chico, en la familia y en la escuela, en todos los entornos que componen al menor para que todos hablemos el mismo lenguaje y pueda tener la misma información”.
En ese aspecto explicó que enseñan de qué forma hablarles de las emociones a los niños, cómo ayudarlos a gestionar, cómo estimular el autoestima, la confianza y la autonomía.
“Nos vino bien en esta oportunidad la virtualidad porque se sumó gente de varios lados. Y fue medio inesperado, porque lo habíamos planificado presencial para Tandil, pero la verdad que cuando lo lanzamos a través de las redes recibimos consultas de varias localidades”, concluyó.
Educación emocional en las escuelas y en los colegios tandilenses
Si bien la Fundación Educación Emocional, a cargo de Lucas Malaisi, presentó un proyecto de ley para que en las escuelas se enseñen estas cuestiones y que no solo las pueda aprender quien pueda pagar para acercarse a un espacio, lo cierto es que solo en un puñado de provincias se ha aprobado.
En nuestra ciudad, el único espacio que se dedica a esto es NeuroEmocionArte, aunque poco a poco los establecimientos educativos empiezan a incluirlo en sus planes de estudio.
“Acá en Tandil el Colegio Ayres del Cerro ya tiene implementado la educación emocional en todos los grados, desde maternal hasta secundaria. Yo estoy trabajando con ellos”, comentó Menchón y agregó que en otras instituciones está incluido en el diseño curricular pero solo en el nivel inicial y no de manera completa. “Está bien, es un primer paso, pero faltarían muchos más”, destacó.
Contó que lo que ocurrió cuando se decidió aplicar esta estrategia educativa fue que los docentes no estaban capacitados, de modo que debieron llevar adelante esa gestión.